Todo Termina Donde Comenzo.

Empezar de nuevo.

Narra Jak.

Me siento tan culpable, ¿Quién lo diría? Espere demasiado de tan pocas personas. Termine perdiendo más de lo que he ganado en toda mi vida, todo el tiempo que llevó recorriendo este lugar solo hace que me formule más preguntas, dándome tan pocas respuestas.

Extraño tanto los viejos tiempos, era feliz... Nisiquiera lo sabia... Cuando era un crio no me preocupaba que pasaría el día de mañana, ni el hecho de no tener padres, ni siquiera que el mundo pudiera desaparecer al día siguiente, yo era feliz jugueteando por todo Sandover al lado de Dax mientras los dos escuchábamos los gritos de aquel viejo cascarrabias. ¿Extrañaba realmente los viejos tiempos o en realidad me extrañaba a mi?

Ahora con trabajos encuentro algo que me genere felicidad. Cuando llegue a Villa Refugio mi vida cambio drásticamente, después de estar tanto tiempo encerrado en esa celda fría, oscura, después de pasar horas atado a esa mesa de metal, sintiendo el terrible ardor del eco oscuro entrar a mi cuerpo, después de todo eso, cambio mi forma de ver la vida. Al salir de ese espantoso lugar todo era nuevo para mi, pero no me podia dar el lujo de confiar en un desconocido, todos me veían como un monstruo, aún lo hacen. Pude haber aceptado que todo el mundo me odiara, me repudiara, pero no pude soportar aquella traición que me partió el corazón, gracias a Praxis y al engreído de Erol.

Me mostraron demasiadas cosas que aún trato de comprender. Ser el "Elegido" solo me trajo más problemas, las personas por lo general pensaran que es un trabajo muy honorable, pero no saben que conlleva serlo. Me gane más odio y temor siéndolo que confianza y respeto. ¿De que sirve ser un héroe si todos te temen? ¿Valía realmente la pena sacrificar toda una vida por un poco de respeto?

Volviendo a analizar mi vida, repasar una tras otra vez en mi cabeza como tenia todo, como las cosas más sencillas me generaban felicidad pero como todo ser humano no me di cuenta de lo que tenía y termine por perderlo, en tan solo un instante, en un parpadeo, ese incesante dolor en el pecho, la falta de aire en mis pulmones, el fuerte dolor de cabeza, todo volvía a mi como si estuviera viviendo ese momento de nuevo. No quería perderlo...

- Lo siento - exprese casi en llanto, podía sentir como aquella figura de piedra me miraba y se compadecía de mi sufrimiento, como tal vez me quisiera explicar que no fue mi culpa, que fue su decisión he intento salvar a todos, pero yo no creía eso, sabia que todo era culpa mía. No era un buen día para, era uno de esos días que desearía dejar de vivir o quizás que el mundo se detuviera solo un momento para poder pensar con claridad.

- Lo siento tanto - declare, mientras de mis ojos brotaban lagrimas, formando un nudo en mi garganta y un agujero en mi corazón.

Hoy hace ya dos años de la muerte de Damas, mi padre, ese maldito de Veger me lo arrebató, me alejó de su lado, no le guardo rencor, ni lo odio, ya que la culpa a sido mía.

- Quisiera poder verte una última vez - palpe mirando directamente la estatua, me encontraba en Spargus, frente de la estatua que construyeron en honor a él.

Tenía ya bastante tiempo en ese sito un par de horas para ser exactos, todos los que pasaban me miraban raro, como si eso me importara, yo solo me sumergía más y más en mi pensar.

Recordé el tiempo en el que conocí a aquel hombre, tan valiente, elocuente y quizás justo, un rey ejemplar, el padre que no me importara que fuese, solo quería tenerlo cerca.

Mi pecho se contrae cada vez que recuerdo el momento en el que murió. Su último deseo... Pensar que su muerte es culpa mía me mata. Necesitaba estar solo, Daxter sabe que me pongo de este modo, en el cual nadie me puede contradecir, por eso decidí venir solo a Spargus.