Una pequeña lobita. (Hope Mikaelson |||) #Wattys2015

Mejor amigo.

Estaba ya en mi habitación, era de mañana, las clases comenzaban dentro de poco. Hoy se cumplía un año desde la muerte de mi padre. Él recuerdo estaba tan vivo dentro de mí...

Saqué una caja que tenía escondida en mi armario. La abrí y contenía demaciadas fotos, unas con Stefan, con Elena, incluso con Damon. Saqué y saqué más y encontré uno de mis álbumes de fotos. Esto era como un diario de vida, yo tenía fotos de cada momento de mí vida, de cada día. Abrí el álbum y habían demaciadas fotos de Damon y yo, fue triste recordarlo, y en una foto salíamos besándonos, tomé la foto y atrás salía una nota, que decía: Siempre seré tuyo y tú mía, estés lejos o serca. Estás junto a mi, como yo para ti, incluso cuando hayan miles de kilometros separandonos. Para que me recuerdes, tú eterno amor, Damon. Tapé mi boca para ahogar un sollozo.

- Mentiroso, ¿por qué no estás aquí? -dije dolida, no lloraría nuevamente.

Deje la foto en donde estaba y guardé el álbum. Saqué otro y era de mí familia, la tan destructiva familia Mikaelson. Otro saqué y era de mis amigos y así sucesivamente. Saqué todos mis álbumes y en la caja quedó una baga foto, en la que salíamos yo y Rebekah, la gire y atrás tenía pegada una carta, la despego y comienzo a leer.

- Querida Hope: Perdón por todo lo sucedido, perdón por lo que le hice a Damon, perdón por todo lo que paso, y se que yo soy la razón de todo esto, y es lo que más me mata.

Ese día, en el que Marcel abuso de ti, no fue mi culpa, yo estaba bajo un hechizo, un hechizo de una bruja, de Divina. Cuando salí del hechizo, yo quería matar a Marcel, pero me convenció que si lo hacía, algún día Divina te mataría, tenía tanto miedo, miedo por ti.

En él incendio, hipnotice a Damon, porque era él trato con Divina. Ella fingía que te intentaba asesinar, eso era lo que debían ver las brujas, pero no podías salir ilesa de aquel incendio, entonces lo hipnotice, era eso o tú muerte. Se que esto no justifica nada, y por eso te pido perdón. Te quiero, Rebekah.

Al terminar de leer la carta, mis manos temblaban, ahí ya no resistí y lloré, era necesario.

........

Lo pensé un momento. En mi comoda había una foto de papá y yo, debía hacerlo.

Tome un bolso pequeño, heche unas cuantas prendas de vertir y facilmente me fui. Yo sabía que el pantano en Nueva Orleans estaba vacío, ya que todos los lobos del linaje Crecientes se han ido de ahí, así que nadie se dará cuenta de mi escapada.

Tomé mi nueva motocicleta, es muy hermosa, yo la amo. Me subí y me fui en camino a Nueva Orleans. Nueve horas camino a Nueva Orleans, ya eran las 16:15, justo a mí suerte.

Estaba vacío el pantano. Camine lentamente y encendí la antorcha para ver algo. Todo se había terminado, él se había ido.

- Hace un año que te has ido, recordarte me duele. El dolor de tú ausencia sigue en mí. -Susurré con un nudo en mi garganta.

Siento una mano una espalda, levanto mimirada para ver de quien se trataba, era Rebekah.

- Bekah... -susurre y sin más me lancé a sus brazos a llorar.

- Sh... pequeña. Ya todo pasará.

- No. Él jamás pasará. -lloriquie.

Pasaron los minutos, aunque cada segundo que pasaba era eterno. Ibamos a la nueva casa Mikaelson. Rebekah en su auto y yo en mi motocicleta. Al llegar todo era nuevo. Estaba Elijah, quien al verme corrió a abrazarme. Pasaron las horas y horas, me contaron todo lo que ha pasado en este último tiempo, como tambien que me han estado buscado, y que Stefan les contó lo sucedido, la amenaza que les di.