Siempre Juntos | Lionel Messi

Especial: Alicia y el Sombrerero Loco

¡Hola a todos! ¿Como están? Como verán, volví a actualizar esta historia, rarísimo ¿no? Y por si se lo preguntaban, si, esta historia está terminada, pero desde que empezó la Copa América tuve esta idea rondándome en la cabeza, sobre escribir algunos especiales donde Aria y Lionel estén en situaciones específicas, como las que van a leer acá. Lo hago porque el otro día estuve leyendo comentarios viejos de cuando la terminé, que me pedían segunda temporada, y la verdad no se si seguirán queriéndola, pero como había decidido no hacerla, me pareció bien agregar uno o dos, o quizá tres especiales que hablaran de lo que podría pasar después del final de la historia. Sin más, espero que les guste. Un saludo a todas, gracias por haber leído esta historia hace seis meses.

Nota: El nombre del especial es sobre Alicia en el País de las Maravillas porque amo esta historia, amo la película de Tim Burton del 2010 y porque me enteré que habrá segunda parte el año que viene. Además creo que pega bien con esta historia.

Especial Uno: Alicia y el Sombrerero Loco:

- ¿Seguros que van a poder con esto? - Preguntó Ariana mirando seriamente a su amiga.

- ¡Si, por Dios, es solo una noche! - Clamó Aria mirándola con una sonrisita. - Madres primerizas... - Bufó con simpatía.

- ¡Si tienen problemas, por favor llámenme, atiendo toda la noche, ¡No te olvides de la mamadera a las ocho!

- Ariana, soy padre... crié a Thiago desde bebé también eh. - Sonrió socarronamente Lionel.

Ella lo miró sopesándolo con la mirada y luego los abrazó.

- Antes viajaba por todo el mundo, ahora no me puedo despegar de Londres por esta bebita hermosa. - Suspiró besando la regordeta mejilla de Annie.

- Pasen una linda noche. - Sonrió amablemente Aria y abrazó por la espalda a Lionel. Hans, quien llevaba esperando a Ariana media hora en la puerta, se despidió con un saludo amistoso y ambos salieron.

Para resumir que acaba de pasar en esta loca escena, lo único que hace falta decir es que Ariana había parido a su bebita hacía muy poco, y eso echó por tierra los viajes que tenían planeados con Hans, pero ellos muy felices lo aceptaron, estaban realmente contentos de poder criar a una criaturita hermosa como su hija Annie. Esa noche, ambos tenían un compromiso especial, y dejaron a la bebita a cuidado de su amiga Aria y Lionel, quienes pasaban unos días de vacaciones en Londres, en la antigua casa donde vivía ella cuando filmaba Social Ghost.

Aria bostezó, mientras acostaba a una Annie completamente dormida sobre el moisés y la dejaba al lado suyo al tiempo que se sentaba junto a Lionel.

- ¿No te parece hermosa? - Comentó recostándose sobre el sillón.

- Los hijos siempre son hermosos, hasta para quien no es padre.

- Todos somos hijos en algún momento. - Rió ella abrazándolo.

Aria lo miró de soslayo con una sonrisita tierna mientras hacían zapping en el televisor.

- ¿Qué es ese olor a quema...? - Empezó ella y Lionel palideció levantándose de golpe.

- ¡La leche para Annie! -Gritó mientras corría hacia la cocina.

Aria se descostillaba de la risa mientras tomaba el mando del control remoto y sintonizaba Disney. Aunque Annie no tuviera ni un año, ella le puso el canal de dibujitos por excelencia.

- Ohhh, están pasando Alicia en el País de las Maravillas, ¡Amaba esa película!

- ¿Cuál, la de dibujitos? - Preguntó en un grito Lionel desde la cocina, parecía estar fregando el piso o algo por el estilo. Aria rió pensando en el desastre con la leche quemada, hasta que recordó que aquella era su cocina. - Pongo agua para el mate, ¿Dale?