Capítulo 16

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A la mañana siguiente, la familia se despertara con un repicar del intercomunicador de la entrada, los guardias de seguridad de la mansión, no sabían cómo calmar a cierto hombre rubio que se encontraba en la entrada, junto con oficiales de policía y agentes diplomáticos de la embajada de Costa Rica en Corea del Sur.

La señora Lee, corrió agitada a la habitación de Yong Nam.

-Señor, señor,- hablaba fuerte mientras tocaba la puerta,- señor es la policía, buscan al joven Nataniel.

-¿Qué pasa, qué es todo este alboroto?- los padres del alfa, salieron de su cuarto preguntando.

-Señores, es la policía, buscan al señorito Nataniel.-

- Pero qué pretenden,- dice Hwa ofuscada, abriendo la puerta del cuarto de su hijo y acercándose a la cama donde reposaba la pareja.

- Nam, Nam, despierta, se quieren llevar a nuestro omega-

-¿Qué? - despertó de golpe, -Sobre mi cadáver.-

El padre de Nam, bajó antes que todos y ordenó a los guardas dejar entrar a los que buscaban a su Tani. Los esperó de pie en la sala de estar, al ingresar un alterado joven dirigía el grupo, al ver a Ji Yong le reclamó de inmediato.

-¿Dónde está Nataniel?-

-Tranquilo hijo, me presento, soy Kim Ji Yong, padre de Kim Yong Nam y suegro de Nataniel García, oficiales, agentes, a qué debemos la visita.-

-Déjese de tonterías, y tráigame a Nataniel, devuélvanme a mi hermano- gritaba Pablo, quien alterado por no recibir noticias de su amigo, se imaginaba los escenarios más terribles, se lo había advertido, Nataniel debía llamarlo en lo que él llegaba, para saber que todo estaba bien de lo contrario, llegaría con la policía a sacarlo de ahí.

-Buenos días señor Kim, soy el oficial Lee Minjun, el señor Pablo Castañeda se presentó hoy con personal del la embajada de su país haciendo una denuncia por secuestro de su amigo, el joven Nataniel García, podemos ver al joven y hablar con él por favor.-

-Claro, él ahora se encuentra dormido junto a su alfa, mi hijo. Mi esposa los está despertando en este momento-

-De acuerdo esperaremos a que bajen-

Uno de los agentes diplomáticos de la embajada tranquilizaba a Pablo, y le indicaba que mejor lo dejara hablar a él.

-¿Cuál alfa? dígales que Nataniel es un beta y no está dispuesto a estar con un alfa, ese hombre está enfermo.-

Cuando el hombre iba a decir lo que Pablo le indicó, escucharon pasos que bajaban por las escaleras.

-Les pido disculpas caballeros, mi omega está en un proceso delicado de salud y debe descansar lo suficiente- decía Nam mientras bajaba con Nataniel en brazos.

-¡NAT!- gritó Pablo, el omega se encogió en los brazos de su alfa por el grito que lo sobresaltó.

-Por favor joven, no grite, mi hijo no está soportando los gritos fuertes, su omega es delicado y usted lo está asustando con esa actitud-

Los agentes diplomáticos ya estaban al tanto de parte de la situación por todo lo que Pablo les había comentado, y le prometieron hacer hasta lo imposible para averiguar qué pasaba con su amigo, defenderlo y hasta ayudarles a salir del país de ser necesario.

Uno de los agentes se dirige a todos.

-Bien, permítanme por favor hablar con el señor Nataniel García a solas junto con el oficial de mayor rango, ustedes pueden influir en lo que él nos tenga que contar así que los quiero lejos de él, la acusación de secuestro es algo muy serio y no pueden jugar con ello y si el joven es omega como ustedes dicen, déjenme decirles que las penas para ustedes serán peores.

Mi Adorado OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora