Mi papá, el Dios de la destrucción 《Goku y Beerus》

Todo por las esferas del dragón

Pasó el tiempo, Goku y sus nuevos compañeros fueron atrapados por Pilaf, quien quería apoderarse de las esferas del dragón para ser quien gobierne el mundo junto a sus secuaces, Mai y Shu.

Yamcha les había estado ayudando y terminó atrapado también. Aunque siempre buscaba estar lejos de Bulma, pues no podía estar cerca de las chicas sin ponerse nervioso.

Y el primer deseo iba a ser pedido.

Goku sabía que si usaba su nivel descontrolado de ki, destruiría el castillo entero y sus amigos se lastimarían, así que bajó su poder lo más que pudo y lanzó un Kame Hame Ha, logrando hacer un agujero en los que soló pasarían Puar y Oolong, transformados en murciélagos.

Aunque el joven no tenía idea de que al ver la luna, él cambiaría.

Estaban encerrados, pero se podía ver la luna llena de la tierra por el agujero, la cual terminó hipnotizándolo en cuanto la vio fijamente.

Su ropa fue rompiéndose, sus colmillos se hicieron más grandes y afilados y en todo su cuerpo empezó a crecerle pelo.

Iba creciendo y cambiando su forma, adoptando la de un mono gigante, el cual destrozó el castillo de Pilaf, así pudiendo escapar.

Pilaf y su pandilla fueron vencidos y para controlar a Goku, Yamcha le dio la idea a Puar de que debía contarle la cola, transformándose en unas tijeras enormes.

Así, pudieron volverlo a la normalidad, pero ahora no tenía ropa, pues la suya quedó destrozada.

Buscaron las cosas que estaban en el auto, viendo que la mochila de Goku tenía más ropa y además de otras cosas, algunas de ellas eran extrañas, como un botón en tonos azul cielo y lila.

lo vistieron y esperaron a que despertara, lo cual no tardó en hacer.

Su vista se desenfocaba mientras recobraba el sentido.

Goku: ¿Qué ocurrió?

Al intentar ponerse de pie, se tambaleó y cayó sentado al suelo.

Se miró a si mismo, viendo que no tenía la misma ropa y que algo importante no estaba...

Goku: ¡Mi cola! ¡¿Qué le pasó a mi cola?! Bueno, supongo que volverá a crecer.

El deseo estaba a discusión, pues Bulma y Yamcha habían encontrado en el otro sus deseos.

Uno queriendo dejar de temerle a las mujeres y conseguir una linda chica, y la otra buscando a un novio guapo.

Oolong pidió el deseo... siendo uno cuestionable. Bragas.

El dragón se las dio y una vez cumplido el deseo, las esferas se dispersaron y se convirtieron en piedra, tardarían un año para que puedan volver a utilizarlas.

Así, todos se separaron. Goku tomó sus cosas y luego de despedirse de sus amigos, se fue en su nube voladora para ir a ver al maestro Roshi.

Y... vivió muchas aventuras junto a un nuevo compañero, Krilin. Un chico de su edad, pero más bajito que él. Con quien buscaron a una chica para poder ser entrenados, así, conociendo a una muchacha muy bonita, Lunch, quien tenía doble personalidad, que hasta su apariencia cambiaba cuando estornudaba, pasando de ser una peliazul muy amable e inocente, a una rubia egocéntrica y con una manía por disparar cuando se encontraba entre gente que no conocía.

Los entrenamientos de Roshi, trabajando duro todos los días desde muy temprano. Cada día se exigían más y más.

Así, logró quedar en un lugar muy bueno en el torneo de artes marciales, el cual se realizaba cada tres años. Y todo porque se desmayó luego de que se destransformara al destruir la luna.

Y una vez terminó eso, se quedó solo un tiempo. Vivía en las montañas, en una casa cápsula que le regaló Bulma, así le sería más fácil viajar y tener un lugar donde dormir.

Y al fin, teniendo tiempo a solas, pudo llamar a Whis, quien le había dado el comunicador.

Esperó unos segundos mientras comía avena, un cereal que le habían mostrado en la tierra, el cual no sabía nada mal.

Se sentó en la silla del comedor, en la mesa estaba puesto el comunicador, el cual brilló cuando al fin Whis contestó.

La imagen del ángel apareció, a quien no veía hacía mucho.

Whis: ¿Sí?... ¡Oh! Si eres tú, Goku. Creí que nunca llamarías.

GokuHola, señor Whis. No llamé antes porque no podía estar solo más de cinco minutos.

—¿Ah sí? ¿Y quién te hacía compañía?

Esta vez no fue la voz de Whis, sino de...

Goku: ¡Papá!

El dios había escuchado a Whis y se acercó, quería saber cómo se encontraba su hijo.

Beerus: Hola.

Vio una sonrisa por parte de su padre, respondiendo de igual manera, estaba feliz de verlos de nuevo.

Goku: Qué felicidad verlos otra vez. No he estado solo, pero los extrañé mucho. ¿Saben? He estado poco tiempo aquí, pero viví muchas aventuras con Bulma y otros amigos. Un gigante nos quería matar, buscábamos las esferas del dragón y conocí personas fuertes, no tanto como yo, pero también saben del Ki y pueden controlarlo de una forma muy increíble, además de que practican algo llamado artes marciales, más que todo peleas cuerpo a cuerpo con estrategias y técnicas increíbles que jamás había visto. Una chica me pidió matrimonio y un señor algo mañoso me entrenó junto a un amigo que se llama Krilin, la verdad es que ha sido muy divertido. Entré a un torneo de artes marciales, aunque fui vencido... eh... pero, hay algo que quisiera preguntarte, papá.

Beerus: ¿Te pidieron matrimonio? ¿Y te venció un terrícola?

Creo que fue lo que más se le quedó a Beerus de toda la charla...

Goku: Eso no importa. Papá... ¿Qué sucede cuando... veo la luna?

Beerus: ¿La luna?

Goku: Sí. Cada que veo la luna, simplemente... no recuerdo nada, despierto y me encuentro con que cortan mi cola y hay un desastre en el lugar.

Beerus: No debes ver la luna llena, Goku.

Goku: ¿Pero por qué?

Whis: Los saiyajins se convierten en Ozaru al verla directamente, pero sólo ocurre cuando tienen su cola, sin ella, no te transformarás. Aumentas mucho tu poder, pero pierdes por completo la conciencia, atacas y realmente no sabes a quién. Por eso no es prudente que veas la luna llena.

Goku: Oh... entiendo... Bueno, ellos nunca quisieron decirme lo que ocurría. Y en realidad no me vencieron, me descalificaron cuando me desmayé. Supongo que después de destransformarme. Vegeta nunca me dijo de eso.

Beerus: Vegeta no sabía que te irías a un lugar que tiene una luna. Aquí no hay lunas. ¿Y? ¿Te has hecho más fuerte?

Goku: Sí. La verdad es que mu fuerza es mayor a la de todos aquí, pero siento que hay cosas que me faltan aprender. Hay un señor que a pesar de ser más débil, pudo vencerme, porque dijo que desperdiciaba muchos movimientos.

Whis: Eso es cierto, al hacer tantos movimientos innecesarios, te cansas más rápido. Debes dejar que tu cuerpo actúe por su cuenta, pero eso será luego.

El ángel veía como el joven saiyan estaba algo confundido, pero de todas formas, aún no era su momento.

Tuvieron una charla más amena luego, sin meter tanto aquel motivo por el que realmente fue a la Tierra.

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No puedo decir otra cosa más que, estoy muy shockeada, pues no me cabe en la cabeza el repentino fallecimiento del señor Akira Toriyama, que en paz descanse. Le agradecemos todo el empeño y amor que le puso a sus obras, a cada una de ellas, fue y será uno de los más grandes de la historia.

Le recordaremos siempre.

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