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Narrador omnisciente:

Anne caminaba apresuradamente por el pasillo del hospital, Gordon la había dejado en el portón del hospital.

La chica a los lejos, reconoció a aquel de rastas y ropa ancha, se dirigió hacia él.

-Tom.- lo llamó, Tom se exaltó, pues estaba de espaldas.

-Anne.

-¿Laura tenía familiares aquí?

-Sí, sus padres viven en el otro lado de la ciudad, pero ya deben estar viajando. - la chica asentio levemente.

1 día después:

Los padres de Laura se encargaron del funeral de ella, también les habían dado una fuerte confesión a Tom y Anne.

-Tom, como ya sabemos la bebé no es hija tuya, creo que yo he tomado una decisión.- decía Anne.

-¿Cuál?

-Yo quiero adoptar a esa bebé, ella no va a tener una mamá, los padres de Laura ya son señores mayores.

-Me encanta esa idea, pero ¿tú crees que los padres de Laura acepten?- dijo viendo a través del cristal a la bebé, la cuál era súper pequeña y estaba en una incubadora, desnuda. Solo con un pañal, en todo su cuerpo tenía una especie de cables y algo que le ayudaba a respirar.

-Hablaremos con ellos, yo espero que si acepten, me gustaría adoptarla.

(...)

-Señores, nosotros queríamos hablar algo con un ustedes.

-Díganos.- dija la señora rubia.

-Nosotros... queremos adoptar a su nieta.- dijo Anne.

-La verdad, chicos, si me gustaría que ustedes adopten a mi nieta. Ya que nosotros somos mayores y no vamos a poder cuidarla.- dijo aquel señor de lentes.

-Pero con una condición...- interrumpió la señora, Emilia. -Quiero que la llamen 'Lina', por favor.

-No se preocupe, señora la llamaremos así.

3 días después:

Los chicos ya habían hecho todos los papeleos para la adopción de la pequeña Lina, la cual se encontraba en el mejor centro de salud infantil. Tom siempre iba a verla, cada mañana, quería asegurarse que ella estuviera bien. Anne no podía acompañarlo, pues esta tenía que cuidar de su pequeño Aidan.

Por otro lado, Bill, el menor de los gemelos, había estado hablando con aquella chica, con la que conoció de una manera no tan... Agradable.

La pelinegra se encontraba en la cocina con Bill.

-Bill, te queda increíble el nuevo peinado, mi erizo favorito.- el chico había cambiado el estilo de cabello, lo tenía como un tierno erizo, cabellos de puntas y mechones blancos.

-Gracias.- dijo este sonriendo.

-¿Bill, puedes tener un momento a Aidan, mientras preparo su biberón?

-Claro, para mi es un honor.

La chica le entregó el pequeño a Bill y buscó todo lo necesario para preparar el biberón.

𝗣𝗮𝗿𝗲𝗻𝘁𝘀; 𝗧𝗼𝗺 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora