Bajo el anonimato

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Capítulo 7

Mientras el dúo de detectives se dirigía a aquella clínica clandestina, Josh observaba aquel reloj que hasta hace poco pertenecía a quien considero la mente maestra detrás de cada asesinato.

Josh: (...)

Nick observó de reojo a su compañero, percatándose de aquel reloj. Poco después, volvió a centrar su mirada en el camino, pues faltaba poco para llegar al lugar indicado.

Nick: ¿Puedo preguntar... por qué llevas el reloj contigo?

Josh: Es un recordatorio... del error que cometimos...

Poco tiempo pasó antes de que el auto en el que iban se detuviera fuera de aquella clínica. Las puertas se abrieron, permitiendo que aquellos hombres bajaran del vehículo para adentrarse en aquel lugar. En cuanto abrieron las puertas, ambos pudieron percatarse de cómo diversos doctores, enfermeros, así como demás personal "médico", eran llevados de un lado a otro, mientras diversos oficiales tomaban declaraciones o acordonaban las distintas habitaciones de aquel lugar.

Nick: Parece que no hay cámaras... no hay mejor lugar que esta clínica para cometer un homicidio.

Apenas estaban observando la entrada de aquel "hospital", y era altamente probable que encontrar el cuerpo les tomase algunas horas mientras revisaban habitación por habitación. Para su fortuna, aquella tarea les sería ahorrada por un policía que salió de una de las muchas habitaciones de la planta baja. Tras el policía, se podía apreciar el cordón policiaco, así como unos cuantos papeles que trataron de destruir en cuanto el homicidio fue reportado a las autoridades.

Policía Miguel: Buenas tardes, caballeros. Imagino que ustedes son los encargados del caso "Galantus", ¿cierto?

Josh: Así es. Soy el detective a cargo de la investigación, puede llamarme Josh. Él es mi colega, Nick.

Nick: (...)

Policía Miguel: Es... un gusto conocerlos a ambos...

Josh: Ignórelo. Él no es un hombre de muchas palabras. Si pudiera llevarnos hasta la habitación donde fue encontrado el cuerpo, se lo agradecería mucho.

Policía Miguel: Claro, por favor acompáñenme.

Aquel hombre se dio media vuelta para así comenzar a caminar seguido por ambos detectives.

Josh: ¿Salió de una oficina de archivo, cierto?

Policía Miguel: Sí, así es... tratamos de encontrar un documento que nos ayude a corroborar la identidad de la víctima, pero tememos que esa papelería haya sido destruida.

Nick: ¿Sabe quién pudo hacerlo?

Policía Miguel: Por el momento, ningún doctor o enfermero ha querido compartir algo con nosotros. Tenemos motivos para creer que su homicida destruyó ese archivo.

Tras ese comentario, nadie mencionó otra palabra, solo siguieron caminando en silencio hasta llegar a las escaleras. Subieron así uno, dos, tres pisos para llegar a la habitación donde se hallaba aquel cadáver.

Policía Miguel: Pueden pasar. Ya solicitamos un equipo forense; no debe tardar.

Josh: Gracias.

Aquel policía se retiró en silencio, volviendo así a la planta baja donde continuaría buscando en el archivo algún indicio que le fuese de utilidad al equipo de detectives. Por otro lado, tanto Josh como Nick entraron a la habitación comenzando a buscar algún detalle o pista que pudiera ser de ayuda para la investigación. Comenzaron con la habitación, revisando paredes, muebles, baño, sin encontrar algo que fuese útil.

Operación GalantusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora