Mi Hermoso Dragón

La 3 no es la vencida

Miré a mi padrino.

Él me devolvió la mirada con sentimiento escondido, y cuando vio la sonrisa nerviosa de Charlie, su pequeño indicio de sonrisa, desaparecio. Provocando nuevamente una mirada con desdén.

Charlie solo nos vio con mucha emoción y me susurró muy cerca de mi oido.

-¿Esto significa que mi noche romántica murió?

Le di un golpe en la cabeza.

Avancé hacia Severus.

-Padrino, es un gusto volver a verte.

Severus me devolvió otra vez la mirada desdeñoso. Pero aún así me abrazó de una manera fuerte y protectora. Sabía la razón de su muestra de afecto en público. Yo comprendía que él odiaba los abrazos, pero me lo dio por una razón importante.

Mis padres.

En ese abrazó pude sentir sus palabras no dichas.

"No estás solo, Draco"

Creo que un par de lágrimas se me salieron sin querer, pero no pude evitarlo, estaba cansado de tantas emociones.

El abrazo duró por unos segundos más; cuando nos separamos, mi padrino me miraba con una pregunta en sus ojos.

"¿Estás bien?"

Asentí como respuesta y miré a Charlie con una sonrisa.

-Él me ha cuidado y querido todo este tiempo, padrino. Me ha salvado la vida muchas veces. Estoy muy feliz en este lugar.

Ante mis palabras, Severus caminó lentamente por la cabaña y se posicionó justo frente a mi pelirrojo.

Charlie se quedó de piedra. Como si estuviera viendo al mismísimo Voldermort.

Severus lo miró con seriedad.

-Supongo que debo agradecerte las atenciones que tuviste con mi ahijado.

-Yo...yo...

-Gracias.- Le dijo Severus. Luego de una pausa, el pelinegro se acercó mucho más a la cara de Charlie y lo miró con odio. -Pero no creas que voy a olvidar el episodio de hace unos minutos y como ibas a abalanzarte sobre Draco como un dementor para succionarle el alma a mi niño. Si vuelvo a ver que te le acercas más de lo necesario, personalmente haré una poción para que nunca más vuelvas a sentir ningún tipo de excitación en tu vida ¿te quedó claro, Weasley?

Ante la amenaza de Severu, Charlie lo único que pudo decir en un susurro y con cara aterrada fue:

-Le he tenido miedo desde que tenía 11 años.

-Y más te vale que aún lo tengas.- Le dijo Severus.

-Sí, señor.- Respondió rápido mi novio.

Solo rodé los ojos ante sus disparates y las muestras de celos.

-Padrino, no estaba pasando nada, ni ahora ni antes, deja en paz a Charlie. Míralo, está más rojo que lo normal.

-A juzgar por la mirada del Weasley creo que interrumpí algo ¿Cierto?

-No.- Respondí rápido.

-Sí.- Dijo Charlie al mismo tiempo.

Se ganó otro golpe. Esta vez de mi padrino.

-He decidió que me quedaré por unos días.

Charlie me miró y yo solo miré a ambos hombres.

Yo solo podía pensar que con la llegada de Severus, tal vez las cosas cambiarían un poco en nuestra dinámica, pero no había nada de que preocuparse.