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°•SARA KAULITZ°•

Ya había salido del hospital, por suerte ya me sentía mejor.

Papá le había insistido mucho a mamá para que me dejará quedarme con él, después de tanto si me dejó.

Ya habíamos llegado al departamento de mi papá, cuando entramos me acordé de todo lo que me había dicho mi papá, me sentí algo mal. Mi tío Bill ya no estaría para defenderme.

Odiaba ser débil, mi papá también lo hacía.

Samantha estaba ahí en el departamento.

-Sara, iré un momento al baño.

-Esta bien, papá.

Mi papá se fue al baño, me dejó sola con Samantha, le tenía un poco de miedo, la última vez que me quede sola con ella me pegó.

-¿Quieres de cenar pizza?

-No, mi mamá no me permite comer esas cosas.

-No me importa lo que no te permita tu mamá, vamos a comer y eso y punto.

-¡No quiero comer pizza!

-Pues lo harás.

Papá salió del baño.

-Papá, no quiero pizza, pero Samantha insiste en comer eso.

-Samantha, si Sara no quiere comer eso no lo pedirás... -dijo mientras la observaba- ¿qué quieres cenar, Sara?

-Pasta.

-Esta bien, ya lo pediré.

Samantha me quedó viendo muy mal mientras mi papá realizaba el pedido, no pude evitar sacarle la lengua.

...

La comida había llegado, estábamos comiendo, de repente el teléfono de papá comenzó a sonar.

-Sara, es mamá.

Mi papá me pasó el celular, hablé por unos minutos con mi mamá, pero ella pidió hablar con papá.

-Papá, mami quiere hablar contigo.

-Esta bien, dame el teléfono.

Le dí su teléfono y él se levantó de la mesa para hablar con mi mamá.

-Ey, tu niña.

La volteé a ver.

-Dile a la tonta de tu madre que deje de llamar a Tom, el no deja de pensar en ella.

-De seguro es porque aún la ama.

-¡Cállate, niña! Él ya no la amaba, me ama a mí.

-¿Qué está pasando aquí?

-Papá..

-Pasa que tú hija es una niña que molesta mucho y muy llorona.

-¿Qué ah hecho?

-Me insulto.

-Papá, eso es mentira.

-No lo es, me estaba insultando y diciendo que me fuera de aquí.

-¿Por qué haz hecho eso, Sara? ¡Ve a tu habitación!

-Pero, papi..

-Ve a tu habitación, ¡ahora! Estás castigada.

Fuí hasta a mí habitación y me encerré en esta, comencé a llorar.

Odiaba ser débil, odiaba llorar. Pero papá siempre me hacía llorar.

Lágrimas...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora