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Anne:

Abrí mis ojos con dificultad, me pensaban como si tuviesen dos ladrillos en ellos.

Mi vista aún era borrosa, dolía mi cabeza. Solo veía una luz en el techo, paredes blancas, máquinas a mi lado. Se escuchaba pequeños ronquidos de alguién, no alcanzaba a ver quién era, solo veía una silueta, tumbada en un sofá a un costado de mi camilla.

Intenté moverme, pero mi cabeza parece que iba a estallar, hice una mueca de dolor y solté un pequeño sonido de dolor.

Ví como esa silueta del sofá se movía incómodamente en este.

-¿Anne? -escuché aquella voz gruesa y un poco rasposa.

Yo no contesté nada, solo me quedé viendo a la nada.

-¿Te sientes bien?

Otra vez me quedé en silencio.

-Anny, respondeme.

-Vete al carajo, Tom. No quiero hablar contigo.

-Iré a ver a un doctor para que te revise- sé notaba en su voz que estaba muy mal.

A los pocos minutos entró un doctor junto a Simone.

-Buenos días, Anne- ¿Buenos días cuanto tiempo había pasado?

Comenzó a tomar mi pulso, latidos y toda esa mierda que hacían los doctores. Cuando por fin salió, Simone se acercó a mí.

-Mi niña, yo sé que lo que hizo Tom no estuvo bien, me disculpo por eso.

-No, Simone, no tienes porque disculparte.- le brinde una pequeña sonrisa

-Quiero que te quedes a vivir en mi casa, sé que rompiste con Tom, pero por favor quédate.

-No lo sé, no sé si sea lo correcto.

-Hazlo por el bebé

-Está bien.

(. . .)

Cinco meses después:

Habían pasado cinco meses, mi barriga había crecido, Simone siempre me acompañaba al doctor, estaba estudiando en casa, no habia hablado con Tom desde la última vez en el hospital. Él si iba al colegio, casi nunca salía de mi habitación, solo para evitar a Tom,bajaba a comer cuando el no estaba. Eso me parecía ver como una cobarde, pero la verdad no me importa.
No voy a mentir, lo extraño, extraño sus besos, caricias, abrazos.

El día de mañana sabría cuál era el género del bebé, bueno lo sabría Simone, yo tenía que esperar hasta la fiesta de revelación de género. Dónde tendría que estar obigadamente con Tom.

Creo que él estaba apoyando a Laura con el embarazo, creo que ella tiene cuatro meses de embarazo, bueno realmente no me importa.

Yo apenas tenía seis meses, realmente me sentía emocionada.

Ahora mismo me encontraba leyendo un libro y tomando un delicioso té, no había nadie en casa.

Escuché como sonaba el timbre, tenía que ir a ver quien era, tenía mucha pereza, ahora mi barriga pesaba mucho y se me hacia difícil caminar, siempre me cansaba.

Abrí la puerta y me encontré con Gordon, el padrastro de Tom y Bill.

-¡Hola!- dije bastante sorprendida, no lo veía por casi un año, pues el tuve que viajar por trabajo, él era músico.

𝗣𝗮𝗿𝗲𝗻𝘁𝘀; 𝗧𝗼𝗺 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora