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Se despertó de golpe, jadeando y se tallo los ojos, tratando de ver en la oscuridad de su habitación, estaba seguro de que lo había llamado...

—¿San? —Preguntó esperanzado. Pero sabía que no aparecería, solo era su tonta cabeza reviviendo sus momentos, lo que habían pasado juntos, porque su mente se negaba a dejarlo ir.  —San... —Sollozó.  —Vuelve...

Esa noche volvió a llorar por San, y volvió a revivir el recuerdo de la última vez que se habían visto. Aquella en donde todo se desencadenó, justo cuando dejó de hablarse con San, cada vez era más difícil, trataba de acercarse a alguna persona sin que este se diera cuenta, no se alejaban ya de él, pero curiosamente esas personas iban dejando la escuela.

Primero fue Sarah, semanas después fue Seojin, Yuqi habia pedido un intercambio a China, hasta que un alumno se suicidó en los baños públicos. Se desató el caos, porque días después dos de ellos hicieron lo mismo.

La escuela fue cerrada y no tardaron en comenzar a investigar, dándose cuenta que realmente todo estuvo armado, esos alumnos no lo hicieron por decisión propia, la idea era que pareciera suicidio, pero fue homicidio.
A los días San desapareció, desde ahí no supo nada más de él, lo busco en su casa pero no se encontró con nada más que la casa de los Choi estaba en venta.

Esa noche no dejo de llorar, sintiendo que lo había perdido todo, removiendose entre sus cobijas, con el dolor más profundo en su pecho, su madre lo escuchó y para su sorpresa se preocupó por él, de tan mal que se encontraba, pero ya era tarde, para él San fue la única persona que estuvo a su lado, y se había ido.

Lo dejó solo en medio del desastre, muchas personas le preguntaban si sabía algo al respecto porque él conocía a las víctimas, pero el no sabía nada, se ahuyento porque comenzaron a culparlo, dejó de ver la luz del día por meses, tomando clases desde casa, porque no era capaz de enfrentar el mundo sin San a su lado.

Dos años después él lo fue a visitar en la madrugada.
Se levantó asustado, viendo una sombra por su ventana, y cuando estaba apunto de gritar, el hombre le cubrió la boca, mirándolo atentamente a los ojos.

Jadeo cuando lo reconoció y rompió a llorar, lanzándose sobre el, aferrandose a su cuerpo.

—¡San, estas aquí! —Chilló y no lo soltó, por más que el mayor quisiera mirarlo a los ojos.

—Woonie, déjame verte, no tienes idea de lo mucho que te extrañe. —Prendió la lámpara y lo miró atentamente. —Estás más delgado Woonie. —Acarició sus pómulos pronunciados y Wooyoung lo miró con los ojos rojizos.

—Me haces mucha falta, ¿por qué? ¿Dónde has estado? —Sollozó, sintiéndose vivo después de tanto.

—No puedo decírtelo. —Suspiró. —Vine a decirte que volveré por ti, Wooyoung, todo este tiempo he estado cuidándote, siempre estaré a tu lado, ¿bien? Siempre te estaré cuidando, no te preocupes, nunca me fui. Solo quería asegurarme de que no me has olvidado. —Sonrió cuando el menor negó rápidamente.

—Nunca, San, ¿no me ves? Soy incapaz de hacer algo sin ti, no puedo, me siento incompleto. —Susurró y lo sujeto de las mejillas. —Vuelve, San.

—Volveré, pero por ti, Woonie, y te llevare conmigo. —Beso sus labios cortamente. —Te amo, no tienes idea de cuanto.

—Te amo, Sannie. —Volvió a aferrarse a él cuando se iba a separar y lloró sintiendo como éste lo dejaba de abrazar. —No me dejes, llévame de una vez contigo. —Se agarró de su sudadera y el mayor rió suavemente.

—Cariño, no puedo, créeme que si pudiera lo haría en estos momentos, pero tu tienes cosas por hacer y terminar, ¿si? Lo has estado haciendo bien, Woonie, serás un increíble doctor. —Acarició sus mejillas. —Volveré por ti, confía en mí.

Asintió y juntó sus frentes.

—Volverás por mi. —Repitió. —Y si no vienes te buscaré, Choi San, ya veras. —Lo miró con falsa molestia y solo recibió un beso más.

—Lo prometo.

San le había dejado un número para comunicarse, pero al tiempo dejó de responder sus llamadas y mensajes, durante días estuvo insistiendo, a los meses desistió, pensó que quizás San volveria con el tiempo, como ya lo habia hecho, porque le había prometido que regresaria, sin embargo no pasó, lo único que recibió fue un mensaje y una dirección. Su cuerpo tembló de temor al ver hacia donde lo dirigía, aún así fue y en efecto era lo que mas temia, pronto se encontraba frente a la lapida de San, la fecha decia 13 de noviembre.
Después de eso se desmorono todo su mundo.

Lloraba todas las noches, no quería comer, pero aún así lo intentaba, y se esforzó por terminar con sus estudios, porque San se lo había pedido, y si lo hacia volveria por el, ¿no es así?

Antes de dormir reviso los últimos mensajes que San le había enviado.

Sannie♡

Iré pronto, ¿bien? Te lo
prometi, nunca te mentiria.

Te amo.

Espera por mi, Woonie, solo
un poco más.  ¹⁹/¹¹/¹⁹

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Actualmente.²⁰²⁴

La señora Hans lo miró y escuchó atentamente.

—Todos estamos muy orgullosos, Wooyoung, has logrado mucho, lograste superarlo, ¿cómo te sientes?

—Libre. —Sonrió y miró sus manos pensativo. —Evidentemente no puedo deshacerme de la nostalgia, siento que es algo con lo que todos vamos a estar acompañados, pero puedo hablar de lo que he vivido sin sentir tanto dolor como solía hacerlo.

—Puedes hablar de lo que te negabas al inicio, ¿te sientes listo para partir?

—Incluso aunque no me sienta listo al cien por ciento por todo el tiempo que la pase aquí, ya lo estoy, ¿no es así?

La señora Hans le sonrió y asintió.

—Así es, tu madre aún tendrá que venir unos cuantos meses, pero va avanzando muy rápido, pronto vendrán los dos juntos, pero ya no es necesario que vengas tu solo, Wooyoung.

—No se como agradecerselo, yo... Se que al inicio me negaba a la ayuda, pero veo que si pude lograrlo.

—Por su puesto que lo harias Wooyoung. —Le sonrió. —¿Has pensado en el lugar que te recomende? Se que te gusta tu trabajo actual, pero pienso que ya es hora de que subas al puesto que te mereces, lo has hecho muy bien, Yoona ha sido dada de alta, ha dicho que has sido de mucha ayuda, tal vez me ofendi un poquito. —Bromeo y rieron levemente.

—Lo he pensado, es solo que no se si podría dejar a mamá sola y...

—No estará sola, Woo, además ya habíamos solucionado lo de las citas, solo te irás a unas horas de aquí, te aseguro que tendrás un increíble puesto de trabajo, te recomende al mejor hospital psiquiátrico y están más que dispuestos a conocerte por tus avances, han escuchado mucho de ti gracias a tu increíble desempeño.

Sonrió. —Bien, iré, me ha convencido.

—¿¡De verdad!? Es un gran paso, Wooyoung, en serio, nunca te vas a arrepentir.

"Nunca te vas a arrepentir." Ojalá hubiera sido así.

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Obsession - SanWooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora