𝟔𝟖

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se acomodó en la silla del rizado y mientras jugaba con la punta de algunos mechones de su cabello para no repetir aquella mala costumbre de morder sus uñas, leyó la sección de comentarios de aquel stream.

—— enzo esta viendo el stream. —— repitió la pregunta que veía en la pantalla para seguido asentir. —— ayer se descargó twitch. —— confirmó con una sonrisa y vió la boca de juani abrirse gracias a su respuesta.

—— ¿posta?

asintió ante aquella pregunta y juani no tardó en volver a hablar.

—— enzo vogrincic estas dentro de esas veintisiete mil personas, uno igual al resto, un humilde.

ambos aplaudieron y siguió con las preguntas, aquel chat era pacífico, después de la confirmar su relación con enzo pensaba que los ataques estarían más presentes pero se había equivocado.

—— el outfit completo es de zara, para especificar. —— se había levantado junto con juani para mostrar las prendas que ambos llevaban puesto y como de costumbre comparar sus alturas.

—— ¿cuánto llevo con enzo? —— se recostó en el asiento mientras llevaba el vaso a su boca, dando un sorbo. —— un tiempito, no puedo dar fecha exacta, me voy a hacer la misteriosa.

—— che, ¿no recibiste canjes? —— preguntó el muchacho a su lado.

—— ¿tendría? —— alzó una de sus cejas y miró su celular.

—— más vale boluda, tendrías que andar haciendo campaña.

—— si, detrás de escena. —— y después de una charla extensa sobre juani intentando convencerla sobre aquellas colaboraciones para minutos después despedirse tirando besos a la cámara.

—— ¿ya me devolvés a mi novia? —— enzo apareció por la puerta de aquella habitación, se había separado del abrazo de juani.

—— fua, un ratito dejá a este elfo libre. —— rodó sus ojos al escuchar al ojiclaro y un beso rápido apareció entre el mayor y ella para quedar uno a lado del otro. enzo la había acompañado hasta aquel hogar, se había quedado en la sala y ambos, juani y ella fingian demencia con la presencia ajena mientras el stream se hacía.

—— ¿nos vemos el sábado? —— preguntó y sintió la mano de enzo sobre su cintura, se pegó a él y soltó un bostezo.

—— sí, va mia y una de sus amigas.

—— ¿otra vez? —— la pregunta salio de sus labios sin pensarlo, aquella amiga y fanática comenzaba a frecuentar cada vez más y no tenía nada en contra pero por su parte no se sentía cómoda.

—— ¿molesta?

—— no, bah, no creo. —— enzo estaba en silencio a su lado, era reservado. —— nos vemos el sábado.

en el departamento y sobre el sofá entre los brazos del mayor este habló.

—— ¿no te gusta?

—— ¿quién? —— giró su mirada a él y acarició la mano ajena que estaba sobre su vientre.

—— mia.

—— ah. —— murmuró. —— no me siento cómoda, sigue siendo una extraña más.

—— y no tenés intenciones de que no sea una extraña.

—— nop. —— no podía mentirle.

—— ese grupo exclusivo.

—— si, ¿y? —— se acomodó para después acercar sus labios a él y acomodarse sobre sus piernas. —— también formas parte del grupo.

la mañana del sábado había llegado y el sol le pegaba justo en medio de la cara, los lentes de sol cubrieron sus ojos claros y sus manos acomodaron su cabello, llevó la taza de café a sus labios antes de mirar a sus dos compañeras matutinas.

𝒒𝒖𝒆𝒓𝒆𝒎𝒆. - 𝙚𝙣𝙯𝙤 𝙫𝙤𝙜𝙧𝙞𝙣𝙘𝙞𝙘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora