•°La correccional°•

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Que su carita de angel no los engañe, esa chica es igual o pero que el diablo.

Att. Ran Haitani

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Pov. Baji:

—Pero esa felicidad, no duró mucho que digamos. El grupo... Comenzó a separarse poco a poco -Miró el suelo y luego a Shira- Ella fue la primera en experimentar eso.

Takemichi de golpe se giró a ver a la chica que estaba detrás de él. Ella miro a Baji, miro a Takemichi y luego el piso, frunciendo su ceño ligeramente. Eso era verdad.

—Luego de unas semanas, ocurrió algo que nos cambió a todos...

Narradora Omnisciente:

Hace dos años...
Si, otra vez...

Los chicos se sentían felices, la pandilla poco a poco a ido ganando fama alrededor de todo Tokyo. La ToMan, liderada por el "Invencible Mikey" era algo que todos querían ver.

Pero... Sucedió algo que ninguno esperaba.

Sus impulsos...

Shira se encontraba en el centro de la ciudad junto con su madre y hermanos. Habían decidido cenar a un restaurante ese día para celebrar que Tengen había recibido su primer empleo estable. Un motivo de alegría para los cuatro.

Luego de salir del restaurante, se encaminaron rumbo a su hogar. La ruta que tenían que tomar era algo solitaria pero no era tan tarde, además, ellos conocían perfectamente esa zona.

—Shira... Ve con cuidado -Tengen ya le había llamado la atención a su hermana un par de veces, ella iba haciendo pasos de ballet mientras caminaba- Wow, si que levantas esa pierna muy alto, enana.

—Por algo es buena peleando ¿No? -Su gemelo la miraba con atención-

—Quién diría que mi pequeña niña demostraría tanto interés por el ballet -Su madre tan dulce como siempre, observaba con amor a su hija-

—Ni yo misma me lo creo a decir verdad -Rió un poco y luego fue junto con ellos para caminar normalmente-

Shira en realidad no era de ser muy "apasionada" por ese tipo de cosas. Aprendió un poco de ballet porque ese era uno de los sueños de su madre, pero como ella no pudo hacerlo, Shira quiso cumplir en sí misma lo que su madre deseaba.

—¡Shira, mira! -Marcos señaló emocionado hacia el otro lado de la calle- ¡Es una guitarra acústica! ¡De color azul celeste!

—¡¿Qué?!¡¿Dónde?! -Miró rápidamente hacia la dirección que apuntaba su hermano- Wow, es hermosa. Mamá ¿Podemos ir a verla?

—Anda mamá di que sí -Marcos sacudía la ropa de su madre, la cuál reía al ver la emoción de los gemelos- será rápido.

—Esta bien, vayan. Pero no tarden mucho ¿Sí?

—¡Está bien! -Dijeron al unisono-

Ambos esperaron a que no pasará ningún vehículo y cruzaron con cuidado la calle. Osea tenían 12 años, sabían cómo hacerlo ¿No?

Quedaron maravillados viendo llegaron a la vitrina de la tienda de música, admirando cada detalle de ese instrumento tan hermoso. Discutían acerca de cuál podría ser su marca, calidad auditiva, sonido y ese tipo de cosas.

  𝐸𝑙 𝑎́𝑛𝑔𝑒𝑙 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑇𝑜𝑀𝑎𝑛 | 𝑇𝑜𝑘𝑦𝑜 𝑅𝑒𝑣𝑒𝑛𝑔𝑒𝑟𝑠 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora