«────── « ⋅ʚ♡ɞ⋅ » ──────»
ᴏɴᴇ-sʜᴏᴛ
ɪᴅᴇᴀ ᴏʀɪɢɪɴᴀʟ
🌊🌤ᴅɪ́ᴀ ᴅᴇ ᴘʟᴀʏᴀ🌤🌊
2/2
«────── « ⋅ʚ♡ɞ⋅ » ──────»
.
.
.
.
.
.
.
.
Narra T/N:
Vi cómo en sus ojos se veían emocionas que nunca me las imaginé de el, pero, sabía que eso lo hacía para manipularme. Y no estaba para juegos como este.
No espero más y me voy del lugar, dejándolo solo en el baño de mujeres. Cuando salí, vi en donde estaban el resto de los chicos, y vi como trataban bien a liza. Me dió un dolor en el pecho, ya qué, de los años que estuve con el task, me costó ganarme su afecto y confianza. En cambio, liza, pudo manipularlos de una manera tan mala que logró lavarles el cerebro a todos. Menos a mi.
Desvío la mirada de ellos y veo un bar tropical en donde no había mucha gente, así que decidí ir ahí antes de que Ghost saliera de esa puerta y me encontrara.
Mientras hiba de camino hacia el mini bar, pasé por una tienda para comprar un abrigo. Ya qué ahora en la tarde la playa se ponía mucho más fresca.
Cuando llegué al mini bar, vi a un hombre de unos 33 años, lo supuse por la barba que tenía. Me senté a su lado y me dediqué a mirar en el menú algún cóctel que me interesara.
—¿por que esa cara, bella dama?—preguntó de la nada aquél desconocido.
—ehh.. No, por nada.
—vamos, se cuando las personas tienen sentimientos guardados y les cuesta soltarlos—dijo.
Me sorprendió lo observador que era, y si, no podía desahogarme con nadie por que sinó todos me mirarían mal y se alejarían.
—Bueno... No soy de hablar mis problemas con desconocidos, pero creo que me ayudaría—solté el menú mientras me volteaba a verlo.
—soy máximo, un gusto—dijo mientras extendía su mano, la cuál estaba lleno de tatuajes de gatos negros.
—soy t/n.
—y bien, linda. ¿Que problemas guardas para tener esa carita tan deprimida? —preguntó, mientras el me devolvía el menú y me apuntó uno de los cócteles.
Solté el aire que tenía contraído y comencé a hablar.
✿✿✿✿
—de verdad conoces a personas idiotas—dijo antes de terminarse su trago.
—¿puedes creer que ahora ese hombre me busca? —pregunte entre risas mientras le daba otro sorbo a mi trago.
—¿es encerio? Bueno, yo creo que el te busca por una razón muy buena y sentimental, linda—respondió con una sonrisa mientras le hacía una seña al camarero. Indicando que el quería otra ronda.
—¿tu crees? Por qué yo no. Estuve un año y medio tratando de conquistarlo pero el siempre se alejaba o me decía cosas feas s la cara—informé mientras tomaba mi último sorbo.
—sabes, antes de que yo renunciara a mi trabajo había una chica súper hermosa. Ella siempre buscaba la manera de quedar conmigo o simplemente me coqueteaba y me daba regalos. Yo en ese Entonces tenía mi mente fuera de lugar, ya qué, tenía miedo de enamorarme. Siempre tuve muchos traumas en mi infancia y nunca conocí el amor, hasta hace un tiempo, cuando una chica me dejó el corazón en mil pedazos. desde ese entonces no quería enamorarme. Después de un tiempo, la chica se dió por vencida y se alejó de mi de todas las maneras posibles, y cada vez que la veía, unas mariposas se apoderaban de mi estómago—dijo, pero con cada palabra que salía de su boca, su cara gentil y sonriente se hiba desapareciendo.
