Better Than Chocolate || Timothée Chalamet

Capítulo 4:

Ambos se habían quedado en un silencio incomodo, Wonka no despegaba su mirada de Zack y Zack solamente miraba el piso, muy aburrido, sus pies jugaban con la nieve que caía, incomodó del silencio y de la mirada intensa que le daba el chocolatero, como si quisiera hablarle, pero no pudiese, Zack decidió romper el hielo.

—¿Sueles ser comúnmente un chocolatero poco hablador?—pregunto Zack, mientras empezaba a balancearse lentamente sobre el columpio.

Wonka sonrió tímidamente, había hecho el ridículo frente a Zack al golpearse sin darse cuenta, todo por no prestar atención por donde caminaba, el esperaba no haber dado una mala impresión.

—No—contesto Wonka, él quería decir más, contestarle con una respuesta más larga, pero por la culpa de los nervios inexplicables que sentía, lo hicieron solo poder decir una sola palabra equivocada, él no sabía porque estaba tan nervioso, incluso empezó a sudar por su frente y manos.

Zack asintió la cabeza sin creer realmente la respuesta que le había dado Wonka, se le hizo bastante extraño la respuesta tan corta, él pensaba que el chocolatero era alguien platicador y que siempre le gustaba contar anécdotas, o eso era lo que pensaba Zack, por lo que pudo notar por la vestimenta de Wonka y por su forma tan extraña de comportase, o tal vez el chocolatero no tenía interés en hablarle, pensaba Zack, que sería lo más lógico o eso creía.

Otra vez se habían quedado en silencio, solo se escuchaba el ulular de los pájaros, las pisadas de las personas que caminaban a los lejos de ellos y el ruido de niños jugando con la recién nieve caída. Ninguno sabia realmente que decir, Zack ya no sabía que preguntarle, y los nervios de el chocolatero lo impedían moverse y hablar animadamente como suele hacerlo, después de que pasara unos dos minutos sin que ambos hablaran, Zack volvió a romper el silencio.

—Eres muy callado Willy, más de lo que aparentas—comento Zack.

Wonka no respondió, y no lo hacía porque no quería, sino porque no podia, se sentía muy extraño y aterrado con aquellos nervios que lo estaban atacando, nunca en su vida había estado tan nervioso, el chocolatero no entendía que le sucedía en ese momento o al menos no sabía porque estaba tan nervioso. Zack, aburrido de que el chocolatero no diga ni una sola palabra, e incómodo por la mirada intensa, sin apartar la vista que le daba Wonka, decidió por irse, pero antes de eso, primero haría algo que le gustaba mucho hacer en el columpio. Zack empezó a balancearse más rápido sobre el columpio hacia enfrente y hacia atrás, llegando cada vez más arriba, haciendo que a Wonka se le parara el corazón del susto, pues la preocupaba que se cayera, Zack siguió balanceándose hasta llegar a la altura que él quería llegar, decidiendo por brincar del columpio, asustando aún más a Wonka, pues creyó que se había caído, pero antes de poder hacer algo al respecto, Zack había caído parado en el piso sano y salvo, con una ligera sonrisa de orgullo por su hazaña, haciendo que el alma del chocolatero volviera a su cuerpo.

—Casi me provocas un infarto del susto—dijo Willy suspirando mientras se agarraba del corazón, y caía de pompis al piso, sintiendo el frio de la nieve—. Pensé que te habías caído del columpio—suspiro.

Zack empezó a reírse a carcajadas al escucharlo, le pareció gracioso la preocupación innecesaria del chico, pero a la vez también le pareció tierno, pues nunca antes alguien se había preocupado por el por algo tan tonto como caer de un columpio. Por otro lado, Wonka estaba seguro de que el sonido de la risa de Zack se le quedaría grabado en su mente por toda la eternidad.

—Mejor levántate, te resfriaras si sigues en el piso—dijo Zack mientras le extendía la mano al chocolatero, Wonka acepto con gusto la ayuda, levantándose del piso rápidamente y empezando por sacudirse la nieve de su vieja ropa, al terminar y alzar la cabeza, Wonka se sorprendió por la altura del moreno, pensaba que él era el más alto de los dos, que equivocado estaba.