Candela Bianchi se gana una beca para una de las mejores escuelas de actuación en Uruguay. Lo que no sabía es que allí encontraría a su nuevo mejor amigo, lo que ninguno de los dos no sabían es que ambos eran la complementación del otro.
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October 2020
ᶜᵃⁿᵈᵉ ᵖᵉʳˢᵖᵉᶜᵗⁱᵛᵉ
Estábamos todos volviendo de grabar, Bayona nos había dejado festejar mi cumple. Dejo que los chicos hagan la exepcion y puedan comer una porción de la torta que había pedido en el comedor para cantar me el feliz cumpleaños.
Siempre ame mi cumpleaños. Pero no puedo evitar pensar en Juani. Anoche se había medio desubicado y no me dejó pensar en la felicidad del momento. En pocas palabras sentía que el había arruinado mi cumpleaños.
Mi día favorito del año. Mi momento más esperado. El lo había cagado el sentimiento de felicidad. Aunque mi cara mostraba una gran felicidad y una sonrisa de oreja a oreja mi mente tenía pensamientos no tan felices. ¿Bianca tenía razón? Parecía. Aunque no quiero que la tenga.
—Dale boba -Me hablo Bianca volviéndome a la realidad —Sopla ña vela hermosa.
Bianca siempre me había tratado así, era como la hermana menor que nunca tuvo. Ella iba a tener una hermana pero por unas complicaciones en el parto de este lamentablemente la hermanita de Bianca nunca llegó. Cande relacionaba esto con el trato de Bianca. No era uno malo, al contrario, bianca cuidaba de cualquier cosa que podría lastimar a Cande, ya sea físicamente, sentimental y mentalmente.
—¿Pediste los deseos? -Me pregunto y yo asentí mostrandole una sonrisa.
—Quiero comer torta -Dije para mirar la torta y evitar la mirada de mi amiga.
Cortaron las porciones de torta, y mi mamá me enseñó que la primer porción de torta que das en tu cumpleaños es a la persona que más queres en ese entorno. Por lo que decidí darle la primer porción a Bianca. Seguí con matias, blas, Enzo, fran y los que hacían la fila para que les de una porsion. Bianca me ayudaba cortando y yo se las entregaba a los chicos.
—'Ta re rico loco -Dije mientras terminaba de comer.
—Viste -Dijo Bianca mirando como Enzo terminaba de comer y se miraban con una sonrisa cómplice y coqueta. Acá había gato encerrado, bianca no me dijo nada. Después tengo que preguntarle.
—Tengo sueño ya -Dije y me miraron -¿Que?
—Tenes torta por toda la boca -Dijo Bianca mientras me limpiaba —Ya esta.
