Charming | Gongfourz

Cena

Leehan se encontraba en una de las tantas mesas del comedor de la universidad mientras leía en su celular, estaba acompañado por su novio, ambos estaban callados, disfrutando de la compañía del otro.

— ¿Que estás leyendo? — Taesan asomó su cabeza para divagar entre la lectura.

— Una historia, se llama Dear Reader, es muy buena — Sonrió para su novio dándole una mirada dulce mientras dejaba un beso sobre su mejilla.

Taesan pasó su brazo por los hombros de Leehan para atraerlo más a él. — Tengo algo que contarte pero no vayas a exaltarte, okay?— Leehan asintió dejando a un lado su lectura. — Mis papás... ellos dicen que como ya llevamos un año... y que no conviven mucho contigo — Hizo una pausa para mirar a Leehan quien estaba prestando atención casi que anonadado. — Te invitaron a cenar —

— Oh... bueno, claro, está bien — Taesan sabia que se había puesto nervioso ya que estaba casi que estático con sus ojos abiertos mirando otra vez su celular. Taesan tomó las mejillas de su novio haciendo que lo mirase. — Puedo decir que estás ocupado si no quieres — Leehan rápidamente negó.

— Si quiero, claro que quiero, tu y mi madre se llevan muy bien ya es mi turno, ¿no? — Taesan sonrió. Se acercó a su rostro plantando un dulce beso sobre sus labios.

— Muy bien, pasaré por ti a las ocho — Leehan se apartó rápidamente claramente exaltado.

— ¿Es hoy?! — El contrario asintió. — ¿Y no hubieras preferido decírmelo a las siete? ¿De que te ríes? —

— De nada — Dijo levantándose de su lugar. — Es hora de volver a clases, mi amor — Leehan se levantó después de él, aún un poco nervioso. Taesan dejó un último beso sobre sus labios para luego despedirse y regresar a su salón mientras que Leehan regresaba a el suyo.

Leehan tenía varias cosas en las que pensar y ninguna era sus clases, recibió alguno que otro llamado de atención por no estar prestando atención, en su mente solo habían maldiciones, pero bueno ¿Que podría salir mal? Las pocas veces que había tratado con sus padres fueron muy  amables con ellos, ¿Pero y qué tal si esta vez le preguntaban que estudiaba y decía su carrera y pensaran que es muy rara?

— ¿Que traes? — Haechan se acercó a su amigo al verlo tan por las nubes.

— No es nada, cosas mías — Retomó su lectura a un libro sobre las ballenas mientras Haechan intentaba descifrar que pasaba por la mente de su amigo. — ¿Que harías si tus suegros te preguntan por tus padres y tu no tienes papá? — Haechan casi sorprendido por la pregunta dejó a un lado el libro de Leehan.

— Pues se los diría, no creo que sea algo malo o un crimen no tener un padre, no tienes la culpa de eso — A Leehan realmente no le importaba decir que no tenía un padre, pero le daría vergüenza con una familia completa como la es la de Taesan.

— Tienes razón! Gracias, eres increíble — Haechan sonrió. — Lo se amigo, lo se —