Dramione One Shots

One Shot

Una lágrima resbala por la mejilla de Hermione y ella intenta limpiársela al momento. Pero entonces una mano que no es la suya la ayuda con esa tarea. Ella levanta la cara y se pierde en el gris de los ojos de Draco. Él, se acerca más, hasta que sus cuerpos se rozan.

—No llores, por favor.

—No puedo… Es que no es justo.

—Lo sé. Ya lo habíamos hablado antes. No se puede… No podemos hacer esto.

Hermione se zafa de su agarre, todo le resulta muy doloroso, pero, aun así, tiene la fuerza para mantenerse firme mientras le hace una pregunta.

—¿Es por ella?

—¿Piensas que te dejo por otra? ¿En serio? No es por ella, y jamás lo será. Es por mis padres y la estúpida promesa que hicieron cuando yo nací. Estoy prometido y no puedo hacer nada.

—Podrías… podríamos irnos de aquí. Podríamos huir y dejar todo atrás, empezar una nueva vida, lejos de todo y de todos.

—¿Crees que no lo he pensado? Hay un contrato de por medio, y hay mucho dinero en juego. Muchos galeones, no tienes idea.

—¿Entonces es por el dinero? Ya sé que yo no puedo ofrecerte mucho, pero…

—Tonta —la interrumpe Draco—. No es por el dinero. Es porque esas personas son peligrosas. Tampoco tienes idea de eso.

—Claro, nunca tengo idea. Pero es porque no me cuentas nada. Ni siquiera sé quién es ella, ni su familia, ¡porque no me lo dices! ¡Nunca me dices nada!

—¡Porque quiero protegerte! ¿No lo ves? —Draco la toma de las manos y se las aprieta mucho mas fuerte de lo que en realidad quiere hacerlo—. ¡No te quiero involucrar más en esto, no quiero que te pase nada!

—¡Entonces no debiste dejar que me enamorara de ti! No debiste llevarme aquellas flores en mi cumpleaños, no debiste presentarte a mis padres, ni llevarte bien con mis amigos, ni debiste besarme la primera vez. ¿Por qué lo hiciste, sí ya sabías que estabas comprometido? Sí ya sabías que no teníamos un futuro juntos…

Lágrimas gruesas vuelven a caer por las mejillas de Hermione, y estas no paran. Se cubre la cara con ambas manos hasta que siente que el rubio la abraza con fuerza.

—Perdóname, por favor. Perdóname por dejar que esto pasara, perdóname por amarte.

Es la primera vez que él reconoce sus sentimientos en voz alta, así que Hermione levanta la cara y por ese pequeño momento parece que todo está bien. El Slytherin suaviza el gesto y poco a poco van juntando sus caras. Antes de que sus labios se rocen, un nombre sale de la boca de Draco, en forma de susurro.

—Hermione…

—¡Corte! —grita Theo, terminando con la magia de la escena y haciendo que Draco y Hermione se separen al instante y se alejen el uno del otro muy rápidamente. Los gestos en sus caras dejan de ser lo que eran hasta hacía un segundo, y en su lugar aparece cierta irritación—. ¿De verdad, Draco? ¿Hermione? Ella no es Hermione —dice señalando a la castaña exageradamente—. Se llama Meredith. ¡Meredith! ¡Y tú eres Lisandro! ¿Qué sigue? ¿Hermione te llamará Hurón?

—Creí que no se llamaba Hermione —susurra Blaise con diversión. No participa en la obra, pero no se pierde ningún ensayo, solo para molestar a sus dos mejores amigos.

—Cállate, Blaise —replica Theo—. ¡Otra vez, desde el principio de esta escena! ¡Todos regresen a sus puestos!

El ensayo vuelve a empezar, pero al cabo de un momento, el moreno empieza una conversación en voz baja con Theo.

—¿En serio Flitwick te dio permiso a ti para dirigir una obra? Estás volviendo loco a todos con tus gritos.

—Por milésima vez, sí. Me dio permiso para dirigirla porque yo la escribí. Además, los puntos para los EXTASIS que les aseguró Dumbledore a todos los que están participando llaman mucho la atención. Sé que solo me hacen caso por eso, pero no me importa.

—¿Y por qué el director autorizó que les dieran puntos de EXTASIS? Eso no debería ser posible.

—Dumbledore es un viejo bastante interesante, dijo que una obra ayudaría al espíritu de Hogwarts que… ¡Por Merlin Harry, no entras a escena hasta que Luna golpee a Pansy! ¡Continúen! ¿Qué me decías, Blaise?

—Cosas aburridas de los EXTASIS. Por cierto, ¿cuántas veces harás que Draco y Granger se besen?

—Muchas. Ese beso tiene que salir perfecto.

—Claro, porque queremos que tu obra salga perfecta. Ya quiero llegar a la escena de la cama.

—¿Cuál escena de la cama? No hay de esas escenas, Blaise, es una obra escolar.

—Qué obra más aburrida —dice un muy sonriente moreno. Le encanta molestar a Theo casi tanto como le gusta molestar a Draco—. Aunque es bastante raro el por qué nuestro Draco quiso el papel principal.

—Me dijo que Narcissa lo obligó.

—Sí, cómo no. Y Granger quiso participar porque le encanta actuar.

Theo trata de evitar una sonrisa maliciosa. Era obvio para todos que Hermione buscó el papel principal por los puntos en los EXTASIS, pero una vez que lo consiguió, Draco, a quien jamás en su vida le había gustado la actuación, se vio bastante atraído por ser el otro protagonista. Entonces Theo y Blaise habían unido los puntos uno a uno muy fácilmente.

—¿Se dará cuenta Granger de lo patético que es Draco? Confundiéndose y llamándola por su nombre en ese susurro lastimoso.

—Probablemente sí. ¿Tienes algún otro plan en mente para nuestra pareja, además de hacerlos que se besen y se besen? —preguntó Blaise.

—Daremos una fiesta luego de la presentación de la obra, el próximo sábado. Había pensado en dejarlos encerrados accidentalmente.

—Amigo, sin duda tienes las mejores ideas —Blaise lleva su vista nuevamente al escenario improvisado, justo Draco y Hermione acaban de terminar de besarse—. ¿Llaman a eso un beso? ¡Te digo, Theo, que estos dos no tienen química! ¡Háganlo de nuevo!

—¡Deja de interrumpir, Blaise! Pero sí tienes razón, repitan la última frase de su pelea y bésense de nuevo. ¡Ahora!

Los dos amigos luchan con las ganas de reír que les provoca la cara roja de Draco. Aunque lo conocen muy bien, saben que además del enojo, hay otro sentimiento oculto. Nervios, o quizá emoción por volver a besar a Hermione.

¿Y qué si él no se atreve a confesar lo que siente por la Gryffindor? Por suerte para él, tiene a los mejores amigos para ayudarlo.

***
Ignoren que no le puse título, no se me ocurrió ninguno...