Dramione One Shots

La misión y el problema.

Hermione tiene un problema.

También tiene una misión, pero le pesa más el problema, que curiosamente es causado por la misma misión.

Ella está medio escondida detrás de las gradas del campo de Quidditch, un día lunes que no hay partido ni entrenamiento programado de ninguna casa. Tiene la cabeza sostenida con una mano y suspira exageradamente mientras recuerda cuando a inicio de ese sexto año, Dumbledore la citó en su oficina. Pensaba en ese entonces que lo que le diría el director tenía algo que ver con Harry, pero estaba equivocada. No tenía que ver con su mejor amigo, sino con su mayor enemigo; Draco Malfoy.

La Gryffindor recuerda que esa noche Dumbledore le dijo sin más, que Malfoy era un mortífago. Recuerda que no la dejó asimilar la noticia cuando ya le estaba diciendo que tenía una misión para ella. Le pidió que se acercara al Slytherin, le pidió que se hiciera su amiga, que lo escuchara y que no le dijera que sabía que tenía la marca tenebrosa, que solo estuviera para él. Nunca le dijo la meta de su misión, solo le pidió que la llevara a cabo sin decirle a nadie. Y Hermione no preguntó nada más, porque confiaba plenamente en el director, aunque su misión le pareciera una locura.

Por eso ella ahora tiene un problema, uno que crece cada día, cada vez que ella y cierto rubio se ven. Cómo en este momento.
Hermione escucha unos solitarios pasos a un lado, acercándose, pero no voltea, ¿para qué? Si solo puede tratarse de una persona. Se acomoda el cabello, tratando de verse lo más natural posible.

-Granger.

-Ah, Malfoy. No me di cuenta que venías.

-Sí, cómo no.

Hermione tiene un problema, y es que no puede controlar la sonrisa traicionera de su boca cada vez que lo ve.

-En serio, no te vi. Digo, tu cabello es tan poco llamativo, que es imposible verte.

-¿A eso le llamas sarcasmo?

-¿No lo entendiste? Entonces discúlpame por decirte algo tan complicado.

Hermione tiene un problema, y es que se dio cuenta que le encanta molestar a Malfoy.

-¿Complicado? Más bien es que no lo sabes usar bien, ¿te enseño?

-¿Qué podrías enseñarme tú, serpiente?

-Pues tengo algo en mente, algo que quedó pendiente la última vez.

Entonces Draco se le acerca más, y ella cierra los ojos, porque sabe que tiene un problema. La última vez se alejó cuando él intentó besarla, y se prometió a sí misma que no lo dejaría hacerlo. Solo que en este momento, con el corazón queriéndosele salir del pecho por la cercanía del rubio, se olvida de todo.

Él la besa por primera vez y ella le corresponde, porque sabe que en el fondo, lo ha deseado desde hace semanas. Desde que se dio cuenta que le gustaba pasar tiempo con el, y estar cerca de él y verlo a los ojos, y chocar accidentalmente con su brazo, y su espalda, sus piernas y cualquier parte de su cuerpo.

Hermione siente la presión en su boca y se sorprende de que los labios de Malfoy no estén fríos, porque siempre lo había relacionado con la frialdad. Pero estarlo besando no se siente helado, sino todo lo contrario. El simple contacto se convierte en algo un poco más profundo cuando él abre la boca. Hermione no se sorprende, ya lo esperaba, conoce al rubio y sabe que con él no hay cosas a la mitad o cosas mal hechas.
Por eso tampoco se sorprende cuando él la toma de la cintura y la aprieta. O cuando le da una mordida un poco fuerte. Porque con él todo es demasiado intenso. Desde sus conversaciones, sus miradas, hasta su respiración y la forma en que la toca sobre la ropa. El beso se torna de la misma forma rápidamente.

Las manos en su cintura suben por su espalda, se le encajan, haciendo que ella se estremezca y se arquee involuntariamente para estar más cerca de Draco. Y justo cuando ella también quiere jugar, y sus propias manos empiezan a despertar, él rompe el beso, pero no se separa mucho de su cara.

Entonces Hermione siente muchas cosas, siente sus labios húmedos y muy calientes, como el resto de su cuerpo, siente sus rodillas temblorosas y su respiración agitada. Tiene los ojos cerrados, porque siente que, si los abre, se va a romper en mil pedazos. Y no soportaría romperse, porque no se siente capaz de levantar los pedazos y no está segura de que Malfoy la ayude a levantarlos. Sabe que él no podría hacerlo, porque ya está muy roto, por culpa de Voldemort.

-Maldición...

Lo escucha susurrar, y casi puede jurar que la voz se le quiebra, ¿o es ella la que tiene ganas de llorar? No lo sabe, y no lo sabrá esa noche, pues el Slytherin se separa de ella y le da la espalda. Lo hace tan rápido, que Hermione se obliga a abrir los ojos, para ver lo que está pasando.

-Granger...

-¿Malfoy?

Lo ve apretar los puños, tensar sus hombros, y mover la cabeza de un lado a otro.

-Tengo que... pensar. Adiós.

Hermione no responde, pero lo deja ir, sin más. Ella también tiene que pensar, y tiene que pasarle el reporte diario a Dumbledore. Pero ya no sabe qué más inventar en esos reportes, ya se le acabaron las ideas para evitar escribir todo lo que está sintiendo por él.

Draco no hace lo que le dijo a Hermione, no piensa, no puede ni quiere hacerlo, en su lugar deja la mente en blanco hasta que llega a su dormitorio. Saca un pergamino normal que usa en sus clases y comienza a escribir.

"S. Snape:
Todo en orden con la tarea extra que me pidió. Sigo aprendiendo del tema, pero el libro que tengo que leer es muy difícil de traducir. Aunque ya encontré los puntos débiles, los párrafos son extremadamente largos y muy tediosos. Disculpará mi atrevimiento, profesor Snape, pero estoy empezando a creer que el libro en cuestión, no sirve para mucho."

El mensaje claramente en clave, no es para el profesor Snape. Severus solo es usado como un instrumento para llevarle el mensaje al señor tenebroso. Y es que Hermione no es la única que tiene una misión, y eso quiere decir que Draco también tiene un problema.

Fin del One Shot.

Nota de la autora:
Una enorme disculpa por no actualizar. Mis tiempos ya no son míos desde que tengo un bebé, y además trabajo, y soy ama de casa, y esposa (ayuda, quiero 10 min al día para mí). Además ya no tengo computadora en casa, lo que me hace más difícil escribir, porque hacerlo en el celular no me gusta mucho.

Pero trataré de subir algo de vez en cuando, así que si me estás leyendo y me puedes dejar un voto o comentario bonito, te lo estaré agradecido mucho.

Nos leemos pronto (espero).