Una pequeña lobita. (Hope Mikaelson |||) #Wattys2015

Papá.

Por favor, cuando lean el capitulo, quiero que lo lean con cada canción que yo halla puesto, le da mas emoción al momento.
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Capítulo once.

- Papá? -dije con un hilo de voz. Él se comenzó a acercar a mí, yo me aleje de inmediato.- No... no puede ser, tu estas muerto.

- Hope, hija... soy yo. -se acerco más a mí. Sentí como mis piernas se doblaron débilmente y caí de inmediato a la fría nieve. Cinco segundos después, ya estaban todos a mi alrededor, Damon estaba tratando de pararme.

- No! ¡Tú estás muerto! -le grite mientras que mis lagrimas no paraban de caer. Agarre mi cabeza desesperada.

- Cariño... -se acerco a mi.

- No! -grite una vez mas.

- Cariño, cariño cálmate, déjame explicarte. -dijo mi padre, me toco mi mejilla y me sobre salte.

- Okay, explícate. -dije retomando mi compostura. Me levante del frio suelo tapado en nieve, haciendo como si nada hubiera pasado.

- Entremos, así será mas cómodo. -dijo dando unos pasos hacia la casa.

- No. -dije firme.- lo que tengas que decirme, dímelo aquí y ahora. -dije girándome para mirarlo.

- Esta bien. -sonrió con esa sonrisa propia de un Mikaelson- Te pareces más a mi de lo que pensaba. -sonreí sin darme cuenta-. Esta será una conversación familiar, necesito que salgan de aquí. -dijo él, dirigiéndose a Damon y demás. Damon me miro y yo asentí levemente.

- Cualquier cosa... tan solo di mi nombre y no dudare en venir. -dijo Damon. Besó mi mejilla y le sonreí débilmente, y se fueron.

- Lo primero, es que debes mantener tu mente abierta, no debes alterarte a lo primero que escuches. -dijo mi tío Elijah.

- Díganme de una puta vez. -dije ya algo enojada.

- Yo... nunca morí. -dijo mi padre. Reí irónica.

- Yo queme tu cuerpo, te vi arder en llamas. -dije seria.

- Quemaste un cuerpo, pero no era el mío. -dijo con voz calmada, tratando de no hacer que explote-. Davina... puso un hechizo. Cuando morí, mi alma se fue a otro cuerpo... -quede casi son aire, pero no emití ni una sola palabra.- Teníamos que hacer... que mi muerte pareciera lo mas real posible. -sentí que me faltaba el aire, me ahogaba con cada palabra que él decía.

- Y... y... el cuerpo? El que yo queme? -dije trabándome en cada palabra que decía.

- Davina hiso un hechizo, para que el cuerpo que tu quemaras, fuera exactamente igual al mío... -mi mente trataba de asimilar las palabras, quería gritar, y no sabia exactamente si era de alegría o de rabia.

- Y... si yo ya había vuelto, digo... mi yo, había vuelto... en el momento en el que prácticamente te suicidaste frente a mis ojos... tu sabias que yo ya estaba bien? Que ya... había vuelto? -dije tratando de explicarme, trabándome, tenia miedo de la respuesta.

- Si... yo ya lo sabia, en el momento en el que desperté en el otro cuerpo ya lo sabía... -suspire, tratando de tragarme todas las lagrimas y las palabras que querían salir de mi boca.

- Y... por qué mierda no volviste? -dije casi en un susurro, tratando de no explotar a llorar.

- Habían... más personas... -trato de hacerme entender-, más personas que necesitaba que creyeran en mi muerte... -dijo mientras le caía una lagrima, tratando de acercarse a mi. Lo mire horrorizada, y las lagrimas no tardaron en caer. Me aleje de inmediato de él.