Todo Termina Donde Comenzo.

There aren't plans

Narra Jak

- Nunca me imagine solo observar una carrera, normalmente soy parte de ellas - le explique a Sig mientras ambos mirábamos aquellos vehículos dar otra vuelta, él por otra parte rio por lo bajo.

- Es bueno estar del otro lado de vez en cuando - menciono con media sonrisa formada en su rostro aun sin despegar la mirada de la carrera.

- Estoy de acuerdo con el grandullón, al menos no nos tenemos que preocupar por perder la vida esta vez - reclamó el pelinaranja mirándome de reojo.

- Creo que es más divertido competir - me encogí de hombros con media sonrisa formada en mi rostro.

- A ti lo que te gusta es la adrenalina del momento chaval - dijo Sig entre risas.

- Ni me lo digas, a todo esto oh todo poderoso "Rey de Spargus", ¿Para que nos has llamado a este lugar tan pintoresco? - reclamo Dax dirigiendo su mirada a Sig, él cual soltó un suspiro largo y pesado

- Torn habló conmigo no hace mucho, me ha hablado de la situación que está pasando Villa Refugio, no estoy muy deacuerdo con la idea de incluir a uno de mis compañeros de Spargus en las tropas de Villa Refugio, no por el hecho de no confiar en mi gente sino que hay mucho resentimiento entre los habitantes de cada región. Ashlyn y yo hemos estado hablando de tratados, intentando consolidar una relación más diplomática pero no estoy convencido de cómo quiere llevar las cosas. Ustedes saben mejor que nadie como es todo este asunto, ninguno saldrá del todo bien de esto - explico a grandes rasgos él, con un tono más serio de lo habitual.

- Los llame solo para que buscarán al posible prospecto que Torn me mencionó a mi, se que la rata naranja y tu tienen que elegirlo, en la carrera están los más sobresaliente de todo Spargus, se que la persona que gane influirá en la decisión de ambos - terminó de hablar, volviendo a fijar si mirada en la carrera.

- Vaya tío, entonces nos trajiste aquí a base de engaños, organizando todo esto solo para que tomáramos una decisión lo antes posible - reclamo Dax en tono acusatorio.

- La carrera ya estaba prevista antes de siquiera considerar lo que Torn me dijo, créanme que si por mi fuera tomaría las cosas con más calma, desgraciadamente no tenemos ese tiempo - dijo Sig, tratando de no alterarse con los reclamos de Dax.

- Me sorprende que quieras unirte y ayudar a la gente que te dio la espalda - le dije, mirándolo fijamente, el solo suspiró.

- Tengo que pensar por el bien de mi pueblo, no quiero estar en una posición en la que me vea acorralado - explicó él, aún con su vista en la carrera.

- No tenemos otra opción Dax, tenemos que acatar ordenes - dije con poco animo, mirando de reojo al pelinaranja.

- Vaya tío, por una vez solo quisiera relajarme, ¿A caso es mucho pedir? - dijo con enojo, yo solo reí por lo bajo volviendo mi vista a la carrera. Era estresante tener que tomar decisiones tan importantes en tan poco tiempo.

(...)

- Siento tener que dejarlos en este momento chavales, tengo algunos asuntos que tratar en el templo, se que ustedes se las arreglaran sin mi - dicho eso Sig comenzó a caminar hasta llegar a su vehículo.

- Oh vamos tío, no puedes hacernos esto, la decisión también debería ser tuya - reclamo Dax haciendo ademanes.

- Mucha suerte, ¡La van a necesitar! - Dicho eso Sig salió a todo motor del garaje dejando una nube de arena detrás de él.

- Genial - expresó Dax.

- No hay que estar preocupados chaval, esto será pan comido - le dije a Dax intentando subir su ánimo.

- Claro, con tus grandes cualidades sociales solo conseguiremos iniciar una pelea con él ganador de la carrera - me reclamó, tenia razón hasta cierto punto.

- Venga ya Dax ¿Que tan mal nos puede ir? -  pregunte mirándolo de reojo.

- Eso lo veremos muy pronto ya que el ganador de la carrera por fin se digno a entrar en el garaje - explico Dax, señalando aquel coche con un blindaje peculiar.

- Bueno es ahora o nunca - le dije a Dax, comenzando a caminar en dirección a aquel vehículo tan llamativo.

- ¡Ey chaval! Vaya carrera has tenido - menciono Dax muy enérgico mientras que el conductor del auto bajaba lentamente de este sin siquiera mirarnos.

- Si te a gustado deberías ver mejor a los esteparios pelear en el desierto por los materiales que salen de la arena durante la tormenta, creo que es más divertido ver quien si saldrá vivo en una situación como esa - le respondió aun sin mirarnos, analizando su vehículo Dax dirigió su mirada a la mía mientras que yo intentaba no reír.

- Él recubrimiento de tu auto es un tanto interesante, no parece que este hecho de los mismos materiales que la mayoría que se encuentran en este garaje - mencione analizándolo.

- Y así es, es una mezcla especial de metales por así decirlo, realmente tiene un muy buen funcionamiento, no tan practico para una carrera pero si para explorar el desierto - contesto él esta vez dirigiendo su mirada a nosotros.

- Me sorprende lo que puedes encontrar escondido en la arena - dije con mi mirada aun fija en aquel auto.

- ¡Pero si eres tu! Por eso tu voz me sonaba - dijo emocionado aquel sujeto de peculiar vestimenta.

- ¿Ya nos conocíamos? - Pregunto Dax un tanto confundido.

- Oh es cierto, con esto puesto no lograrías reconocer siquiera mi voz - respondió él empezando a quitarse el casco, mostrando un rostro femenino.

- ¿Ahora si me recuerdas? - pregunto ella con una leve sonrisa formada en su rostro, abrí mis ojos de par en par por otra parte Dax me miraba en busca de una respuesta que no sabia como formular ya que era obvio que ella y yo nos conocíamos.

- Creo que nos encontramos más pronto de lo que pensé - le respondí avergonzado, rascándome la nuca.

- Parece que soy el único que tendrá que presentarse - reclamo Dax mirándome con enojo.