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Anne:

Me encontraba cenando con Lucas, era realmente incómodo. Ninguno de los dos emitía una palabra.

-Me dijo tu madre que el padre del niño no sé quiere hacer cargo de él.- porfin dijo algo, pero ¿qué mierda había dicho?  Eso no es verdad, tenía que mentir. No quiero que Johana le haga algo a mi bebé.

-Sí.- mentí

-Yo quiero hacerme cargo de él.- ¡mierda!

-¿¡Qué!? No es necesario.

-Lo es, por eso quiero...- dijo para luego levantarse de su silla. -... Qué te cases conmigo- se arrodilló y saco una pequeña cajita de color roja, adentro tenía un anillo.

No sabía que hacer, ¿por qué me pasaba esto a mí?

-Yo... Yo, acepto.- lo dije por miedo, miedo que Johana haga algo a mi bebé.

Se paró y me abrazo, me puso el anillo. Me iba a dar un beso, pero yo me aleje, así que me lo dió en la mejilla.

Un mes después:

Cómo odiaba esta maldita vida mía.

-Levántate, mocosa- gritó Johana. -Hoy tenemos que ir a comprar tu vestido para la boda.

En una semana me casaba, no queria extrañaba a Tom, pero creo que a él ni le importaba, porque no había pista de que el me estaba buscando.

Tom:

Hoy un mes de la desaparición de Anne, esto me tenía desesperado, habían papeles pegados por toda la ciudad de Alemania, pero no nadie la había visto. ¡Necesito saber donde mierda està! Tengo que tener paciencia que pronto la encontraremos es lo que dicen todos, pero la desesperación es más grande.

Cancelaron la gira a Londres, solo daríamos un concierto aquí mañana. La verdad me valía una mierda solo quería encontrar a mi Anne.

Tocaron la puerta de mi habitación.

-Pase.- dije sin ánimos

-Tom, tenemos que ensayar, mañana es el concierto.

-¡Vete a la mierda, Bill!

-Tom, entiendo tu desesperación, pero no puedes alejarte de la música por eso. Solo será un concierto nada más.

-¡Bill, para tí es fácil porque ella no es la chica que amas, la que lleva un hijo suyo, porque nadie entiende mi maldita desesperación!- A lo que dije eso a Bill se le resbaló una
Lágrima por la mejilla, él era una persona muy sensible. -Mierda, lo siento, Bill.

-No, no pasa nada, sé que todo es difícil.

-Está bien iré al ensayo.

(...)

Después del ensayo volvimos a casa para descansar, ya era de noche. Todos ya se encontraban dormidos, yo hace un mes que no duermo de tan solo pensar en ella y mi bebé.

Pensaba en ella mientras veía la Luna por el balcón.

-Dónde estarás, mi ojitos azules.- susurre para si mismo. -En cualquier lugar que estés quiero que sepas que te amo, mañana cumples siete meses de embarazo, ya falta poco para conocer a nuestro campeón. Sí, es un niño, mi amor.- mierda, ya me encontraba llorando.

-Quiero que lo llamemos Aidan, quiero que lleve tu inicial.

Anne:

𝗣𝗮𝗿𝗲𝗻𝘁𝘀; 𝗧𝗼𝗺 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora