Enfados.

638 24 1
                                    

Cuando me desperté esa mañana en una habitación que no conocía me asusté. ¿Dónde estaba? Miré hacia abajo y vi que estaba completamente desnuda y Ezra estaba a mi lado, desnudo también.

-Ezra.- Le intenté despertar.- Ezra, despierta.- Le moví pero siguió sin despertarse. Me levanté un poco y le tiré al suelo.

-¿Qué coño?- El gritó cuando calló.

-No te despertabas.- Le dije.

-¿No podías haberme despertado de otra forma?- El me preguntó llevándose las manos a la cabeza.

-¿Qué pasó anoche? ¿Dónde estámos?- Pregunté.

-Estamos en la cabaña de mi tío.- Le dije.

-¿Cómo llegamos aquí? ¿Dónde están Hardy y Spencer?-

-Estarán en otra habitación, supongo.- Dijo el encogiéndose de hombros.

-¿Te acuerdas de lo que hicimos?- Le pregunté.

-Claro que me acuerdo. Disfrutaste bastante.- El me dijo acercándose a mi, pero yo me alejé.

-Todo lo que pasó es un terrible error, no debió de haber pasado.- Le grité.

-Bien que lo disfrutaste.- El me gritó de vuelta.

-Estaba borracha, te aprovechaste de eso.- Peleé.

-Tu misma lo querías, no digas ahora que te violé.- El dijo saliendo de la habitación cerrando la puerta de un golpe.

-¡GILIPOLLAS!- Le grité.

Cogí mi ropa y cuando me iba a poner el tanga vi que estaba completamente roto. Me puse el vestido y tiré el tanga a la basura, era uno de mis favoritos. Salí de la habitación y sin pensar en Spencer ni en nada cogí mi bolso y salí de la cabaña.

-¿Dónde vas?- Me preguntó Ezra.

-Vuelvo a Rosewood, no quiero estar aquí.- Le dije.

-Si te esperas a que se despierten Spencer y Hardy vamos todos juntos.- El me dijo.

-No voy a esperar y menos contigo.- Salí de allí y eché a correr.

Después de andar media hora por fin encontré una maldita carretera. Andé hasta que vi el bar y ya supe más o menos por donde tenía que ir para volver a Rosewood.

1 hora andando después llegué a Rosewood. Cuando llegué a mi habitación cogí mi teléfono y vi que tenía un montón de llamadas perdidas de Ezra y Spencer. Dejé el móvil cargando, saqué varias pastillas para el dolor de cabeza y me fui a dormir.

-ARIA BREA MONTGOMERY.- La voz de Spencer se escuchó por todo el dormitorio.- ¿Cómo te atreves a dejarme con dos tíos en medio del campo? ¿Y si me hubiesen violado?- Ella me gritó.

-Al menos no lo han hecho, Ezra se aprovechó de que estaba borracha.- Le dije.

-¿Qué? Estabas bastante dispuesta a tirártelo.- Ella me dijo.

-Estaba borracha, debería haberme dicho que no.- Le contesté.

-El también estaba borracho.- Ella respondió.

-Me da igual, él tenía que decir que no.- Le dije.

-Si tu querías follar haberlo hecho con un consolador, así no te habrías arrepentido.- Ella dijo cerrando la puerta de mi habitación y unos segundos después escuché la de el dormitorio.

Saqué mi teléfono y llamé a una de mis mejores amigas además de Spencer.

-Aria, ya era hora de que llamases.- Hanna me contestó.

Amores de universidad. (Ezria)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora