~VIII~

556 50 16
                                    

~Capítulo 8~

❇️ Es una mosca ❇️

Manson

- Hay abogado -  chilla frustrado.

- Ya acabara si usted...

- Pero...Dios, ¿no puedes ir más rápido? 

Ruedo los ojos y me muevo para ver sus ojos siguiendo cada parte de mi a través de la pantalla.

- No se puede...

- ¡Pero me dice que puede hacer cualquier cosa, todos hablan de lo buen abogado que es y ahora está moviéndose como el culo!

Me paso la mano por la cara frustrado para acomodarme en mi asiento, por eso trabajo para grandes cosas y en casos más que importantes con gente madura.

Algo que este tipo no es, no tiene plata, tendrá treinta y cinco años pero de edad mental tiene diez...con suerte...y mucha.

Y creo que aún así, estoy ofendiendo a los niños que tienen diez.

Miro como sube las manos a la mesa plateada mostrando las esposas que decoran sus muñecas aunque entre el golpe que tiene en todo el pómulo y las esposas, lo segundo es lo más tranquilo de mirar.

- ¡Me da igual! Yo le pago para que usted me ayude...

- Mire, si hay algo que odio es la falta de respeto y usted ya colmó la paciencia. Usted no me paga, lo hace su padre, la custodia la iba a tener con grande éxito ya hace un mes pero usted los secuestro y ahí, complicado todo. No sé si entiende este idioma o lo hago más sencillo.

Él al fin se calla y yo suspiro al ver que al fin deja sus reproches de niño frustrado.

¡Tiene cuarenta por Dios santo!

Ya en esta edad debe madurar, ya veo porque el padre ya se lo quiere sacar de encima.

- Ahora le explicaré bien. En unos días viajaré y nos veremos personalmente para terminar de tratar las declaraciones al menos para que pueda sacarlo de la cárcel, luego tendremos el de la custodia así que intenta portarse bien y no se meta en peleas.

- Lo siento - murmura y veo cómo pasa sus manos por toda la cara frustrado - lo siento pero estar acá me está volviendo loco, estoy lejos de mis hijos y...mi padre ni siquiera me ayuda.

- Entonces póngase a plantearse que ya es hora de madurar y que estas cosas que no tienen lugar en tu vida. Ya tiene treinta y cinco años no veinte. Tiene dos hijos, vive a base de su padre, trabaja para su padre, está separado, secuestró a sus hijos, huyó de la policía, se ha metido en peleas de la cárcel - el abre sus ojos pero yo sigo serio y enojado - me lo dijo un conocido y ni se le ocurra negarlo porque será peor.

- Yo...

- Ahora no hable más por consejo de mi, pero use ese tiempo para pensar cómo cambiar su vida y mejorarla porque yo sé que conmigo en su equipo le darán la custodia de sus hijos pero si veo luego que no eres apto yo mismo se la sacaré. Ahora, espero que se haya dado cuenta de cosas y si no... reflexioné. Nos vemos en unos días señor Collins, espero no haga ninguna locura más y cuándo lo vea este apto y listo para sus hijos. Nos vemos.

- S...si, yo...lo haré.

Asiento para escuchar como una puerta se abre bruscamente y entran dos policías a levantarlo y llevárselo, en eso aparece uno y asiente.

- Decker el tiempo acabó.

- Gracias García - saludó, él asiente mandando un saludo a mis hijos y corta la comunicación.

Un Desastre Con RizosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora