Intercambié de cuerpos con mi acosadora.

I - La vida que llevaba

Katia Belt, una chica recién transferida desde otra preparatoria, del mismo japon, muy popular y creída, le gusta llamar la atención de todos y siempre se pone de mandona, sin embargo, todos le temen, la tienen en un altar, nadie se mete con ella ni nadie quiere relacionarse, mas que su propio séquito, lindo cabello plateado medio largo, unas pestañas grandes, sus mejillas parecen maquilladas, ojos verdes y de tamaño alto al promedio de una chica normal.
Mientras tanto, yo, Izumi Kurozaki, un tipo de lo mas normal que hay, tamaño promedio y mas bajo que Katia.
Antes solia hacer casi todo solo en la preparatoria, como estudiar, leer, comer y hasta irme a mi casa, pero esto cambió cuando conocí a dos amigos iguales a mi.

Refiriéndome a los igualitarios que somos, nos gusta jugar videojuegos y de vez en cuando mirar anime o leer manga, somos del tipo otaku pero introvertidos.
Rei Kotaro, con el cabello corto y usando lentes, camuflando casi toda la parte de su cabeza, altura mas alta que la mia.
Y Knife Hoshino, mas bajo que yo, no usa lentes, tiene la compostura mas delgada que nosotros, semejando a una chica, incluso los hombros, su cabello es medio largo, dios que parece una chica, su rostro también tiene semejanzas femeninas, pero da igual, porque es un hombre.

Desde que estuve con ellos siempre nos juntábamos en la azotea de la preparatoria, aunque la preparatoria era muy grande, de hasta 3 pisos.
Solíamos hacer muchas cosas hasta que el receso terminase, como hablar del ultimo anime en tendencia, o algún manga por terminar, así como también lanzamientos nuevos de videojuegos.

Pero todo eso se acabó cuando Katia Belt entró a la preparatoria, para nuestra perr* mala suerte se transfirió a nuestra misma aula y sección.
En un principio pensamos que ella era alguien educada, respetuosa y amigable, pues su presentación no dejo mucho que desear y todo el mundo la adoró.

Al pasar el tiempo fue cambiando y abriéndose, hasta que mostró su cara real y empezó a formar una pandilla de delincuentes de nuestro año.
Reunió a algunas chicas fuertes, casi la misma personalidad, no se que les pudo ofrecer, nadie sabe su estabilidad económica de Katia Belt.

Ella no se metía con compañeros o estudiantes de su "mismo estatus", prefería amistarse o aliarse con ellos, sin embargo, para los que no eran ese tipo de personas, nos esperaba lo peor.

Katia Belt molestaba, acosaba y hasta golpeaba a nuestros compañeros de esta y otras clases junto a su séquito, buscaba las presas mas débiles.
Hasta qué llego con nosotros, siempre nos molestaba e insultaba por como éramos, aunque no solíamos meternos con nadie y hablar de nuestras cosas privadas, ahi estaba ella siendo la peor persona de este mundo.

Sin embargo yo no me dejé, ella rompió mis limites y no pude evitar querer regañarla.
Le dije muchas cosas frente a frente, le dije que nosotros no nos metíamos con nadie y solo queríamos algo de paz, no nos importaba el "estatus" ni nada de eso.
Estaba muy furioso ese momento, ella solo se dio la vuelta y se marchó.

Conforme pasaban los días después de aquella regañada que le hice, ella me acosaba el triple de veces que lo hacia conmigo y mis amigos.
Me insultaba, me pateaba y me golpeaba.
Lamentablemente no podia decir nada, en este país le tienen mucho respeto a la mujer y hacer algo en contra de ellas es meterse en un problema legal y judicial.
Pero también era porque no pude, ni siquiera intente defenderme.
A veces me lanzaba cosas, o tiraba mi mochila al piso, esparciendo mis libros y otros útiles escolares.

Ella solo se reía después de todas las cosas que me hacía.
Pero lo peor es cuando ella llegaba con su séquito, al ser varias me tomaban de los brazos y empezaban a golpear mi abdomen, aunque gritara y suplicara que parase, seguian haciéndolo.

Después de hacer sus cometidos, se iban riéndose como si no hubiese pasado nada.
No sabía cuando acabaría este tormento, pero ya estaba harto.

...
[Día de la Semana: Lunes]
Después de un buen domingo libre de cualquier insulto o golpes, llega el Lunes, mi tormento continuaría hasta que acabase la etapa escolar.
Dios solo quería acabar esto ya, o mudarme a Tokio.
Aunque el día de ayer me la pase jugando videojuegos toda la noche, hoy toca levantarme temprano e irme a la preparatoria.

Entonces me levanto de mi cama.
Notando que se respira un aire diferente, se siente raro, huele tan bien.
Abro mis ojos.
Notando que el techo blanco de mi "casa" no es la misma que estaba ayer.
Es cuando me doy cuenta que no estoy en mi hogar.

Me levanto rápidamente de la cama, observando los alrededores, no encuentro nada mio, de hecho, todo está diferente, es una habitación muy peculiar, las paredes son verdes, tiene una repisa y un armario moderno.
Parece una habitación de ricos.
     -Que está pasando aquí?!

Cuándo grite de manera repentina para mi solo, noté que mi voz no era la mía, rápidamente ahogue mi saliva y empecé a toser, el pecho me pesaba mas de lo normal y me sentía un poco mas alto.

Sin mas, mire hacia abajo para ver mi pecho y la razón del porque pesaba, entonces me doy cuenta que dos grandes cosas estaban colgadas allí.
     -Que mierd@?

Sentí mi cabello bajar en mi cabeza, era medio largo y plateado.
Un momento.
Entonces me dirigí al baño que por suerte esta habitación tenia uno.
Entre en ella y me miré al espejo tan rápido como pude.
Y al verme...
     -No... no puedo creerlo... Me he convertido en Katia Belt!