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Martin

Había sido un tonto por pensar que Juanjo había cambiado. Ese chico inmaduro y frío seguía estado ahí. Me daba mucha impotencia el querer y no poder cambiarlo y hacerlo feliz. Me costaba tanto verle sufrir como la vida misma.

Me había sentido atacado y juzgado. Me había sentido la peor persona del mundo, si no del universo. Por un momento pensé en mí mismo como un traidor, pero recordé que no lo era. No después de estación ni después de... Hugo.

Hace dos días me mandaron dos vídeos de él besándose con otro chico muchísimo más guapo que yo. Me sentí... Traicionado, inseguro e inferior. Pero, por otra parte, también me encontré frente a una libertad que me dio un suspiro de aliento. Por primera vez desde hace un tiempo me sentí liberado. Lo que peor me sentó, aparte de que me había puesto los cuernos, es que no siquiera había intentado justificarse.

Había esperado su mensaje, mínimo un misero mensaje. Una llamada, un tuit, una historia de Instagram. Algo. Pero no había dado ninguna señal de vida por ninguna red social.

En fin, ahora no tenía nada que me atase a un lugar y eso me daba la tranquilidad de saber que puedo viajar a donde quiera. Quería viajar, y eso sería lo que haría después de la gira de Juanjo.

Juan José Bona... Siempre vas a joderme la vida y me la vas a alegrar.

Justo después de nuestra discusión, salí apresurado hacia la puerta para llegar a la calle lo antes posible. Cogí el teléfono y llamé a Chiara. Necesitaba consejo de una buena amiga y, si surgía, pues unas copas también.

—Kiki... ¿estás libre? —dije cuando vi que la inglesa descolgaba la llamada.

—¡Martin! Acabo de salir del estudio, ¿quieres que comamos juntos?

—Sí, necesito conversar con una amiga.

—¿Are u okay?

No contesté, pero tampoco hizo falta que dijese mucho más. Ella me entendía

—Okay... Give me ten minutes and I'll there. Sé dónde es.

—Ahora nos vemos.

Colgué y me quedé solo con mis pensamientos esperando ver él esperando ver el coche de Chiara. Un rato después apareció Juanjo, al que ignoré. No quería hablar con él, quería que mínimo se calmase la furia que había en mi interior.

—Martin... —no contesté. Suspiró —Lo siento, he hablado de más.

Ni siquiera me giré para verle. El coche de Chiara apareció en el mejor momento.

—No quiero tus disculpas, no quiero nada tuyo. Déjame en paz.

Lo peor de todo es que esas palabras me dolieron más a mí que a él. Eso de ser fuerte y firme nunca había sido lo mío.

—Para la próxima, piensas antes de hablar. Por mucho que se diga, las palabras no se las lleva el viento.

Sin darle tiempo a responder me conté en el coche de Chiara. Ella arrancó y solo hizo falta que me mirase con su sonrisa para que me echase a llorar.

𐐪✥𐑂

—Ahora mismo me cuentas qué ha pasado desde el principio. No me creo que estés asó solo por Juanjo.

Chiara me conocía tan bien...

Estábamos en su casa y podía permitirme estar más relajado.

Suspiré cansado. No quería hablar del tema, pero a la vez necesitaba desahogarme con alguien. En mi mejor amiga, siempre había destacado su capacidad de escuchar y aconsejar. Daba muy buenos consejos, aunque mucho no los siguiese la mayoría de las veces.

God only knows... - Juantin ot2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora