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•°DALILAH°•

Me desperté sobresaltada.

-Todo es un sueño, fue un sueño -dije tratando de tranquilizarme-

Estaba en un hospital, a lado mío estaba Bill con los ojos rojos e hinchados, parecía que había llorado por horas.

-Dalilah, ¿estás bien?

-Bill, ¿por qué estoy aquí?

-Te.. te desmayaste, fuí a casa a buscar algunas cosas de Tom. Lamentablemente no pude ver a Sara antes... -hizo una pausa- de morir.

Lo miré confundida, no entendía lo que decía.

-No Bill, ¿dónde está Sara?

-Sara... -sollozó- fue transferida a la morgue, Tom está allá con ella.

-¿Qué? ¿De qué estás hablando? Mi hija todavía está viva... -dije mientras me levantaba de la camilla- ¿dónde está?

-Dali, ella ya no está con nosotros.

Comencé a golpearme el rostro con mis manos.

-¿Estoy soñando? ¡Que alguien me despierte, por favor!

-Dalilah, no estás soñando... -hizo una pausa, estaba llorando- Sara se ha ido, ella ya nos dejó.

-¡Eso no pudo haber sucedido! ¡Ella me prometió que se mantendría viva!

De repente me acordé de las palabras de Sara, ella estaba feliz de vernos juntos.

-Sara nos prometió a mí y a su padre que no nos dejaría... -miré a Bill- vamos, Sara podría estar buscándome, vamos Bill.

Bill solo me observaba.

-Dali, se que esto es difícil para ti, pero tienes que aceptarlo, por favor no la busques... -me tomó de la mano- quédate aquí.

Bill lloraba, lloraba mucho.

-¡Deja de llorar, Bill! ¡Sara sigue viva! Dije que vinieras conmigo, vamos a buscarla.

Salí de la habitación en la que me encontraba, me dirigía hacia la habitación en la que se encontraba Sara. Cuando llegué a la habitación habían personas limpiando, los miré extrañada.

-¿Dónde está mi hija?

Me voltearon a ver.

-Señora, nos mandaron a limpiar está habitación, no sabemos dónde está su hija.

-¡¿Cómo que no lo saben?! Mi hija estaba aquí, en esta habitación.

Bill intentaba callarme, pero no le hacía caso.

Luego de unos segundos una enfermera llegó a la habitación.

-Señorita, ¿en dónde está Sara Kaulitz?

-¿Sara Kaulitz? -preguntó, asentí- hace una hora se la llevaron a la morgue, ella falleció.. lo lamento.

-Tienes que haber una confusión, ¡mi hija no pudo haber muerto!

Lágrimas...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora