Seokjin volvía a la tienda donde había dejado a Namjoon probándose el traje. Tenía los zapatos perfectos para la ocasión y quería ver cómo le quedaban junto al resto del atuendo. Se detuvo al ver como de la tienda salía Namjoon con la bolsa del traje.
-¿Qué haces afuera? Aún no te veo con el traje y tengo que pagar por tu ropa.- Le dijo a Namjoon quien ya traía su ropa de antes y su gorra puesta.
-No te preocupes, ya lo tengo cubierto. Aceptaré los zapatos.-le respondió señalando la bolsa que traía Seokjin.
-Pero...
-Sin peros, a parte del traje ¿tenemos que hacer algo más? ¿Conseguir algo para ti?
Seokjin observó a Namjoon, el chico se veía tranquilo. No como alguien que pagó una mini fortuna por un traje. Ya conocía la marca, sabía que no era nada económica, ¿por qué no dejo que Seokjin pagara por el?
-¿Seokjin? -Namjoon le hablo sacándolo de sus pensamientos.
-No te preocupes por mi, tengo el traje perfecto en casa. Así que andando.
Seokjin se dio la media vuelta para ir hacia el estacionamiento, Namjoon lo siguió rápidamente.
-¿Ahora a dónde vamos?
-A mi departamento.-respondió Seokjin, al ver la cara de Namjoon decidió dar más información.- Las personas que nos peinaran y maquillaran irán ahí.
-¿Maquillaje? -preguntó Namjoon mientras entraban al elevador que los dejaría en el estacionamiento.
-Claro, todo el mundo usa maquillaje. Aunque debo admitir que tú no ocuparás mucho, que envidia.
-No creo que tú ocupes ni un poco de maquillaje, eres muy bonito.
Seokjin volteó a verlo y se sonrojó al instante, Namjoon lo veía con mucha admiración. Si tan solo Namjoon fuera su tipo... no, eso no podía ser.
Agradeció que las puertas del elevador se abrieron y camino rápidamente hacia su auto volviendo a ignorar los latidos de su corazón. Subieron al auto rumbo al departamento.
-Tenemos que trabajar en lo que le diremos a las personas.-dijo Seokjin.
-¿No podemos decirles que nos conocimos mientras llenaba tu tanque?
-Podríamos, el ambiente en el que vivo es muy snob, pero mi familia y mis amigos no lo son te lo aseguro. La situación es que si decimos eso se sabría que tenemos menos de un día de conocernos, no quiero que la gente sepa lo patético que ya soy.
-No eres patético Seokjin.
Aprovechando el semáforo rojo Seokjin volteó a ver a Namjoon, esperaba ver sarcasmo en él pero no había nada ahí. Tal vez podía creerle.
-Jin, mis amigos me llaman Jin.-Namjoon le sostuvo la mirada a Seokjin-. Creo que deberías empezar a decirme así para tener más confianza.
-Claro Jin, solo si me empiezas a decir Nam.
-Me parece muy bien Nam...
Ambos se miraron fijamente, en un silencio muy cómodo. Silencio que fue interrumpido por el claxon del auto de atrás. Jin volteó a ver que el semáforo ya estaba en verde y avanzó.
Llegaron al departamento de Seokjin, para ese momento Namjoon ya no se podía sorprender más por todo su alrededor.
-El equipo llegará en una hora más. Tenemos tiempo para comer algo ligero y conocernos mejor.
Nam asintió ante lo mencionado y vio cómo Jin preparaba unos sándwiches que para él fueron los más deliciosos, no era alta cocina pero sus conocidos sabían que Namjoon no podía ni hervir agua. Información que le comunicó a Jin después de halagar su comida consiguiendo un sonrojó más del chico.
Platicaron un poco más, descubrieron que Jin era un año mayor que Nam, que Jin trabajaba para su padre (información que Nam ya sabía cuando lo buscó en internet), Nam trabaja en la tienda desde hace dos años. Más que nada para ayudar a su vecina quien tenía un hijo el cual Nam veía como un hermano menor. Seokjin siempre quiso un hermano pero sabía que era demasiado egoísta para compartir el amor de sus padres, Nam no pudo evitar reír ante esa declaración.
Todo se tornó más serio cuando Jin decidió hablar de un tema en particular.
-La situación es que soy una figura pública.-empezó a explicar Seokjin-. Cuando nuestro compromiso terminó todos se enteraron y no podía ocultarme en ningún lado, todos querían la exclusiva de porque habíamos terminado. Hasta la fecha las personas siguen hablando del tema.
Namjoon asintió, no quiso preguntar más pero se contuvo. Seokjin lo miró esperando que preguntara pero al ver que no lo haría decidió sincerarse.
-Me engañó. Era nuestro aniversario, le dije que estaría en la casa de playa de mis padres así que no podríamos festejar juntos pero en realidad lo sorprendería en nuestro departamento. Le quise dar una sorpresa y el sorprendido fui yo. Estaba con su asistente... en nuestra cama.
Jin soltó una lágrima, no de tristeza, sino de coraje. Ya había superado ese tema pero el recordar era revivir aquel sentimiento y solo sentía furia.
Sintió una mano tibia en su rostro limpiando la lágrima que se le había escapado y alzó la mirada viendo a Nam peligrosamente cerca.
-Es un idiota, un engaño nunca está justificado.-le dijo Namjoon-. No me imagino quién fue el idiota que desaprovechó la oportunidad de estar contigo por el resto de su vida.
La mano de Namjoon seguía en su mejilla, sus rostros se empezaron acercar poco a poco.
Fueron interrumpidos por el timbre de la casa, Jin se alejó rápidamente diciendo algo sobre el equipo que los arreglaría.
Nam suspiró, se volvió a preguntar que era lo que estaba haciendo ahí.
Jin se veía muy emocionado por todo, le daba indicaciones a los estilistas de cómo Namjoon se miraría mejor, sin ofender, aclaró. Aunque el chico ocultaba muy bien que no le afectaba, escuchaba los halagos que Jin soltaba sin querer, como su altura, su tono de piel, sus ojos, cosas superficiales pero le subían la autoestima.
Pasaron alrededor de dos horas cuando ambos estuvieron listos, Jin le indicó la habitación donde se cambiaría mientras se despedía de los estilistas.
-¿Dónde conseguiste un chico así? Yo quiero uno.
Alcanzo a escuchar decir a la estilista mientras se alejaba a la habitación que Jin le indicó.
Cuando termino de cambiarse salió hacia la sala de estar y no encontró a Jin, supuso que se estaba cambiando.
-¿Estas listo?
Escucho la voz a su espalda así que volteo a ver al chico y Namjoon sintió como el aire se iba de sus pulmones.
Seokjin era guapo pero con ese porte y vestido con ese traje azul marino, agregándole su cabello delicadamente arreglado el chico podía hacerse pasar por la realeza, un príncipe.
Por su parte Seokjin tenía una impresión similar que la de Namjoon. El menor portaba un traje azul marino el cual vio en la tienda pero verlo en Namjoon era muy diferente, quién diría que el chico tenía buen gusto. Aparte con el cabello arreglado y su mano derecha en su bolsillo se veía más imponente.
A Jin casi se le detiene el corazón cuando vio que Namjoon se acerba a él, tomó la mano de Jin y la besó. Si fuera otra persona Seokjin se hubiera apartado pero todo el acto se veía tan bien en Nam que no pudo decir mucho.
-Te ves precioso Jin.
-Tu no te ves tan mal.-le respondió Jin tratando de mantener la compostura.
Su respuesta solo hizo que el hoyuelo de Namjoon apareciera.
-¿Estas listo para este show?- preguntó Jin.
-Mas que listo.

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Be My Date - NJ
FanfictionSeokjin solo quería una cita para no verse tan patético. Llegar solo a la fiesta de compromiso de sus amigos no era opción, menos si su ex estaba invitado. El chico que conoció en la gasolinería era su mejor candidato. • SHIP: NAMJIN MENCIÓN DE OTRO...