Mi papá, el Dios de la destrucción 《Goku y Beerus》

Goku en la tierra

Viajaba junto a Bulma.

Llegaron a una casita en donde un hombre ya bastante mayor les recibió.

Goku se fijó en él, sintiendo algo raro en su presencia, distinta a la que emanaba Bulma.

Son Gohan era su nombre.

Gohan: ¿Quieren esta esfera del dragón?

Bulma: Así es, ¿Sería tan amable de darnosla?

Gohan: ¿Exactamente para qué la quieren?

Bulma: Para poder cumplir mi deseo.

Gohan:Mmh, está bien, pero primero él tendrá que vencerme en combate.

Goku: ¿Yo?—lo mira unos segundos, no entendiendo.

Gohan: Sí, tú. He visto que a pesar de ser tan joven, demuestras fortaleza, aunque... quisiera comprobar si eres digno de llevarte la esfera.

Bulma: ¿Está seguro, señor?

Gohan: Así es. Vengan conmigo.

Puso la esfera en un bolsillo de su ropa y salió afuera de la casa, siendo seguido por ambos.

Bulma: Este viejito no podrá derrotarte, ¿o sí?—Le susurró a Goku.

Goku: Pues está muy decidido a pelear conmigo.

Una vez ambos estaban en sus posiciones. El mayor saludó, haciendo una reverencia, a lo que este le imitó luego de unos segundos.

Gohan: Bien, así demuestras respeto a tu oponente. Atacame tú primero.

Goku: ¿Está seguro?

Gohan: Absolutamente.

Goku: Está bien, lo haré.

Se lanzó hacia el hombre dando una patada, a lo que el viejito apenas se movió, pero su pie atravesó su figura.

Goku: ¿Eh?

Gohan: Aquí estoy.

Volteó y vio que estaba parado detrás suyo, mientras le daba una patada en la espalda, mandándolo a rodar un par de veces y luego ponerse de pie.

Goku: ¿Qué diablos...?

No podía ser que ese ancianito sea capaz de ser más fuerte o hábil que Vegeta, no podía ser posible.

Gohan: Eres un chico con un poder increíble, pero tus movimientos son demasiados, además de que tu forma de atacar es algo... demasiado directo. Te falta técnica.

Goku: ¿Técnica?

Gohan: Así es. Tú tienes una enorme fuerza, mucho más, pero muchísimo más grande que la mía, pero eso no te servirá contra mí si no logras entender el ki y atacas sin pensar.

Goku: pero yo puedo usarlo para volar, usar la energía en ataques.

Gohan: Que lo uses no significa que sepas comprenderlo. El ki puede ser utilizado de muchas formas, bastantes, para crear... y también para destruir. Pero debe tener un balance. Por ejemplo...

Hizo una de sus manos hacia atrás y luego la movió hacia Goku, haciéndolo volar.

Goku: ¿Qué fue eso?

Gohan: Ki, pero no hace daño real, sólo te empuja, aunque es obvio que eso varía en cuanto ki emplees. El arte marcial te sería de ayuda para que tengas mayor disciplina, tu manera de pelear es algo callejero.

Goku: ¿Callejero? ¿Y eso qué significa?

Gohan: Agresividad sin táctica ni estrategia.

"La estrategia es un arma muy poderosa, si no sabes crearlas, estás muerto. Ahora déjame en paz, cabeza hueca"

Es verdad que eso de las estrategias se le dificultaba un poco. Eso era el fuerte de Vegeta, un gran estratega. Por ello siempre terminaba derrotado por el príncipe.

Volvieron a empezar, pero Goku fue golpeado por un bastón rojo que creció de la nada cuando el anciano lo ordenó.

Cayó al suelo, viendo a ese señor que lo había derrotado sin más.

No comprendía el porqué, su poder era menor al suyo. ¿Entonces el señor Gohan tenía razón?

Gohan: Eres alguien muy confiado. Eso está mal, podrían matarte por ello. Te confías demasiado del poder que tienes, piensas que no te pueden dañar y te equivocas.

Goku: Entiendo... creo que debo aprender muchas cosas aún.

Gohan: Muchacho, creo que sé quien podría ayudarte, pero debes buscarlo, pues nadie sabe donde está. Toma—Quita el estuche del bastón que traía atado a su espalda y se lo entregó a Goku, quien lo miraba confundido—Y esto también.

Sacó la esfera del dragón de su bolsillo y también se la dio.

Goku: Pero... ¿Por qué? Perdí.

Gohan: Sí, pero entendiste qué es lo que debes hacer... Aprender. Además, te atreviste a desafiarme. Vuelve y te ayudaré en lo que pueda, luego deberás buscar a otra persona que ya te diré quién es.

Goku: Muchas gracias.

Luego de eso, siguieron con su aventura. A la mañana siguiente, Goku estaba llevando en su espalda a una tortuga hacia el mar, pues estaba bastante lejos y no sabía como llegar, así que le estaba ayudando.

Bulma en primera instancia se negó a acompañarlo y le dijo que se fuera por su cuenta y ella seguiría en su búsqueda, pero a los cinco minutos lo alcanzó en una motocicleta.

Goku: Sólo vienes porque te da miedo ir sola.

Bulma: Cállate, no es por eso.

Luego de vencer a un oso que quería comerse a la tortuga, pudieron llegar a la costa.

La tortuga les dijo que esperaran un momento, pues quería agradecerles debidamente. Después de esperar un tiempo, volvió a aparecer, pero con un hombre bastante viejo sobre su caparazón.

Se presentó como el maestro Roshi.

Quien le obsequió una nube dorada a Goku por ayudarle a la tortuga a llegar al océano. Esta solo dejaba que personas de corazón puro subieran, a lo que el único que la podría usar sería Goku.

Aunque Bulma vio en el cuello del Maestro una esfera del dragón, que estaba siendo utilizada como collar.

Y para conseguirla, no se le ocurrió mejor idea que... levantar ese camisón que estaba usando, mostrando su ropa interior.

Goku tan sólo se giró un poco, su convivencia con Vados y Heles habían hecho que entendiera algunas que otras cosas sobre... moralidad. Sabiendo que no era correcto verla, aunque ella misma estuviera levantando su ropa.

Una vez terminada la negociación, siguieron su camino en busca de las demás esferas que faltaban.

Goku a pesar de apenas haber llegado al planeta, se estaba adaptando bastante bien, pues después de todo. Las personas eran muy parecidas a él, a excepción de la cola, pues no eran saiyajins como él.

Aunque es cierto que ya estaba acostumbrado a ver formas de vida extrañas... como lo eran los dioses.

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