Noches

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Unos días después,Beerus y Whis habían aprendido lo básico gracias a Vados.

Goku era tranquilo,pero en las noches era otro asunto. Cada dos horas más o menos,despertaba llorando,no entendían porque,pero parecía muy asustado.

Hasta que una noche,el dios destructor ya harto se levantó y fue directo a la habitación del pequeño.

Pero encontró a una criatura que habitaba en el planeta. Estaba por subir a la cuna,pero un golpe de Beerus con su cola lo aleja. Fue tan fuerte que lo partió en dos.

Se asoma a la cuna y ve al pequeño,tratando de cubrirse con su colita. Se veía tan indefenso. Sin poder defenderse.

Intenta apartar su cola para que lo viera y dejara de llorar,pero esta se sacude y vuelve a donde estaba. Al sentir que tocaban su colita pega un grito.

Se asegura de que Whis no esté cerca,ya que esté no dormía ni lo necesitaba. Y lo toma entre sus manos.

Beerus: Goku...- el pequeño abre sus ojos,viéndolo,deteniendo sus lágrimas.

Goku: pa...- se le pega,haciendo que Beerus se pusiera nervioso al tenerlo tan cerca de su pecho.

De a poco,con el pasar de los minutos,con sus manos hizo que se acostara sobre su hombro.

El pequeño se quedó dormido,el dios destructor lo acuesta en la cuna y cubre su cuerpo con la manta que había allí.

Se quedó viéndolo unos momentos,hasta que decidió volver a su habitación.

Sin darse cuenta de que su asistente veía eso por su báculo. Este solo sonrió.

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Mi papá, el Dios de la destrucción 《Goku y Beerus》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora