❝Myoui Mina tiene una vida bastante peculiar en la que se siente realmente cómoda con el orden. Son Chaeyoung, su nueva vecina, perturba esa comodidad cuando empieza a golpear a su puerta.❞
□ Michaeng
□ Soft, Fluff
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Sin que nadie se diera cuenta, la semana se les deslizó entre los dedos y hoy ya era el esperado viernes. Hoy acordaron hacer una comida para celebrar el cumpleaños de Chaeyoung. Aún así, no era hoy, sino que mañana, pero pensaron que sería lindo recibir el gran día entre todas.
Mina acababa de ducharse y estaba eligiendo la ropa que usaría. Tenía que ser especial, pues tenía planeado pedirle a la rubia que sea su novia. Le fue muy difícil decidirse.
Pensó en usar una blusa amarilla que tenía guardada hace tiempo, pero la descartó cuando se le metió en la cabeza un miedo irracional a la posibilidad de que esa prenda en específico fuera de mala suerte. Luego pensó en un vestido negro, mas las connotaciones que traía ese color en la ropa era negativo y no quería eso. Soltó un largo suspiro ¿Por qué tenía que ser tan difícil para ella decidir eso?
"Basta, Mina. Concéntrate", pensó. Volvió a echarle un ojo a su ropa y, determinada a no dejar que esto le robe más tiempo, empezó a rebuscar entre las prendas. Al final, por ser una cena casual, se decidió por unos jeans holgados y una blusa blanca. Bastante sencillo, pero al verse en el espejo sonrió ante lo bien que le sentaba.
Arregló un poco más su cabello y aplicó un poco de maquillaje antes de tomar su bolso y dirigirse al departamento de Chaeyoung. Estaba emocionada.
Cuando Mina llegó al departamento de Chaeyoung, pudo escuchar risas provenientes de adentro. Respiró hondo, sintiendo la emoción en el aire, y tocó la puerta. Chaeyoung, con una sonrisa radiante, abrió la puerta.
─ ¡Minari! ¡Qué guapa te ves! ─ Exclamó Chaeyoung, admirando el atuendo de Mina mientras la abrazaba por la cintura con una sonrisa coqueta. La pelinegra sonrió tímidamente, sintiendo sus mejillas sonrojarse.
─ Gracias, Chaeyoungie. Tú también luces increíble. ─ Mina devolvió el cumplido, acariciando suavemente el rostro de la rubia y dejando un casto beso en sus labios.
Dahyun, que estaba en la cocina preparando algo, asomó la cabeza y sonrió al ver a Mina. ─ ¡Hola, Mina! Ahora que estás aquí, apuesto que Chaeyoung va a estar tan distraida qje va a tirar un plato.
─ ¿Es cierto eso, Chaeyoungie? ─ Preguntó la mayor hacia la rubia, quien se sonrojó y miró mal a Dahyun.
─ Siempre tú tan bocona. ─ Chaeyoung hizo un pequeño puchero que hizo que Mina se derritiera por dentro a causa de la ternura, mas Dahyun solo rió.
─ ¡Hey! ¿Acaso miento? Deberían oficializar de una vez. ─ Siguió molestando la coreana de cabellos negros. Mina rió nerviosa. ─ En fin. Estamos preparando todo para la cena. ¿Puedo ofrecerte algo de beber mientras esperamos a las demás? ─ Preguntó Dahyun con amabilidad hacia la japonesa.
─ Agua está bien, gracias. ─ Mina asintió, agradecida por la hospitalidad. Mientras Dahyun se dirigía a la cocina, Chaeyoung tomó a Mina del brazo y la llevó hacia la sala.
