Mi Adorado Omega

Capítulo 27

La puerta del lugar donde estaba Pablo se abrió de pronto, la luz del exterior golpeó su rostro, se sentía sediento, aturdido y sin fuerza, estaba preocupado por Nataniel, el no saber que les harían lo perturbaba, y a continuación una voz conocida.

-Pablo, hermano, ya estoy aquí-

Pablo vio como Nataniel corría a él, se arrodillaba, lo desataba y lo abrazaba y besaba, un hombre detrás de Nataniel encendía la luz, el omega menor tapó con su mano los ojos de Pablo para que no le afectara el cambio de iluminación de golpe, sin embargo Pablo ante la presencia del hombre, tomó a Nataniel de los hombros y lo acercó a su cuerpo buscando protegerlo.

-Tranquilo Pablo, tranquilo, él no nos dañará, está bajo mi control-

-¡¿Qué?!, a qué te refieres con eso Nat- Pablo vio los ojos de su amigo, no era Nat, era su omega, comenzó a sentirse un poco mareado y se apoyó en él. -Omega, ocupó agua.-

-Oye tú, ya oíste no, corre por agua-

-Sí omega, de inmediato-

-Omega, qué está ocurriendo aquí, no estoy entendiendo, ¿Puedo hablar con Nat? -

-Pablo, no le puedo dar el control total a él porque está un poco débil, pero quiero decirte una cosa, ocupó despertar a tu lobo de inmediato.-

-Sabes que lo perdí, yo no tengo lobo, me transformaron en un beta.-

-No, no es así, tu lobo está ahí, dormido, pero vivo, yo lo puedo sentir, y sé cómo despertarlo.-

-Aquí está el agua, omega-

-Ten Pablo bebe- y extendió el vaso con agua a Pablo, quien lo tomó con algo de desesperación y lo bebió todo.

-Retírate, si te ocupamos te llamaremos-

-Sí omega- y salió del cuarto dejándolos solos.

-Mira Pablo y oye bien de acuerdo, no tenemos mucho tiempo, ahora como humano necesitas recuperarte, pero tu lobo es más fuerte que tú, ocupo que él despierte y que tú descanses, con él al control, podrás comunicarte con tu cachorro y verificaremos si se encuentra bien.-

-En serio, Nat , esto es verdad.-

-Sí, y eso no es todo, con parte de mis células en tí también podrás controlar a los alfas y betas con tus feromonas, podemos marear y dormir a los betas y controlar las mentes de los alfas. Ven acuéstate Pablo.-

El omega no preguntó nada y le hizo caso a Nataniel, aún no terminaba de asimilar toda la información suministrada por su menor.

-Pablo, voy a morder tu muñeca, necesito encontrar tu vena cefálica en ella y así pasarte un poco de mis feromonas y células por medio de mi saliva, el proceso será doloroso, pero es solo por unos segundos, debes soportarlo, luego quedarás dormido y tu lobo despertará, en el momento indicado, tu lobo te devolverá el control. ¿Estás listo?.-

-Obvio que no; pero confío en ti.- extendió su mano y se la dio a Nataniel, él la tomó.

-Nos vemos pronto hermano- clavó rápidamente sus colmillos en la muñeca de Pablo, y luego lamió la herida, cerrándola de inmediato, dejando la huella de sus cuatro caninos sobre la piel del omega mayor.

Pablo comenzó a sentirse extraño, se removía sobre el colchón sobre el que estaba acostado, y de pronto, un grito de dolor; se colocó en posición fetal buscando consuelo y calmar el suplicio, luego, nada, no sintió nada más que sueño, al cabo de unos segundos más, despertó y vio a Nataniel con unos brillantes ojos color ámbar.

-Hola Luna, gracias por despertarme-

-Hola lobito, eres hermoso y muy fuerte, tenemos mucho por hacer y necesito tu ayuda, primero que todo, ¿Cómo está tu cachorro?-