2.

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Corrí tras ella muy rápido.

-Oye, oye detente... -me detuve agitada frente a ella.

-Quítate -parecía estar maldiciéndome con sus pensamientos con tan solo mirar su rostro de pocos amigos.

-Tan solo dime tu nombre -tomaba una bocanada de aire.

-Mizu... me llamo Mizu -dijo con un ceño mas tranquilo.

-Mucho gusto, soy Lim -le sonreí.


-


Antes de correr tras ella me percate que todo el aburrimiento que había sentido antes, desapareció. Eso, eso necesitaba. Necesitaba emoción, adrenalina, necesitaba inspiración y un poco de peligro. No sabia quien era esa mujer, pero jamás en mi vida había visto a alguien así, y quería saber mas de alguien así. Ella había llamado completamente mi atención.

Mizu era su nombre.

Que nombre tan bonito.

Le insistí ir con ella pero se negó rotundamente.

-NO!! -volvió a decir como por cuarta vez.

-Por favor! Puedo ser muy util. Se manejar el arco y la flecha a pesar de ser mujer, soy artista, tengo dinero, se primeros auxilios, se cocinar y mejor aun, conozco Londres como la palma de mi mano -en ese momento sus cejas se arquearon. Habia dado en el blanco como siempre.

-Que hace una japonesa en Londres. Es curioso -dijo mostrando un poco de interés.

-Es una larga historia, puedo ir contandotela si aceptas que sea tu compañera, por favor -dije haciendo una reverencia.

-Es como ver a Ringo... que molesto -esbozo.

-Ringo? Quien es Ringo...

-Te lo ire contando todo en el camino... Vamos.

Mi rostro se ilumino al escuchar sus palabras. Ahora yo tenia una motivación para continuar y ella tenia una compañera.

-

-Mizu, estamos muy cerca a casa, ven sígueme -dije adelantandome un poco.

-Seguirte?... -dijo despectivamente.

-Mi tia no esta en casa hasta la noche. Si me lo permites buscare cosas de mucho valor y pequeñas pertenecías para hacer mas ameno este viaje -le sonreí amable.

-Pero lo perderás todo en el transcurso...-me advirtió.

-Con que no sea a ti a quien pierda, estaré muy bien -dije casi sin pensarlo.

Ella se sorprendió, dejándome ver en su totalidad esos ojos azules. Y... se sonrojaba? No he dicho nada fuera de lo común.

-Solo cállate y ve rápido, no tengo mucho tiempo -volvió su rostro a un lado para evitar que la viera.

Deje mi arco y flechas y fui corriendo a casa por la parte de atrás del jardín. Definitivamente no iba a extrañar este aburrido lugar. Puede que tenga todos los lujos del mundo aquí conmigo, pero, no aguantaba mas el encierro.

Agarre dinero, mucho dinero, piezas de oro pequeñas, de plata y unas porcelanas que podrían servir de pago. Cogi un poco se comida para unos días y un poco de ropa. Todo en una mochila mediana que no hacia tanto peso en mi espalda.

Salí muy rápido, le hice una seña a Mizu e iniciamos nuestro viaje.

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Espero les guste esta historia! Déjenmelo saber en un comentario 💕💕 y pueden seguirme en Instagram como @jojomerh

ENSÉÑAME A AMAR |FEMREADER X MIZU |SAMURAI DE OJOS AZULESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora