Mi papá, el Dios de la destrucción 《Goku y Beerus》

Compromiso

Llegó el día.

El torneo estaba por empezar y los peleadores estaban dentro de las instalaciones. Se realizaría las eliminatorias para ver quienes serían los que peleen en la plataforma de afuera con un público.

En eso, alguien le tocó el hombro a Goku.

Al voltear, vio a una chica pelinegra que tenía ropas azules y rojas. Su cabello estaba atado en una colega y dejaba caer mechones a sus costados.

—Hola, Goku.

Este retrocedió un paso y se dio la vuelta por completo.

—No me digas que no me recuerdas.

Goku: Perdón, pero... ¿Quién eres?

Eso evidentemente la enojó mucho. Desilusionada, le gritó que era un tonto y se alejó de él.

Krilin: ¿Su rostro no se te hace familiar?—Le preguntó a Yamcha.

Yamcha: Sí... creo que la he visto, pero no sé en dónde.

Krilin: Es una chica muy linda... ¡¿Dónde la conociste?!—Le reclama a Goku.

Goku: Les digo que no lo sé.

Krilin: ¡Ay, es obvio que mientes, esa chica te conoce! ¡Dinos la verdad! ¡Cómo te envidio!

Goku: En serio, creo que no la he visto en toda mi vida.

Las peleas dieron inicio y esa misteriosa chica, pese a ser tomada como broma por sus contrincantes, demostró que no estaba allí para jugar.

Los muchachos tampoco se quedaron atrás. Ganaron sus combates y llegaron a clasificar.

Krilin: Es fuerte.

Goku: Sí.

Krilin: Y parece que... ¡Aaaah, va a pelear contigo en el primer combate!

Goku: ¡¿Ah sí?! Vaya, y se ve que me tiene rabia...

Krilin: Ella está enojada porque no sabes quién es, pero está segura de quién eres tú. Es por eso. Tienes que recordarla.

Goku: Haré un esfuerzo.

Vio que ella salió a los jardines, iba a seguirla para hablar con ella y descubrir de una vez por todas quién era, pero aparecieron sus demás amigos y tan sólo la perdió de vista.

Y así, luego de acabar todos los combates y esperar un momento para que descansaran los peleadores, el primer combate dio inicio.

Ella inició atacando primero. Se veía muy molesta, porque en todo ese tiempo, Goku aún no tenía ni la más remota idea de su identidad.

—¡Dijiste que siempre cumplías tus promesas!

Goku: Lo hago, pero de verdad, no sé quién eres. Dímelo.

—Si quieres que te lo diga... tendrás que ganarme en este combate.

Goku: ¿En serio?

—Ujum... pero no te la pondré fácil.

Su forma de pelear era con elegancia y delicadeza. Pero había ferocidad en cada uno de sus golpes, además de una gran velocidad.

—¡Me lo prometiste! ¡Dijiste que lo harías cuando seamos grandes!

Goku: ¡¿Pero qué fue lo que te prometí?!—Preguntó mientras esquivaba uno de sus golpes.

—¡Me propusiste matrimonio esa tarde! ¡Y a pesar de todo te busqué para encontrarme con un tonto que no recuerda ni mi nombre!

Krilin: ¡¿Que qué?!

Ella luego de dar dos golpes se agachó y giró, iba a derribarlo con una de sus piernas, pero este saltó justo e hizo lo que menos esperaba.

—¡El participante Goku abrazó a nuestra participante anónima! ¡¿Será una táctica contra las chicas?!

Goku: Yo... Yo sólo le pediría casarme a una persona.

Ella se quedó congelada, pero pudo corresponder al abrazo.

—¡La participante anónima también lo abraza! ¡¿Qué está pasando?!

Goku: Y esa persona eres tú, Chichi.

Levantó la cabeza al oír su nombre y vio la sonrisa que tenía y que le regalaba.

Goku: Terminemos nuestro combate y hablaremos.

—¡El participante Goku nos ha dejado a todos con la boca abierta! ¡¿Acaso hará lo que creemos que hará?!

Chichi: Sí.

Continuaron su pelea, separándose ambos de un salto hacia atrás.

Aunque ahora ya no había un rostro enojado en Chichi.

Y el combate terminó cuando Goku empujó a Chichi fuera de la arena de combate con una ráfaga de aire, la cual no fue tan fuerte, pero pudo sacarla.

Ella cayó al césped, sobando su cabeza.

—¡La participante Chichi cayó fuera, esto hace a Goku el ganador!

Chichi: Vaya, te has vuelto aún más fuerte—Dijo mientras se levantaba y caminaba hacia la arena—Pero eso era lo que esperaba de mi futuro esposo.

Subió a la arena de nuevo y se acercó a Goku. Este la esperó mientras la seguía con la mirada.

Chichi: Asi que ya recordaste.

Goku: Yo no le pedí matrimonio a ninguna otra mujer. Te dije que te lo pediría cuando fuéramos más grandes, yo creo que es momento. ¿Quieres casarte conmigo?

Chichi: ¡Sí!

El público se emocionó al escuchar la propuesta del muchacho.

—¡Oh, los participantes han decidido casarse! ¡Por favor, aplausos!

Krilin: ¡¿Qué?! ¡Agh, voy a matarte!

Estaba que ardía de envidia.

Goku: Chichi... tú dijiste que... querías que venga para pedirte matrimonio, ¿verdad?

Chichi: S-Sí...

Goku: no puedo pedirtelo ahora, somos niños, pero... cuando seamos adultos, lo haré.

Chichi: ¿Lo prometes?

Goku: Te lo prometo.

Ella no se resistió y le dio un besito sobre los labios...

Y este gesto volvió a repetirse, pero fue por iniciativa de ambos.

—¡Los ahora prometidos nos están dando una escena muy conmovedora! ¡Esto va a pasar a la historia de los torneos!

Se separaron y ella le tomó el brazo, yendo hacia las instalaciones, dejando la arena de combate.

Allí, ella se presentó a sus amigos y también le dijo a Yamcha que lo lamentaba, pero ella no podía casarse con él.

Recordarán que la engañó luego de noquearla...

A lo que Bulma se molestó con él.

Los combates siguieron. Chichi fue a buscar cosas para cuando ellos se casaran, dejando a Goku con sus amigos.

Krilin: ¡¿Cómo lo hiciste?! ¡Si tú eres un completo desinteresado!

Goku: ¿Eh?

Krilin: No me digas "Eh". Hablo de tu compromiso.

Goku: Tranquilo. Sólo... pasó.

Una gota de sudor bajó por su sien.

Goku: Cambiando de tema, siento que ese sujeto que está en el techo es una gran amenaza.

Krilin: Ah, el hombre verde. Sí, su presencia me pone nervioso.

No es un misterio. Ese hombre verde del que hablan se hace llamar Majunia. Pero en realidad, su nombre es Piccolo.

Él es la reencarnación del rey Piccolo Daimao, salió de aquel huevo que este lanzó antes de morir a manos de Goku.

Y estaba allí por una sola razón, deshacerse de la única amenaza que tenía.

Goku.

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