•.•.•.•.•
Sacarte de problemas constantes hacen de mi vida menos aburrida.
Att. Senshu Inui.
•.•.•.•.•
—Manejas como el mismísimo demonio -Se quejó en voz baja mientras se bajaba de la motocicleta. Tuvo que sostenerse de la albina un momento debido al mareo-
—No te quejes y ve. -Miró a la chica con diversión y le dió un leve empujón en el hombro- Aquí te espero, Emma.
La rubia asintió y se dirigió rápidamente a una tienda cercana.
Shira apoyó sus codos del manubrio de su motocicleta y cubrió su boca con sus puños mientras esperaba pacientemente a su amiga. Sus ojos estaban entrecerrados mirando a su alrededor con algo de aburrimiento.
Era un día normal en las calles de Shibuya, las personas entraban y salían de los locales, los autos pasaban sin cesar, una que otras veces se podía ver gente paseando a sus mastocas. Nadie creería que esa zona sería el epicentro de organizaciones criminales.
¿Por qué siempre debemos nombrar este tipo de cosas?
Esperen, dejen que Koteshi conteste el teléfono.
Al sentir que movimiento del celular en su bolsillo tracero se sorprendió un poco, y más cuando reviso y se dió cuenta de qué no tenía agendado ese número en su lista de contactos.
Miró a su alrededor, buscando señales de Emma antes de contestar. Pudo verla a través de uno de los vitrales de la tienda a la que entró, así que se relajó un poco.
Con algo de duda, contestó la llamada, llevando su teléfono a su oreja lentamente pero con firmeza.
Ni siquiera hizo falta que ella hablara primero.
—Vaya, vaya señorita Koteshi. No esperaba que contestaras. -Se escucho una leve risa burlona del otro lado de la línea-
Shira se limitó a fruncir el ceño mientras miraba su otra mano apretarse de un puño.
—¿Acaso tu hermano no te enseñó a rechazar llamadas extrañas?
—Llegas a nombrarlo de nuevo y juro que llegaré a donde estés. -Enojada, apretó su teléfono al igual que sus dientes-
—Oh. Vamos, linda. No es que yo haya querido llamarte, pero considerando la reciente alianza y una petición que me hicieron decidí averiguar tu número de teléfono.
—¿A quién se lo compraste? -Preguntó algo incrédula, le partiría los dientes al chismoso luego-
—La identidad de mis clientes siempre es anónima, querida. -Shira estaba completamente segura de que él debía estar sonriendo en este momento- Pero no te llamé para discutir contigo, tercera. Hay algo importante que debes saber.
—¿Qué cosa, Kokonoi? -Frunció aún más sus cejas, sabía que no debía confiar completamente en la palabra de este tipo-
—Cierta persona está más cerca de lo que crees.

ESTÁS LEYENDO
𝐸𝑙 𝑎́𝑛𝑔𝑒𝑙 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑇𝑜𝑀𝑎𝑛 | 𝑇𝑜𝑘𝑦𝑜 𝑅𝑒𝑣𝑒𝑛𝑔𝑒𝑟𝑠
Fiksi Penggemar𝐒𝐡𝐢𝐫𝐚 𝐊𝐨𝐭𝐞𝐬𝐡𝐢, era una chica con caracter fuerte, una lealtad impresionante, una sonrisa que fácilmente podría contagiar a todos a su alrededor; encariñarse con ella era increíblemente extraño y fácil, eso que a veces actuaba de una form...