¿Qué pasaría si después de tantos años visualizando a alguien como tú rival esa mirada cambia y se transforma a una de amor?
Esto fue lo que le pasó a Neteyam, desde que era apenas un pequeño niño se mostró siempre responsable a sus deberes y muy un...
Le encantaba, ella le fascinaba, le gustaba enterrar sus dientes y pasar su lengua por toda la curva de su cuello. Sentir su cuerpo debajo de el mientras aun el calor de la fogata se sentía en sus pieles, oír sus suspiros justo en su oreja mientras que hundía su pelvis entre medio de sus piernas. Le gustaba sentir como sus manos se aferraban a su espalda, subían hasta su cuello para luego bajar hasta su cadera, él no se quedaba atrás, mientras que una mano estaba apoyada en el suelo la otra recorría todo su cuerpo apretando y memorizando su carne.
-¿Te está gustando?- pregunto Neteyam separándose de su garganta para observarla sin detener el movimiento pélvico que tenía, Bakary simplemente asintió con ojos cerrados y labios separados demostrando el gran placer que sentía, el varón no pudo evitar mantenerse a esta distancia mientras que sus embestidas aumentaban y los gestos de la mujer eran más evidentes
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Se veía inexplicablemente radiante, sus cabellos sueltos y esparcidos por el suelo con alguna trenza con decorativos que calzaban perfectamente con ella. No tuvo la suficiente valentía como para halagar su atuendo a penas la había visto, y esta nueva perspectiva era fabulosamente excitante, imagen que permanecería sin duda en su mente.
Beso sus labios amortiguando algún sonido o queja que salieran de ambos, sus bocas se movían armónicamente al mismo tiempo que sus caderas danzaban placenteramente. ¡Que beso! Nunca pensó en que algo así sucediera, era casi irreal, un magnifico sueño. La sensación que sentía al ingresar una y otra vez en ella mientras que sus salivas se combinaban era maravillosa.
-Me encantas- le dijo a penas se separó de ella- quiero pasar cada una de mis noches así contigo- confeso aumentando más aun su velocidad causando que la reacción de la mujer sea enterrar sus uñas en su lomo causando algunos rasguños
-Neteyam- se quejó, el sonido de su voz excitada y agitada le provoco mayor éxtasis, sus embestidas eran bestiales, tanto que el choque de sus cuerpos se oía en el lugar- ¡Oh Neteyam!
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-Eso es- dijo dificultosamente- mi nombre saliendo de tus labios se escucha bastante bien- gimió aumentando cada vez su movimiento- Dilo otra vez- ordeno
