Operación Galantus

Vida o muerte el juego final parte 3

Capitulo 13

Cuando las puertas del museo se abrieron, un pequeño chirrido se hizo escuchar conforme las puertas dejaban ver el interior de aquel abandonado lugar.

Tomó su celular para encender la linterna y poder alumbrar su camino en aquel oscuro y lúgubre interior.

Josh: (...)

Tomó un poco de valor antes de adentrarse en aquella oscuridad. El silencio dentro de aquel lugar era tan absoluto y aterrador que incluso el más mínimo sonido bastaría para poner los nervios de punta a cualquier persona.

Josh: (Primero un cementerio... ahora un museo abandonado. Creo que alguien se está quedando sin ideas).

Mientras caminaba por aquel oscuro entorno, la luz de su teléfono era lo único que iluminaba su sendero, permitiéndole ver el camino que tenía delante, así como sus alrededores. Observaba algunas exhibiciones que, con el paso de los años, se habían desgastado hasta no dejar más que un cascarón carcomido. Unos cuantos pasos más adelante, la luz de la linterna rebotó en una flecha metálica que señalaba hacia arriba.

La luz del teléfono subió, al igual que la mirada de Josh, quien terminó alumbrando una telaraña, en cuyo centro había una grabadora.

Josh: (Tal parece que no la veré en esta ocasión... qué fastidio...).

La luz de la linterna bajó nuevamente al suelo, permitiéndole a Josh buscar algo que le fuera útil para bajar la grabadora de aquella red. Tras unos intentos sin mucho éxito, aquella grabadora cayó al suelo, emitiendo un ruido seco. Afortunadamente, permaneció intacta, por lo que el mensaje que contenía también podría estarlo. Pulsó el botón de "play", permaneciendo expectante por unos pocos segundos hasta que escuchó la voz de aquella mujer nuevamente.

Galantus: Un nuevo visitante a este olvidado lugar. Por favor, que la estética del lugar no lo intimide, no es como si alguien hubiera muerto aquí... al menos, aún no, jajaja. Este desafío será sencillo. Yo seré su guía, así que por favor acompáñeme a través de un viaje por los incontables millones de años de la humanidad. Al final, una sorpresa lo estará esperando. La siguiente cinta está en el período paleolítico.

Esas fueron las últimas palabras antes de que la grabadora se detuviera. Había dejado de ser útil, así que lo mejor era dejarla en el suelo. Después de todo, no sería práctico ir con la grabadora en las manos.

Empezó a caminar lentamente con rumbo a la zona del período paleolítico, guiado por la luz de su teléfono, la cual le indicaba el camino. En cuanto llegó al recinto donde los restos de la exhibición descansaban, varios maniquíes estaban en el suelo, mientras que otros tantos carecían de piezas, todo esto consecuencia del paso del tiempo.

La luz del teléfono recorrió fugazmente el techo en busca de otra grabadora, pero aquella búsqueda fue en vano. No había más que telarañas y algunos pedazos de techo faltantes, que ahora estaban en el piso reducidos a escombros.

Josh: (Si yo fuera un psicópata, ¿dónde pondría la grabadora?).

Mientras Josh observaba a su alrededor con la ayuda de la linterna, intentaba tener alguna idea de dónde podría estar escondida, al menos hasta que su atención fue "secuestrada" por una exhibición de cacería.

Josh: (Es increíble que el ser humano lograra sobrevivir contra tal depredador).

Se encontraba observando una exhibición dedicada al tigre dientes de sable, el cual tenía a un maniquí entre sus dientes. Pero en cuanto Josh se percató de que aquello era una distracción, volvió a centrar sus pensamientos en el momento.