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—¡Jeongguk! ¡Hey! ¡Hey, Jeongguk! ¡Espera! —gritaba Taehyung mientras corría por el pasillo, con la mochila golpeando su espalda incómodamente a cada paso y las solapas de su chaqueta volando detrás de él.
Estaba llamando la atención de todos los tipos existentes en medio del pasillo, pero no es como si esto fuera lo más notable que hubiera hecho alguna vez. La gente de la escuela (alumnos, profesores, y el conserje de barba larga que a veces hablaba con él) ya estaban acostumbrados a su personalidad naturalmente excéntrica, de todos modos.
—¡Jeongguk! —llamó otra vez—. Te estoy viendo, hombre. ¡Deja de huir de mí!
Esto no era lo ideal.
Gritarle a Jeongguk y compartir toda la atención que había atraído él mismo no era la mejor opción; Taehyung lo sabía. También sabía que Jeongguk necesitaba un trato... especial de ahora en más, pues había perdido a su tío este verano (vio cómo asesinaban a su tío este verano), pero aún así, necesitaba que el niño dejara de evitarlo, y vaya que se la estaba poniendo difícil.
Que sí, dolor, trauma, duelo, y blablablá, pero a ver, no le vendría mal aprender algo de cortesía.
Cortesía y el proyecto de cálculo que tenían pendiente.
Taehyung estuvo a punto de gritarle una vez más cuando notó que Jeongguk se había detenido en la entrada de la escuela mientras otros estudiantes pasaban a su lado como si ni siquiera estuviera ahí, ansiosos por coger el autobús o el metro e irse a casa. Normalmente, Taehyung habría sido uno de ellos, pero Jeon no fue a la sesión de estudio que se suponía que tendrían ayer, y él tenía que saber por qué.
No iba a quedarse de brazos cruzados haciendo todo el trabajo él solito. Ni de broma.
Jeongguk esperó a que el castaño le alcanzara, con la cabeza gacha y la mirada fija en la punta de sus zapatos. Llevaba puesta esa sudadera con capucha que llevaba siempre, pero ahora que hacía un poco más de frío se había puesto encima una chaqueta roja abullonada que le quedaba demasiado corta en los brazos y tenía un parche en el codo. La mochila se le resbalaba del hombro por la tela, y se la acomodó al mismo tiempo que Taehyung llegó a su lado, recuperando el aliento.
—¿Qué te pasó ayer? —preguntó él, agitado—. Se suponía que vendrías a casa.
(También se suponía que tenía que estar como en tres clases que de las que compartía con Taehyung, pero hoy sólo se escabulló en cálculo cinco minutos antes de que sonara el timbre del receso.)
—Lo sé. Lo siento.
—Intenté llamarte, pero luego me di cuenta de que no me habías dado tu número.
—Lo siento.
Taehyung tomó una bocanada de aire. Jeon no parecía tener la intención de explayarse en lo más mínimo.
—Mira, sólo... no puedes dejarme plantado así como si nada. Yo realmente quiero hacer bien este proyecto, y en serio necesito que trabajemos juntos en esto. Si te surge algo, dímelo, ¿vale? Al menos entonces podemos reprogramar o algo. ¿Qué te parece juntarnos hoy?
Jeongguk negó con la cabeza.
—Eh, bueno, ¿quizás el viernes?
Otra sacudida de cabeza.
Taehyung se cruzó de brazos—. ¿Cuándo estás libre, entonces?
—No creo que podamos juntarnos otra vez —Jeongguk murmuró, sin levantar la vista del suelo ni un segundo.
—¿Qué? ¿Por qué no?
Pero Jeon no ofreció ningún tipo de respuesta.
—¿...Prefieres que nos veamos en tu casa?
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DNA ✧ KOOKV
FanfictionDNA (none of this is a coincidence): La complicada historia acerca de la aún más complicada relación entre Taehyung, un científico de la compañía de investigación Ditko, y Jeongguk, su nuevo asistente de trabajo (y tu amigo y vecino Spider-Man). DNA...