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Harry corrió detrás de la familia Malfoy, habían decidido llevarse a Draco ya que las vacaciones de Pascua eran la siguiente semana y Dumbledore no hizo nada por detenerlos después de la reprimenda de Remus y la amenaza de Lucius.

—¡Señores Malfoy!—Harry llegó jadeando y de haber sido otra persona, se hubiera recargado en Lucius para descansar de la carrera pero inteligentemente se abstuvo de hacerlo— yo puedo...yo...puedo cuidar de Draco, seré su amigo y lo mantendré a salvo, lo prometo.

—¿Por qué?—preguntó Draco

—Mira Harry, apreciamos el interés pero no creo que sea lo mejor— intervino Remus antes de que Lucius dijera algo ofensivo— si bien Draco no es difícil sino especial, no muchos pueden comprenderlo, Draco es así y siempre lo será, habrá días en los que hará sentir mal a tus amigos o tu familia, incluso a ti mismo, pero no será a propósito, habrá cosas que te gusten hacer y Draco no pueda o tolere hacer.

—Deja de hablar como sino estuviera aquí— exigió el chico con el ceño fruncido— o como si fuera estúpido.

—No lo eres, dragón, jamás lo he pensando— se apresuró en responder Remus, él jamás pensaría tal cosa de su hijo—pero tengo un poco más de tacto ¿recuerdas que hablamos de eso?

—Si, hace que las personas no se sientan tan heridas, ¿por qué no quieres hacerle daño a Harry?

—Porque Harry quiere ser tu amigo y eso no es una buena idea.

—¿Por qué no es una buena idea?, puede aprender al igual que Pansy, Theo, Blaise, Vincent y Greg, incluso las Greengrass están aprendiendo, ¿por qué el no puede hacerlo?

Lucius rodó los ojos cuando los padres del niño se aproximaron a ellos, odiaba a los Potter, ellos le habían causado dolor a dos personas que amaba, a su Remus y a Regulus Black, los Potter en compañía de Sirius y los Longbottom provocaron meses de depresión para Remus, el embarazo fue difícil debido a esto, ahora sabía que si su esposo se negaba a dejar que el chico Potter estuviera cerca de Draco era por dos razones, la primera, temía que pudiera lastimar a su hijo y la segunda, temía también ser lastimado y Lucius no lo culpaba.

_¡Puedo aprender!— estuvo de acuerdo Harry

—Los tres aprenderemos— apoyó Lily, Harry jamás se había sentido tan agradecido con su madre— nos hemos equivocado mucho, Remus, déjanos resarcir nuestro error y ser parte de tu vida y la de tu familia— la pelirroja le dedicó una mirada a Lucius y este se abstuvo de rodar los ojos.

—¡Salvaremos los años perdidos!— prometió James—sino hubiera sido tan idiota nuestros hijos hubieran crecido juntos— ambos chicos miraron con curiosidad a sus respectivos padres.

Remus se giró hacia Lucius en busca de ayuda, no sabía que hacer, no quería quitarle oportunidad de socializar a Draco o hacerlo sentir menos.

—Las vacaciones están cerca— Lucius captó la atención de todos— si pueden aprender algo sobre el autismo en ese tiempo, entonces consideraremos una amistad entre Draco y su hijo—pero eso no era todo, Lucius se acercó peligrosamente hacia James—y si tú y tus esposa se comportan, consideraremos una amistad entre su familia y la mía.

James no pudo objetar nada, se avergonzaba del como había tratado a su amigo, pero ahora que le estaban dando una oportunidad, la tomaría y tal como lo prometió, salvaría los años perdidos.

La conversación no llegó más lejos puesto que gritos de más niños llamaron su atención, cuando se acercaron al barullo, una furiosa Pansy con los enormes Vincent y Greg tras de ella, golpeó a Hermione justo en la nariz.

—¡¿Qué te ocurre?!—Ron estaba por saltar contra la niña pero los otros dos sly le cortaron el camino.

—Eso es para que aprendas a no meterte con Draco—gruñó la niña— puede que el director de porquería o los maestros no hagan nada, pero si vuelves a hacerle daño a Draco haré de tu vida un infierno que jamás querrás regresar al mundo mágico— Hermione estaba en el suelo y con la nariz sangrando

—¡Pansy!— Remus corrió hacia la chica y Lily trató de ayudar a Hermione, Ron miraba con preocupación a su amiga—no debiste

—No hizo gran daño—se acercó Draco y con un movimiento de varita curó la nariz de la chica que lo había golpeado horas antes

—Gracias—susurró apenada la castaña

—¡Pansy Parkinson, eso no es digno de una señorita!— regañó Remus

—Pero señor Malfoy, ella fue mala con Draco, se lo merece

—No deja de ser incorrecto.

—Golpear a las personas no está bien, Pansy, ¿por qué lo hiciste?

—Porque ella te hizo daño, no voy a dejar que te hagan daño y no sufran por ello, eres mi hermano, yo te cuido y tú me cuidas, ¿recuerdas?— el rubio asintió y miró a su papá.

—Papá, no puedes regañar a Pansy, me está cuidando y no puedo dejar que la acuses porque la estoy cuidando

—Pero no fue correcto-—reiteró Remus.

—Tú hubieras hecho lo mismo si alguien de tu edad me hubiera atacado o a padre, lo has dicho, incluso golpeaste al abuelo Abraxas cuando el me insultó, ¿por qué está mal que Pansy lo haga?—Remus se ruborizó y la escandalosa risa de James llenó el lugar, trató de negarlo pero Draco no lo dejó— lo hiciste papá, el tres de julio de 1989, ese día el abuelo volvió de Francia, llevaba una túnica con destellos amarillos que me dolieron y el dijo que era un marica llorón, tú lo golpeaste y padre también, lo amenazaste diciéndole que si volvía a decir algo contra mi irías a Azkaban por lo que le harías, no ha vuelto a la mansión desde entonces.

James siguió riendo, Ron, Lily y los Slytherin veían a Remus como una especie de héroe y Harry solo podia ver a Draco pensando en que tambíen hubiera hecho lo mismo.

Ciertamente Harry se sentía atraído por Draco, lo hizo desde que lo vió por primera vez a los seis años, el niño Malfoy llamó su atención debido a su brillante cabello rubio, la primera vez le dijo a Lily que había visto un ángel muggle, la siguiente vez que lo vió fue en la tienda de túnicas días antes de Hogwarts, Harry quedó tan impresionado con el niño que no pudo ni presentarse, quiso ser su amigo y lo buscó en el expreso pero se sintió intimidado cuando lo vió con varios niños y luego, había dicho que los Weasley eran pobres y se sintió decepcionado y enojado, los años siguientes, Harry se lamentó que Draco fuera tan guapo como irritante pero ahora, con la nueva información, su corazón latía con esperanza.

—¿Puedo escribirte durante las vacaciones?—preguntó tímidamente

—No puedo prohibirte nada— el rubio se encogió de hombros

—Me refiero a que si intercambiaremos correo, yo te escribo y tú me contestas— trató de ser tan claro como pudo ya que al parecer Draco tomaba todo de forma literal

—Oh, eso estaría bien, me gustas

—¡¿Te gusto?!— gritó el niño y Draco retrocedió levemente— lo siento, lo siento, yo...¿de verdad?

—Me gustas pero no me gusta que grites, me gustan tus ojos, son muy verdes, se parecen a las esmeraldas de mi habitación y...

—¿Tienes esmeraldas en tu habitación?— preguntó Ron impactado

—Cállate Ron— cortó Harry— yo...¿qué más te gusta de mi?

Escuchó resoplar a Lucius pero a él no podía callarlo

—Suficiente, nos vamos— avisó el patriarca Malfoy— ustedes, estudien el tema si quieren estar cerca de mi familia— señaló a los Potter— tú, alejate de mi hijo— le dijo a Hermione—ustedes—se dirigió a los amigos de su hijo— bien hecho pero si van a hacer algo así que sea sin testigos, ahora váyanse a sacar buenas calificaciones—los Slytherin asintieron con enormes sonrisas—tú— le dijo a Draco— deja de decir esas cosas o me harás vomitar arcoiris y tú—Remus levantó una ceja retando a su marido—te amo.

James se volvió a reír pero a Harry solo le importó la risa de Draco, para ser honesto, jamás lo había escuchado reír pero ese sonido era seguramente el más hermoso que había tenido el privilegio de oír.

—Es gracioso pensar en padre vomitando arcoiris

Enchanted to meet youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora