Capítulo 18

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-Hola Nataniel, hola Pablo, que gusto verlos, creo que por lo que me ha contado el Señor Clark tenemos mucho de qué hablar-

-Oh vaya que sí tenemos mucho de qué hablar doctor, el lobito de mi omega casi muere y todo apunta a que fue su culpa, así que tenemos muchas cosas por aclarar- Nam habló con un todo fuerte y dominante.

-Por favor, pasemos todos al estudio y permanezcamos tranquilos. Doctor, Harry, el viaje fue largo desean refrescarse, comer o tomar algo antes de comenzar-

-Yo estoy bien Dongsaeng*, (*hermana pequeña) doctor, usted?-

-Un café estaría bien mientras hablamos-

-Claro, por favor acomódense, ya la Nana Lee nos traerá café y bocadillos-

Todos tomaron asiento, Nam y Pablo se encontraban un poco recelosos con respecto a Nataniel y la presencia del Dr. Hernández, el alfa tenía todos sus sentidos alerta, protegerá a su omega a toda costa.

-Bien, creo que tienen muchas dudas, la historia es larga, por favor déjenme hablar antes de que saquen sus conjeturas, todo tiene una explicación y un por qué, pero no quiero que juzguen anticipadamente, Lawler y Shiri, me solicitaron inyectar a Nataniel por un fuerte motivo que los presionó a hacerlo-

-¿Qué? Está diciendo que mis padres ordenaron matar a mi lobo, eso es lo que quiere insinuar- habló Nataniel con un tono molesto.

-Déjame hablar por favor, ahora que encontré el valor para hacerlo, te contestaré todo cuando termine, por favor.-

-Continúe doctor. Tani, escucha, estamos aquí contigo Cielo, todo estará bien, de acuerdo- Ji Yong acarició el cabello de Nataniel con ternura y con un gesto le indicó al doctor Hernández proseguir.

-Lawler y Shiri eran mis amigos, juntos los tres, cursamos nuestros estudios desde niños, éramos vecinos, crecimos juntos, yo siempre estuve enamorado de Shiri pero Lawler fue más astuto que yo y ganó su corazón antes, cuando se casaron yo me alejé, mi carrera, con las constantes jornadas de trabajo extendidas, me ayudó a lograr esa distancia. Con la llegada de la pandemia, las cosas empeoraron, muchas personas morían ante mis ojos día a día, todos eran omegas, fue inevitable para mi no pensar en tu madre, Shiri siempre fue una omega muy fuerte, ella era una omega dominante, lo que la hacía diferente al resto, en Costa Rica solo se conocían pocas personas con esta característica. Me sentía intranquilo, quería saber si estaba bien y terminé llamándola, al escuchar su voz, regresaron a mi, todos los sentimientos que ya creía muertos. Estuvimos manteniendo la comunicación por algunas semanas, y esas semanas se volvieron meses, me sentía más cercano a ella, y mi sentimiento de protegerla creció. En mi laboratorio, comencé a trabajar en alguna cura para el omegavirus, ella ella y yo tuvimos una aventura-

Nataniel se levantó rápido de su asiento con la boca abierta y con los ojos desorbitados, gritó con fuerza.

-¡MIENTE, NO HABLE ASÍ DE MI MADRE, ELLA AMABA A MI PAPÁ, JAMÁS HARÍA ESO!-

No podía creer lo que había escuchado, ese hombre estaba mintiendo, él conocía a sus padres, se amaban y se veían felices siempre, eso era una cruel mentira.

-Amor por favor, tranquilízate- el alfa comenzó a emitir feromonas para tranquilizar a su omega, no daba mucho resultado, así que Hwa y Ji Yong también lo hicieron acercándose a él, Pablo se levantó y cedió su asiento a Hwa, entendiendo cuál era la intención de ambos alfas, al socorrer a su hijo y a Nataniel, los otros dos alfas, solo intentaron soportar las feromonas y no gruñir, aunque sus lobos se lo pidieran, para no empeorar la situación. Do Hyun ofreció colocarle un calmante, pero Nataniel se opuso e instó al otro médico a seguir hablando.

Mi Adorado OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora