Capitulo 28

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Pov Amy

Sin pensarlo mucho lo empuje y salí corriendo de aquella habitación. Tenia razón estaba a punto de entrar en celo pero no iba a permitir que el se aprovechara de eso.

Rápidamente entre en la habitación donde me encontraba momentos antes, cerré la puerta con seguro  y empecé a poner los muebles en frente de la puerta para evitar que Shadow entrara.

Sin poder retenerlo mas me senté en la cama y me rompí, no podía creer todo lo que estaba pasando. Creí que jamás volvería a verlo en mi vida.

No se cuanto tiempo paso y mis ojos estaban completamente hinchados, las mangas de mi pijama estaban húmedas y mi nariz tapada.

-Rose?-

-Rose llevas 2 horas llorando, es tarde tienes que comer algo.

-Rose bien sabes que puedo tirar la puerta si asi lo quiero-

Después de aquellas palabras la puerta se abrió dejando ver a Shadow el cual traía una bandeja con comida.

Pero eso no le importo a la rosada, estaba demasiado débil como para ponerle atención a lo que el hiciera.

-Te traje algo de comer-

Amy estaba sentada en la cama con la cabeza recargada en sus rodillas y abrazándose así misma.

-Rose de nada te sirve llorar-

-Llevate tu maldita comida y déjame en paz-

-Asi es como me vas a agradecer que me preocupo por ti?-

Después de pronunciar aquellas palabras Amy sin pensar en las consecuencias tomo la bandeja con comida y se la arrojo a Shadow manchando su ropa casi por completo.

-Eres una maldita!-

Shadow tomo a Amy por la nuca y la levanto de la cama estrujandola por completo.

-Vas a limpiar todo esto si no quieres que te dé una buena golpiza-

-Limpialo tu si tanto quieres yo- yo no voy a ha- hacer nada!-

 Shadow tomo a Amy del brazo y la saco de la habitación casi arrastrándola hasta llegar a otra habitación mucho más grande.

Al entrar la tumbó en la cama con tal fuerza que hizo que se golpeara la cabeza con la cabecera.

Pov Amy

Todo me empezó a dar vueltas, sentía como la cabeza me dolía y los oídos me chillaban.

Solo pude oír cómo Shadow cerraba la puerta con llave y comenzaba a acercarse hacia mi.

-Que tierna te miras Rose, tan linda y tan... apetecible-

Sentí como sus manos recorrían mis pechos y abdomen haciéndome temblar por el miedo a lo que fuera hacerme.

Me sentía tan débil, tan triste, tan... Inútil.

El me estaba manoseando y yo no podía hacer nada.

Sentí como poco a poco me fue bajando mi pijama hasta quitarme la por completo.

-Vaya no creia que fueras a las que les gusta usar lencería-

-Quita tus asquerosas manos de mi cuerpo-

-¿Enserio no te gusta? Por qué yo recuerdo exactamente tu cara cuando te la metia-

-Ca- callate-

Sin poder evitarlo empecé a llorar por la desesperación y el miedo que tenía.

No quería que me tocara lo odiaba... Pero sabía que no serviría de nada defenderme... él podría golpearme y matarme y yo no quería eso.

Desde que llegaste...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora