Mi Adorado Omega

Capítulo 11

Pablo no salía de su asombro, todo lo que vivió el pequeño Nataniel y no estaba con él, se sentía culpable, en serio quería ir por él, sacarlo de ahí traerlo de vuelta a Costa Rica y nunca más dejarlo ir. Sin embargo algo lo dejó completamente confundido.

-¡Un omega!, en serio ese tipo está loco, Nat tienes que salir de ahí, voy a ir a buscarte, creo que es uno de esos locos obsesionados por los omegas que creen que cualquier chico lindo es uno o peor aún un secuestrador, no, no, no, yo no puedo quedarme sin hacer nada, de momento quédate tranquilo y síguele la corriente al loco para que no te haga nada y apenas yo llegue a ese país voy con la policía donde estés, mándame tu ubicación.-

- Pa- Pa- ¡PABLO!, ya cálmate, por la diosa Luna, él, él no es así, bueno al menos eso creo, él me trata bien y me dijo que soy su destinado, Pablo, yo creo que él me gusta, sé que es una tontería, que apenas lo conozco, pero, no lo sé, él tiene algo que nunca antes había sentido en alguien, él es muy apuesto y es muy alto, es fuerte, y sus labios, Pablo, sus labios besan tan bien.-

-¡NATANIEL! ¿QUÉ RAYOS ESTÁS DICIENDO? ¿LO HAS BESADO?, No, no, no, Nataniel voy para allá, manda- Fue interrumpido por Nataniel.

- Pab, por favor, no me juzgues, Pab, entiéndeme, no sé qué me pasa.-

- Yo si sé, te drogaron tonto, y ahora estás más tonto que nunca, mándame ya tu ubicación, pasado mañana estaré ahí, no quiero peros-

-Pab, está bien, pero prométeme que no vendrás con la policía, por favor.-

- Si sigo sabiendo de ti constantemente estos días no lo haré pero de que sales de ahí, sales, nos vemos Nat, llámame al menos dos veces al día, ¿entendido?-

-Entendido Pab, te amo, cuídate-

-También te amo. Cuídate tu Nat, por favor-

- Lo haré, no te preocupes por favor.-

-No me digas eso, sabes que ya lo estoy, buscaré boletos y partiré de inmediato, espera por mi, sí.-

-De acuerdo, ¡Chao!-

-Chao, Nat-

Nataniel corta la llamada, y pasa su mano derecha por su rostro en señal de angustia, no lo sabía, por la posición en la que tenía que estar en la cama, pero detrás suyo, estaba Yong Nam, escuchándolo todo, tenía sentimientos encontrados, su omega había dicho que gustaba de él, que le gustaba su cuerpo y sus besos, pero le dijo a ese hombre que lo amaba, eso lo enfureció, y que ese hombre pretendiera venir y llevarse a su omega así sin más, oh no, ese tipo no sabe con quién se está metiendo, a Nataniel, nunca nadie lo alejará de su lado, nadie.. Continuó en silencio al pie de la cama cuando escuchó al castaño decir.

-Estoy tan cansado, no puedo dormir, en el avión dormí tan bien en los brazos de Nam, desearía que estuviera aquí acostado conmigo, abrazarlo y besarlo ¿Qu- qué estoy diciendo?, Pab tiene razón, Nataniel eres un tonto- Decía mientras enterraba su cara en la suave almohada.

-Toc, toc, toc, escuchó tres golpes en la puerta levantó su rostro de la almohada y dijo en voz alta, -Adelante- el alfa había fingido tocar la puerta como si estuviera afuera de la habitación, abrió y cerró la puerta para que Nataniel pensara que estaba entrando.

-Hola Cariño, ¿descansaste bien?

-Sí, gracias por preguntar.-

-¿Seguro?, te ves muy cansado Amor.-

-En realidad no lo hice, estuve hablando con Pablo.-

-Bien bebé, un punto por tu sinceridad- pensó el alfa.

- De verdad Amor, ¿Qué te dijo?

- No quiero que te enojes con lo que voy a decir-

- Confía en mi Bebé, dime.-

-Pues que viene para acá por mi, me va a llevar a mi país con él-

El alfa se contenía con todas sus fuerzas, la sola posibilidad de perder a su omega lo destrozaba, sin embargo estaba orgulloso de su omega, no le mintió y confió en él, - dos puntos para mi amado - dijo para sus adentros.

-Bebé, sé sincero conmigo, tu, ¿quieres irte con Pablo y dejarme solo?-

- Yo yo no lo sé, es que, Pablo habló conmigo y y yo me siento confundido, yo creo que te quiero Nam, pero-

-No hay peros Amor, yo también te quiero, te amo, por favor no me dejes- y se inclinó y atrapó los labios de Nataniel con los propios, fue un beso, suave, tierno, lleno de sentimiento.

-En verdad te amo Bebé, créeme por favor, jamás te haría daño-

El alfa se recostó en la cama al lado del menor, con cuidado lo tomó en sus brazos y lo recostó sobre su pecho en la misma posición en la que estaba, acunó la mejilla del omega con su mano izquierda, mientras con su mano derecha acariciaba la espalda y cintura de Nataniel, comenzó a besarlo con amor, Nataniel correspondió el beso y este se hizo más intenso, sus lenguas peleaban por invadir la boca contraría, el sonido que emitían era algo obsceno, el alfa deslizó su mano hasta el glúteo izquierdo de Nataniel, el cuál, al verse sorprendido ante tal acto, gimió de placer al sentirse invadido, y siguió el beso con más pasión.

-Bebé, no me hagas esto o no podré contenerme- decía agitadamente el alfa, apretando y acariciando más la nalga contraria y con la otra mano , estrechando más al omega contra su cuerpo.

- ¡hum, ummm, ahhh!- Gemía de placer el castaño.

-Amor, no quiero hacerte daño, si seguimos, podría lastimarte, estás herido y tengo que cuidarte- Nam le decía mientras besaba sus labios, su mandíbula, sus mejillas y daba pequeños mordiscos y lamidas en el cuello y clavícula de un muy excitado Nataniel.

- ¡Nam, hum, ahhh!, yo nunca lo he hecho, soy virgen, pero quiero hacerlo contigo-

Esas palabras fueron un detonante para Yong Nam y para su lobo, -Amor, ¿por qué me haces esto?-

Con entusiasmo deslizó un dedo en la entrada sensible de Nataniel y comenzó a introducirlo con cuidado mientras lo seguía besando, lamiendo y acariciando.

- Bebé, déjame intentar algo- al terminar de decir esto se mordió su muñeca que comenzó a sangrar.

-Toma de mi sangre-

- ¡QUÉ HICISTE, NAM! -

-Bebe mi amor, soy un alfa puro, sano mucho más rápido y nunca en mi vida me he enfermado, toma de mi sangre y si tu cuerpo la acepta te sentirás mejor muy rápido, tal vez no sanes del todo de inmediato, pero te ayudará mucho, a calmar el dolor y a que cicatrice tu quemadura y tus huesos se fortalezcan, luego de eso te haré mío.-

Nat se aferró con su boca a la muñeca del alfa, succionó y lamió la herida hasta que sintió que le faltaba el aire, se separó y un dolor en el pecho comenzó a aquejar con intensidad,

-Duele alfa, duele-

Yong Nam, abrió sus ojos con espanto,

- No Bebé, tranquilo, por la diosa, ¿Qué hice? .- quiso levantarse de la cama para auxiliarlo pero el omega no lo dejó.

- Alfa, mi alfa -

Nam lo volvió a ver al rostro al escuchar esas palabras, mientras veía la mirada iluminada del contrarió, descubrió unos ojos rosados e intensos como fuego.

-Gracias por liberarme, mi alfa, mi destinado-

-Omega- alcanzó a decir el alfa, antes que sus labios fueran invadidos.