☆ 03

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La alarma sonaba haciendo al omega soltar quejidos y esconderse más entre las mantas y el cuerpo del mayor.

—Hey omega, tengo que levantarme —habló apagando la alarma a las 9:00 am exactas.

—No —habló molesto.

—Si, tengo que ejercitarme — dijo antes de soltar los brazos que el menor tenía enredados en su torso.

Un puchero involuntario se hizo ver en la cara de Jisung y su olor comenzó a ser ácido.

A-Alfa no me quiere — habló el omega de Jisung con los ojos llorosos.

—Yo no soy tu alfa, tengo que ir a entrenar — dijo mientras tomaba ropa deportiva y se la cambiaba rápido, ignorando los rasguños y gruñidos que su lobo daba en su pecho.

Alfa me deja solo — hablo ahora llorando a mares el omega.

—¿Quieres venir conmigo? — preguntó desde el baño, con el cepillo de dientes en su boca llena de pasta.

Apenas esas palabras se escucharon el lobo levantó las orejas y movió la cola feliz soltando un alegre "si".

—Bien, levántate y ven — desde el baño estiró su mano sintiendo la del omega en un segundo. —Saca un cepillo de ahí y lava tus dientes — indicó apuntando un cajón del pequeño mueble del baño.

El omega obedeció y sacó un cepillo nuevo para después volver y posicionarse al lado del alfa tomando la pasta para lavar sus dientes, cuando terminó dejó que el alfa lavara su cara y luego él se enjuago y lavo su cara, salieron del baño y bajaron para ir a la cocina.

—¿Qué quieres de desayuno? — preguntó.

—¿Tiene galletas y leche? — preguntó con ojos brillantes.

—Mejor un batido de frutas y unas tostadas, ¿no crees? — preguntó preparando uno para él.

—¿Fresas? — preguntó ladeando su cabeza sin que el otro lo viera.

—Si, tengo fresas — dijo girando.

—¡Fresas, fresas, fresas! — exclamó el menor dando saltitos en su lugar.

—¿Te gustan mucho las fresas? — preguntó con una sonrisa girando a ver al menor quien asintió.

—Mamá me hacía mermeladas y tartas — habló sentándose en uno de los asientos de la isla.

—Suena que tu mamá era muy buena — dijo echando aguacate en las cuatro tostadas.

—Mamá era la mejor — dijo con ojos brillantes y una gran sonrisa que hacía que casi desaparecieran sus brillantes ojitos.

Minho sonrió, tomó los platos con pan y los llevó a la "mesa" donde estaba el menor, dejó uno al frente del menor y el otro un poco más lejos, donde se sentaría él, se giró y tomó los vasos con batido repitiendo la acción.

—Gracias — susurró el menor esperando a que Minho diera la primera mordida para él hacerlo, como su mamá le había enseñado.

Minho tomó el pan y lo mordió, cuando subió su mirada vio cómo el menor estaba atento a sus movimientos.

—¿Por qué no comes? — le preguntó cuándo tragó.

—Mamá me enseñó que cuando comiéramos tenía que esperar a que él mayor coma primero... ¿Usted es mi Hyung? — preguntó.

Minho en el pequeño tiempo que llevaba con el omega se había dado cuenta que este era como un niño pequeño para algunas cosas, entendía todo pero al hablar era como un niño pequeño y su comportamiento también.

❝DESTINO❞ | 𝐌𝐢𝐧𝐒𝐮𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora