Siempre Juntos | Lionel Messi

Capítulo Trece: Cuatro Meses

¡Hola a todas muchachas! ¿Como les va? Este es el anteúltimo capítulo. El último ya lo había escrito hace unos días, pero puede estar sujeto a cambios, y es más, creo que lo voy a cambiar... Bueno, las despedidas las dejo para el capítulo que viene, pero estoy eternamente agradecida a todos los que siguieron este proyecto. ¡Gracias!

Capítulo Trece: Cuatro Meses

Cuatro meses después...

Aria miraba la ciudad  y como ésta se hacía cada vez más y más pequeña. Hacía dos días que había terminado de grabar el último capítulo de Social Ghost. En la televisión todavía estaban pasando los últimos de la quinta temporada, así que tenían para un tiempo más. En esos cuatros meses las cosas se habían puesto un poco de cabeza. Después de esa noche en la casa de Julian Rooms, todo se había vuelto difuso. Él no la había vuelto a besar, pero en las revistas al otro día salieron las fotos de esa noche donde ellos estaban abrazados, bailando y besándose. Le había agarrado un ataque de caspa cuando se vio en las revistas. Había querido evitar los escándalos y ¿Qué hace? Se deja besar habiendo un fotógrafo en la fiesta. Julian le pidió perdón al otro día y su relación fue buena, en realidad él parecía ser un chico de lo más amable y hasta interesado en ella, pero se daba cuenta de que Aria estaba enganchado con otro. Esa noche cuando ella lloró sobre su hombro, él no le hizo preguntas ni le pidió explicaciones de nada, la dejó llorar y la contuvo sin preguntarle nada. Eso se lo debía y se lo debería por siempre.

Pero ahora, había armado las valijas y estaba volviendo a Argentina. Le prometió a Max volver para las vacaciones y verlo. Lamentablemente lo iba a extrañar muchísimo como a Ariana, que aunque vivía de viaje, su casa estaba en Londres, como la de ella. Y a Lionel por supuesto. A Lionel es al que más extrañaba, porque desde ese mensaje de año nuevo, no volvió a escribirle más. Aceptó que ella no quisiera saber nada de él.

Cuando aterrizó en Argentina, Aria recogió su equipaje y se fue hasta su casa en Buenos Aires, a unas cuadras de donde estaba la de sus papás. Los fue a visitar y los abrazó muy emocionada. Había pasado un tiempo desde que se vieron por última vez, en unas vacaciones que tuvo de Social Ghost entre la cuarta y la quinta temporada. Llamó a sus amigas y programó verlas el sábado, pero lo que más hizo, fue dormir. Desempacó sus cosas en su casa y se acostó. No estaba segura de volver a Londres, ahí tenía una casa, un auto y amigos, pero en Argentina había tenido su vida por años, y eso era lo que ahora importaba.

Prendió la televisión mientras se acostaba en su cama. Vio la fila de libros llenos de polvo que le gustaba leer, y también vio, en el armario, atrás de todo, la caja roja del Amarige, el perfume que le regaló Ariana al poco tiempo de conocerse cuando Social Ghost no era una seria famosa como ahora. Vio ese perfume y todo lo que se le pasaban por la cabeza salió. Tuvo que hacerlo, si no explotaba, su llanto fue creciendo hasta convertirse en una catarata de lágrimas y un sonido estremecedor. No estaba nada contenta, y su angustia la estaba quemando por dentro. El sonido de su teléfono la sacó de su triste letargo. Volvió la vista hacia él y lo atendió.

—    ¿Hola?

—    ¿Aria? ¿Estás bien? — Esa era la voz de Julian. Nada más y nada menos. — No te entiendo si me hablás en español. — Rió. — Pero si me di cuenta de que estás llorando, ¿Qué te pasa?

—    Nada, nada, recién llego a Argentina y estoy un poco sensible.

—    Ajá… — Comentó sarcástico. — Y por eso llorabas el otro día en mi casa, ¿No?

—    Eso… es otra cosa.

—    Dale contame, ¿Qué te pasó?

—    Nada… — Suspiró. — Lo que pasa es que… terminé una relación con alguien hace poco y estoy mal, eso pasa.