—Wooyoung, tengo que hablar contigo. —Sarah lo detuvo del brazo y la miro con seriedad.
—Sarah, no tengo ganas de hablar después de lo que dijiste de San, discúlpame pero eso no te incumbe a ti en lo absoluto, si te conté lo que sucedía entre San y yo fue porque te tuve confianza, y tu te aprovechaste de eso, como si te estuvieras burlando de mi. —Dijo con decepción y la chica solo negó.
—Wooyoung, estoy preocupada por ti, ¿no te has dado cuenta? San acaba de amenazarme, coincidí con otro chico que trató de hablarte, su nombre es Changbin, fue el quien se alejó de ti, me dijo que San era un puto loco y que lo había amenazado, ¿lo recuerdas? Trataste de hablarle en la biblioteca y no quiso ni mirarte...
—Espera, ¿estás diciéndome que San está amenazando a la gente para alejarla de mi? ¿De verdad crees que te voy a hacer caso con eso, Sarah? Dios, no sigas, ¿si? Es absurdo. —Negó con la cabeza y trato de seguir caminando.
—Wooyoung, es verdad, no tengo razones para inventar algo así, San me da miedo, su forma de actuar no es normal, intenta hablar con cualquier persona que se haya alejado de ti sin razón, todos te dirán lo mismo, ya lo verás Woo. —Le aseguró. —Ten cuidado Woo, y lo siento por hablar demás, solo que estoy preocupada por ti, ¿bien?
—Estaré bien Sarah, San me cuida, gracias. —Miró como su ex amiga lo miraba con preocupación y asintió.
—Espero que no estés equivocado, Wooyoung.
"Yo también." Pensó.
No quiso desconfiar de San, pero sin que este se diera cuenta intentó hablarle a un chico quien alguna vez quiso sentarse a su lado.
—Hola... ¿Jae-hyun?
—Oh, sí. —Le dedicó una mirada rápida y asintió en forma de saludo, para intentar pasar por su lado.
—¡Espera! —Lo agarró del brazo y el chico se alejó como si su toque quemara.
—Woow, espera, ¿Wooyoung, verdad? No me malentiendas, pero en realidad tengo prisa, ¿si?
—Sólo quiero preguntarte algo, por favor. —Intentó acercarse, pero el chico se alejó. —¿Por qué me evitas? —Frunció los labios confundido.
—Escucha chico, me agradas mucho, pero me agrada más conservar mis huesos sanos, ¿si? —Dijo en voz baja, mirando a varios lados y cuando confirmó que nadie los observaba se acercó un poco.
—¿A qué te refieres?
—¿A qué me refiero? ¿No te has dado cuenta que aquí la mayoría ya tiene miedo de acercarse a ti? Amigo, tu novio es un completo loco, después de como dejó a mi amigo Yuta... —Negó con la cabeza. —Todavía esta tratando de recuperar su nariz.
—¿Yuta? ¿No se había ido a Japón? —Preguntó recordando a ese tipo, fue quien lo invito a una cita y peleo con San por eso, después Yuta le mando un mensaje para decirle que se iría a Japón de intercambio.
—Se fue, con una nariz rota, por culpa de tu novio, ahora me tengo que ir, no quiero terminar igual.
—¿Pero que novio? ¿Estás hablando de San?
—El mismo, ¿pues quién más? De verdad, no quiero arriesgarme a acabar como esos, ya ni siquiera volvieron a clases, pero personas cercanas a ellos saben que sucedió en realidad, sin embargo no se atreven a decir nada, yo te lo estoy diciendo porque soy consciente de que no tienes ni idea de con qué monstruo estás tratando, pero solo te diré que tengas cuidado, eso no es normal. —Advirtió. —Ahora sí me tengo que ir, ya te dije mucho y no quiero que nos vuelva a ver juntos, adiós.
