Volver.

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Salimos rápido del bar buscando una nave para después tomar la primera a la vista y conducirla lo más rapido posible, evadiendo cualquier nave que se me cruzara.

Pasamos por la zona reformada de Villa Refugio, llena de luces y ciertos lujos que la mayoría de la ciudad no gozaba, pero al tratarse de la zona alta de la ciudad era de esperarse,  esta se encontraba en pleno apogeo. Yo sin embargo solo recordaba como era antes todo Refugio, el palacio, la tumba, todo era tan diferente, la vida se sentia diferente.

Llegamos lo más rápido que pudimos y justo cuando entramos en el ascensor un sentimiento extraño recorrio todo mi cuerpo, mis nervios comenzaban a aumentar,sentía como un escalofrío recorría todo mi cuerpo. Solo espero que Torn no me de malas noticias.

- Jak, que bien que hayas llegado - mencionó aliviado, entonces para mi mala suerte supe que las cosas volverían a cambiar una vez más, lo conocía tan bien.

- Entonces Torn, dime que es lo que pasa esta vez - expresé serio, aunque por dentro la irá me invadía, sin embargo trataba de mantenerme tranquilo, no queria convertirme en mi yo oscuro, o bueno, no en ese momento.

- Mis hombres me cuentan que han encontrado restos de las maquinas oscuradoras cerca de la estepa, pero estos han desaparecido. Jak, los cabezachapas estan volviendo a atacar la ciudad, les retenemos, pero no sabemos por cuanto tiempo más podramos hacerlo, se estan volviendo demasiados. - puntualizó el pelirrojo mirandome, abri mis ojos como platos, ¿Como?, ¿Como podia pasar esto de nuevo?, le daba vueltas en mi cabeza a este asunto, y no entendía como podia volver a pasar esto.

- Pero Torn, ¿Quien los dirige?, ¿Como volvio a pasar todo esto de nuevo? - palpe.

- No lo se chaval, pero también el eco esta desapareciendo repentinamente, esto se a vuelto serio Jak, no podemos andarnos con juegos, tu sabes que tan peligrosas eran esas máquinas, que alguien se las este llevando no implica nada bueno - recalcó, Daxter y yo solo lo mirábamos anonadados.

- Pero tío, ¿Como puede ser esto posible?, se supone que destruimos la nave que llevaba esas horribles máquinas, no puedo creer que hallan quedado restos, o ¿Si? - menciono el pelinaranja, para mi esta seria otra guerra sin sentido, no entiendo este afán de querrer destruir aquello que tanto me costo proteger.

- Ni yo se como han llegado hasta aquí esos restos Daxter, solo podemos esperar a que en piense esta guerra, y estar preparados para ello - expreso, mientas miraba a Dax.

- Pues yo no me voy a quedar de brazos cruzados a ver como el mundo se vuelve un caos de nuevo - mencioné con cierto tono de irá, a lo cual el pelirrojo solo cruzo sus brazos.

- No tenemos otra alternativa chaval. - declaró preocupado, como odiaba el hecho de tener que esperar, pero no dejaría esto a la suerte.

- Yo los mantendré informados de todo lo que ocurra, pero Jak, no solo te he llamado para darte esa noticia - declaró desviando su mirada de la mía.

Pero no entendía, pense que eso era lo único, no se me ocurria algo más terrible que lo que ya hablamos, ¿Que más podria decirme en aquel momento?.

- Vale, dimelo ya - me miraba preocupado, la habitación en la que estábamos se lleno de silenció, nadie de nosotros 3 decia palabra alguna, hasta que Torn decidió romper aquel silencio.

(...)

- Tío, ya calma, no es necesario que te pongas así por una cosa absurda - expresó Dax, yo me encontraba furioso, como si estuviera apunto de sacar a mi yo oscuro, no podia creer que Torn me pidiera algo tan absurdo como eso.

- Lo intento Dax, pero no es justo - teníamos una hora de haber salido de libertad, nos encontrábamos en el Ruedor truhán, Daxter intentaba calmarme, mientras que Tess me servía un trago.

- Grasias Tess - mencioné. Bebí de aquel basó como si fuera agua, dejándolo vacío, intentaba distraer mi mente de todo lo que Torn nos mencionó, pero no lo conseguía, era inútil. El hecho de volver a tener que empezar una guerra me enfurece, me frustra, me trae malos recuerdos.

Me tome toda una botella en todo el tiempo que estuve en el bar, no puedo decir que me siento o me sentí mareado, mis partes tanto oscura como luminosa impedían que aquella bebida causara efecto en mi. Daxter se habia distraído con Tess cuando yo empeze a beber, sin embargo, yo quería que el estuviera acompañándome, como en los viejos tiempos... Pero no le dije nada, nisiquiera me moleste en hablarle, deje el dinero en la mesa y sali del bar, ya era tarde, queria descansar, tal vez Dax se quedaria con su linda novia hoy, así que no detuve mi andar.

- Ashelin, ¿Aún estas despierta? - pregunté, ya que la habia llamado al salir del bar.

- Si Jak, ¿Pasa algo? - me pregunto, yo solte un suspiró algo pesado.

- No, solo queria ver si podriamos hablar mañana, ya sabes sobre que tema. - le dije mientras seguía caminado rumbo a mi hogar.

- Claro, pero sería por la noche - me respondió ella.

- Bueno, ¿Entonces te veo en el Roedor Truhán? -

- Vale, no hay ningun problema -contestó ella, yo por otra parte me despedí rapido de ella y seguí caminando a paso lento hacia mi destinó.

(...)

- Así sera mi vida cuando Dax ya no este... Ja, pero que vacia sera. - mi mente se torturaba con esa idea, solo podía pensar en eso, casi nunca me encontraba solo en casa, pero hoy no era uno de esos días. Pense que las cosas serían muy diferentes a como lo son ahora, pero ciertamente me equivoqué, y así comenze a recordar como había llegado a este lugar, hasta este día, no pude evitar derramar algunas lagrimas.

Recordé cuando me apresó el barón, era la primera vez que sentía el miedo en carne propia, no sabía que pasaría, estaba pegado a una mesa, la primera vez que me inyectaron eco oscuro sentí un dolor tan fuerte que pense que moriria en ese lugar, y con cada inyección sentía como si muriera, pero si, una parte de mi murió en aquella prisión, deje de ser ese crió que aún tenía esperanzas de la vida, a convertirme en un ser frío, sin la capacidad de sentir piedad, ni el minimo temor a la muerte. Sentía que me había convertido en Erol, tal vez aún estoy cerca de ser como él.

Es que joder, como quisiera volver a aquellos tiempos, disfrutarlos más, hacer todas las cosas que siempre deje para después, o talvez, quedarme ahí, en ese precisó momento, en ese mísmo lugar, quedarme "ahí", sabiendo que eso nunca se acabara, sabiendo que no tendre que cambiar, ni pelear, sabiendo que en lo unico que me concéntrare es en ser felíz, con esas personas, a las cuales ahora estoy perdiendo.

- ¡Joder! - grite, las lágrimas no paraban de salir de mis ojos, me encontraba recostado en mi cama, en el departamento que consegui después de la 3 guerra. Estaba tan hartó de que la vida me tratara como un simple títere, un muñeco al que solo coge a ratos, solo cuando quieren jugar con el y no cuando el quiere ser apreciado.

- Después de hoy, solo esperaré lo mejor - mencione limpiando algunas de mis lágrimas, odió que me suceda esto, odió sentirme débil, odió llorar, pero es inevitable, por más que lo odié no puedo evitarlo, aunque desearía tanto no hacerlo.

El sueño desapareció de mí cuerpo, pero aun así me sentía cansado, como si no hubiera descansado en años, me sentía tán vacío, estaba tan concentrado en los demás, que ahora que me dieron la espalda no vi que me quedaría solo, tal vez me centre demasiado en el odió que tengo así los demás, o simplemente la ambición me consume, no lo entiendo aún, estoy haciendo lo que me gusta, pero talvez ahora lo hago más por el dinero, o por la fama que me a traído el hecho de ser un héroe.

Las cosas son tan cambiantes, no tengo nada seguro para el mañana, podria morir en este mismo instante y aún así no importaría, nunca importara.

Todo Termina Donde Comenzo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora