Gojo x Utahime - PÉTALOS

En caida libre 🌪️

Capítulo 5

Utahime

Las palmas de Satoru rodeaban mi  cuerpo con pasión, apretaban mi busto, su torso desnudo se pagaba a mi pecho, nuestra piel en contacto era simplemente excitante. ¿Que estaba pansando? Sentía la humedad de mi interior liberase un poco

Su boca recorría mi cuello subiendo a mi oído, el placer de tener a este hombre sobre mi era algo inexplicable, no solo tenía una cara hermosa, su cuerpo era un monumento, cada parte de su torso era un músculo bien defino, era la segunda vez en toda mi vida que sentía este nivel de excitación. Era todo su culpa.

-Vamos.. vamos a mi cama.- Sentí un vacío en la boca del estómago, estaba frenética, llena de urgencia por seguir tocándolo.

-Ahhh! Yaaa... Satoru... pero... vamo...- Sabia que no debía, que tenía que parar, aún así deseaba con tantas ganas conocer más, besarlo más, de tenerlo entre mi centro de nuevo.

En ese momento el timbre del departamento sonó con instancia, congelando todo el fuego.

-Satoru... espera, creo que alguien está afuera.- Gojo continuaba pegado a mi piel, lamiéndome, lentamente lo moví al frente, conteniendo su frenesí.

-Ahhh! Esto debe de ser una maldita broma.- Agüitaba su cabello, me miraba exaltado, pero sonó de nuevo, dejo un pequeño beso en mi boca y recogió su camisa del piso.

-Por favor espérame...- Susurraba saliendo de la cocina, mientras maldecía, su aura había cambiado por completo de verdad estaba irritado y yo estaba en shock, busqué mi brasier y playera, terminé de beber el resto de mi copa, intenté procesar todo la lujuria que sentía en mi interior, me mordí el labio de solo pensar en su manera de tocarme, la manera en que su cara se llenaba de rojo al momento de besarme era simplemente lasciva.

-Ahhhh ¿que estoy haciendo?.- Suspire, cuando a lo lejos se escuche la voz de una chica.

Di unos pasos en dirección a la entrada, deteniéndome cerca para oír la conversación, se escuchaba molesta.

-Satoru, llevo una semana hablándote, no me respondes, no me buscas y te extrañoooo bombón.- Toda la oración había provocado un nudo en mi estómago.

-Shhh! Baja la voz, no debiste de venir.- Lo bueno es que no estaba en búsqueda de citas, el coraje se apoderó de mi, por esto no podíamos ser amigos, por esto no podíamos ser amantes, por esto nunca seríamos nada.

-Pero me puse el conjunto del otro día, anda vamos a tu recámara un rato, ¿No me extrañas un poco?.-

Salí tomando mi bolsa que se encontraba en el sillón, ambos me miraron, Gojo tenía una expresión petrificada.

Ella era rubia, algo más alta que yo y con cuerpo de modelo.

-¿Quien es esa?.- La chica subió el tono de voz y simplemente me paré frente a ellos en el marco de la puerta

-Compermiso, pasen una linda noche.- Los ojos verdes la chica me miraron con desprecio y algo de celos, pero lo que termino por irritarme aún más fue su manera de hacerme menos con su expresión.

Pase de largo entre los dos y caminé por el pasillo hacia el elevador, era una estúpida, todo ese jueguito de ser amigos era un vil engaño, todo esto estaba mal, era un mentiroso y siempre iba a ser el mismo mujeriego.

-Utahime.. espérame, por favor te prometo que..- Gojo soltaba a la chica, la puerta del elevador se abrió frente a mi, lo mire correr hacia mi, pero por suerte yo ya bajaba hacia la recepción.

Solicite un Uber, las lágrimas de rabia me rodaban por la cara, era increíblemente tonta, nunca debí de acercarme, nunca debí besarlo.

Lo vi salir a toda velocidad hacia mi y yo solo empecé a caminar por la calle, su mano toco mi hombro, girándome