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Mizu


El constante cambio de hospedaje fatigaba nuestras heridas, en especial a Lim, quien se encontraba mal herida. Sus heridas no estaban siendo agradecidas con el pasar de los días.

Había transcurrido una semana después de la muerte de Routley. Cada día cambiábamos de lugar, pero ya estaba agotada de ello.

-Conozco una posada, casi siempre esta vacía -comentó el dueño del lugar luego de verme entrar por la puerta principal con hierbas medicinales -Debe ser un gran malestar para tu compañera estar moviéndose de un lugar a otro, y veo que solo pagaron una sola noche, asi que supongo que para el amanecer se iran...

Permanecí en silencio. Tan obvio era?

-El lugar que te digo queda a unos minutos de aquí, justo por los altos robles al limite de las afueras, es peligroso, pero irónicamente seguro -dijo amablemente -Allá podrán descansar varios días si así lo requieren.

Le miré desconfiada.

-Se que es difícil para ti creer en la información de un viejo extraño como yo... pero conozco este lugar como la palma de mi mano, y allí tus compañeros y tu podrán descansar bien -continuó.

-G..gracias -dude, pero extrañamente no me daba mala espina.

-Tal vez encuentres muchos hombres armados, pero no hay que temer, veo que tu también estas armado hombre -aclaró.

Asentí con mi cabeza, volví a agradecerle y me dirigí a la habitación donde estaba Lim. Ringo estaba consiguiendo algo de provisiones para subsistir otra semana de posible inactividad. Y yo me había estado encargando de cuidar a Lim.

-Volví -dije suave. Aun no era capaz de llamarle como ella lo hacia de vez en cuando, no era capaz de decirle: amor o cariño. Ese tipo de cosas me costaban.

Ella solamente sonrió, estaba tan afligida que ni hablar le nacía.

-Volví con la medicina, el vendedor me ha regalado extra de ella para que no se acabe tan rápido -le comente mientras ponía la hierba en un recipiente de agua hirviendo -Dejare que enfrié un poco.

Lim asintió mirándome. Pero sabia lo que quería, así que junte mis labios con los suyos para encontrarnos en un sutil beso. Sonrió a medias y comenzaba a preocuparme.

-Por favor dime, hay algo que este haciendo mal?! Hay algo en que quieras que te ayude? Hay algo que te duele mas de lo normal?! -estaba preocupada. Nunca había atendido a alguien tan herido, generalmente siempre era yo quien se encontraba en su lugar.

-M..mizu... no hay de que... preocuparse -dijo despacio. Pero eso me preocupaba aún mas.

-Descansa, duerme mucho, yo estaré aquí para ti -besé su frente. Caliente!!! Caliente como el fuego.

-Tienes fiebre!! Toma esto rápido -ella solo sonreía, creo que jamas había visto esta parte de mi, tan siquiera yo la había visto jamas. Le ofrecí un vaso de la medicina caliente y la recosté a la cama -T..te amo mucho, descansa Lim -balbucee.

Cerro sus ojos y cayo en un sueño profundo.

Fhuuu!!!

Suspiré tranquila luego de un rato al tocar su frente y no sentirla tan caliente. Su temperatura estaba normalizándose por fin.

Los hombres de Skeffinton habían atacado a Lim en su camino de vuelta a un hospedaje. Por suerte un campesino la había hallado a tiempo hasta traerla aquí en señal de auxilio. En ese momento el mundo me cayo encima al ver su cuerpo cubierto totalmente de sangre y su ropa rasgada por los impactos de bala que había recibido. Me paralice por un buen rato, teniendo que tomar las riendas del asunto a Ringo. Suspire en ese momento para que mi corazón no se saliera del pecho. Miré su cuerpo ahora desnudo cubierto de sangre y observé cada herida. Ringo limpiando su cuerpo y yo, con el dolor de mi alma, sacando las balas de sus muslos. Temía que la pólvora hiciera su peor efecto.

Me estaba muriendo del terror al verla así.

Bañé su cuerpo de nuevo, y luego lo volvi a hacer. Ringo ese dia no solo estaba preocupado por Lim si no por mi también. <Tranquila maestro, ella estará bien. Logramos contrarestar la infección> Decía el para aliviarme, pero no era suficiente.

En ese entonces, sentí que Lim se moria y junto a ella, una parte de mi. Pero por suerte, en este momento estaba yo viéndola descansar tranquilamente a punto de mejorarse.

Fhuuu!! Suspiraba de nuevo, pero esta vez de felicidad al tenerla junto a mi con vida.




-



El amanecer era escandaloso, los rayos del sol picaban mas de lo normal. Deje a Lim en nuestra habitación y salí al bosque.

La nueva posada parecía estar oculta entre los arboles a propósito. Tal vez, una posada hecha para gente prófuga de la ley, o para mafiosos, tal vez asesinos; que estaba segura no era para cualquiera. La noche incluso era mas costosa que en cualquier otra posada que ya habíamos pisado antes.

El ambiente era pesado, pero no me preocupaba.

El bosque estaba silencioso como me gustaba. Agitaba mi espada de un lado a otro entrenando una y mil veces mis movimientos mas frecuentes, cortaba los arboles delgados y rebanaba unos cuantos otros. Sentía un poco de paz hasta que los arbustos comenzaron a moverse.

Me puse en pose defensiva avistando por la dirección del sonido. Me movía alejándome cada vez mas.

-Vaya vaya... el samurai... -dijo un hombre alto y blanco con una manzana en la mano. Tal vez, su desayuno.

-Quienes son ustedes -pregunte apuntándoles con mi espada.

-Nosotros? Somos quienes te matáramos en algún momento... -comentó el otro sujeto comando su arma de un lado de su pantalón -O tal vez ahora.

No deje tan siquiera que soltara un respiro cuando su brazo ya estaba en el suelo. El hombre comenzó a gritar desesperadamente. Su compañero con nerviosismo sacaba también su arma, pero para entonces los nervios lo habían traicionado dejándola caer al suelo, pero yo sin pensarlo dos veces corte su garganta al agitar medianamente mi espada en su dirección, quedando solamente con un solo hombre.

-Quienes son ustedes!!! -pregunte rapidamente apuntando mi espada a su ojo derecho. El hombre que estaba sobre el suelo, me rogaba que no lo matara -QUIENES SON USTEDES?!! -pregunte de nuevo casi gritando, el sujeto se paralizo. Trago saliva y respiro.

-Se..secuaces de Skeffington... -respiraba mas fuerte -Ti..tienen los hospedajes ro...rodeados de hombres -continuó a duras penas.

-Que?!! -dije casi para mi misma. Definitivamente ya no era seguro ningún lugar.

-Los quiere muertos lo antes posible!! -logro vocalizar mejor -Cada vez hay mas hombres.

-Pero no son fuertes!!! -escupi.

-Ya lo veras...

No logró terminar su frase cuando ya su garganta estaba partida a la mitad. Rayos!! Este lugar ya no era seguro. Sin embargo, ya no podíamos irnos a otro lugar, por suerte esta mañana el alrededor estaba solitario, solo me quedaba ir a la posada junto a Lim y Ringo y esperar. Solo esperar y no salir hasta que fuera necesario.

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Estos días tardaré en actualizar, espero tengan un poco de paciencia 🥹💕💕

ENSÉÑAME A AMAR |FEMREADER X MIZU |SAMURAI DE OJOS AZULESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora