~Capítulo 6~
❇️ Un imbécil y una loca ❇️
Habían pasado cuatro horas, y al principio podremos reír y divertirnos...pero ya no.
Esto no es divertido.
Me aburro, tengo hambre, me duele el cuerpo, en especial las piernas, tengo sueño, mi teléfono está a punto de descargarse por completo, no tengo datos para llamarlo y se nos hace tarde para la cita.
Ya se nos hizo tarde.
Debíamos habernos juntado con el agente inmobiliario hace tres horas pensé en llamarlo pero no tengo su número, lo tiene Lean y en este preciso momento el imbécil está en el juzgado donde no atiende el teléfono hace prácticamente...¡Tres horas!
Hoy por la mañana me llamó y me dijo tres cosas, la primera era informando que a las seis tenemos una cita con un inmobiliario que tiene un buen contrato con una linda casa acerca del trabajo.
Claramente de su trabajo pero es no me molesta, yo no tengo otra responsabilidad que no sea limpiar...
Ni eso. De limpiar se encarga Idelia.
La segunda era que vaya a esperarlo a su despacho para irnos juntos hasta donde sería nuestra reunión para nuestra casa.
Y la tercera era, que iba a ir a celebrar con su cliente, su mujer y el abogado de la mujer; supuestamente mi primo, el señor Ruiz había ganado el caso con ayuda de su abogado, y Lean, solo le faltaba firmar no sé qué de la señora, pero en fin, justo ambos son esposos así que de lo agradecidos que estaban los invitaron a celebrar con una cena.
Así que, los clientes habían propuesto que vayan sus esposas o familiar y como a Lean lo dejaron cornudo propuso que yo vaya y ambos aceptaron sin problema.
Pero acá estoy, molesta, cansada y con ganas de irme a mi casa.
La mayoría del buffet ya se había ido, incluso la amable de su secretaría de cincuenta años o Teresa, la cual habló conmigo un rato hasta que el jefe la llamó.
Hasta tengo pensado que soy una de las últimas acá dentro, me recuesto en la silla para escuchar como mi teléfono empieza a sonar.
- Hola - saludo intentando ocultar mi enfado.
- Lex, escúchame tuve que quedarme en el juzgado por unos problemas pero...
- ¡Esto acá desde hace cuatro horas!
- ¡Solo fueron tres!
- ¡Y media!
- Ya entendí, ahora, te pido disculpas pero no puedo recogerte.
- Ajá.
- Alguien te irá a buscar para llevarte, yo iré cuando termine acá.
- Tengo auto, puedo ir yo sola - me frustró.
- No, porque después vamos a ir a una reunión con los chicos y...
- ¡Se juntaron hace dos días en la casa cuando te sentías mal!- le digo recordando cuando llame a un tal Reece para motivarlo y vinieron tres hombres más, con un imbécil y dos niños.
- Es algo normal entre nosotros, no te preocupes.
- No lo estoy...más que nada me encuentro asombrosa.
Contestó tomando una lapicera empezando a dibujar mini-corazones. Podría asimilar que se llevarán bien pero verse continuamente era demasiado.
Cuando estaba en Chicago con Liliana, Emily y Elliott nos veíamos todas la noches porque trabajamos en el mismo club pero fuera de eso era muy extraño que nos juntaramos.
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Un Desastre Con Rizos
Romance¿Qué es un desastre? ¿Cómo se ve un desastre? Dos grandes preguntas y una respuesta bastante simple y corta. Lexie. Una chica que vive de desastre en desastre, metiendo las narices dónde no debe, metiendo mano en masas que no le corresponden, abrie...