Dramione One Shots

Borracha

Nota de la autora:

Alerta de One shot largo.

Y otra cosa, este one shot inició como parte de la dinamica #Dramifraseinspiradora del grupo de Facebook Dramione Fanfics. Pero no alcance a publicarlo ahí dentro del tiempo que nos dan para hacerlo. Aunque lo iba a publicar aquí también, así que espero que les guste!!

****

Todo es tu culpa.

Tonta, tonta, tonta.

Hermione se repetía esas últimas tres palabras en su alcoholizada mente mientras trataba de no hacer ningún movimiento. No quería que Draco y la otra chica que estaba con él, supieran que estaba ahí, así que se cubrió la boca con la mano y se encogió aún más en su improvisado escondite.

¿Por qué los seguiste? Eres una tonta, Hermione, y es tu culpa estar aquí.

Había estado siguiendo a Draco Malfoy durante toda la fiesta, y esa era una mala idea. Lo sabía, pero aun así no le importaba. Era la última fiesta antes de terminar el último curso, la semana siguiente, y era una fiesta organizada por los Slytherin en la sala de menesteres, así ella quería estar cerca del rubio. No importaba que él no la hubiera volteado a ver jamás, que no supiera que existiera, aun así, ella quería estar con él. Así fuera a dos, cinco o diez metros, solo quería verlo y compartir el mismo espacio una última vez con él.

No se había atrevido a hablarle, aunque con cada trago de su cerveza de mantequilla se sentía cada vez más lista para hacerlo. Puede que los Slytherin le hubieran puesto algo de alcohol a esas cervezas. Puede que el ponche tuviera Whiskey de fuego. Puede que ella hubiera mezclado ambas bebidas, cómo todos los de esa fiesta. A Hermione no le interesaba, mientras brindaba con sus amigos sin perder de vista al rubio más guapo del universo, no se daba cuenta de cuanto alcohol entraba a su cuerpo. Luego de terminar su séptimo u octavo vaso de la noche junto con Ginny, vio salir de la sala de menesteres a Draco con una chica un año menor, que había estado pegada a él por las últimas dos horas. Y entonces inventó una excusa con Ginny y los siguió. Llena de una valentía que no tenía cuando se trataba de él, creyó que sería buena idea.

Pero las cosas no habían salido como pensaba, aunque no sabía muy bien cómo quería que salieran. Porque cuando salió no los vio, y en su estado, se puso a dar vueltas por los pasillos. Algo desorientada, se dirigió a los baños para lavarse la cara y aclarar su mente, pero cuando abrió la puerta se dio cuenta que no eran los baños, sino un aula de clases. Frunció el ceño preguntándose cómo había llegado ahí, pero entonces escuchó unas voces por el pasillo. Reconoció el tono de voz de Malfoy y se metió rápidamente al salón. Su corazón empezó a acelerarse cuando las voces se detuvieron justo del otro lado de la puerta, como si fueran a entrar al aula.

Hermione recorrió el aula semi oscura, iluminada solamente por unas cuantas velas, y torpemente se lanzó a buscar algún escondite. Lo mejor que pudo encontrar fue el gran escritorio de madera. Se estaba agachando detrás de él, cuando la puerta se abrió y dos voces llenaron el lugar.

-¿Por qué no, Draco? -preguntó la chica, seguida del Slytherin.

-Porque no.

-Pero debe haber una razón. ¿Por qué me pediste entrar aquí, entonces?

-Para no hacer un escándalo allá afuera.

-A mí me parece que me trajiste aquí por otra cosa, no tienes que actuar como un caballero, no me importa, ¿sabes?

El nivel de alcohol en la sangre de Hermione bajó considerablemente. Se iban a dar cuenta que ella estaba ahí, y luego preguntarían que qué hacía ahí. Y no podía decirles que los estaba siguiendo, y ni siquiera sabía por qué se había escondido. Pensándolo bien simplemente pudo haber saludado y largarse de ahí.